Este jueves más de un centenar de compañeras y compañeros participaron en el SUTEBA Quilmes de las reuniones de delegados por turno convocadas por los sindicatos educativos provinciales. La bronca, y las ganas de luchar, ante la provocadora oferta salarial del Gobierno fueron el común denominador.
Viernes 17 de febrero de 2017 15:44
La indignación por un aumento en cuatro cuotas “equivalentes a una pizza y media”, como ya se popularizó en las redes sociales, fue el hilo que atravesó las dos reuniones de delegados. No es para menos cuando el propio presidente venía de “autoperdonarse” una deuda con el Estado por la friolera de 70.000 millones de pesos y, minutos antes, acababa de anunciar un recorte sobre los ya magros ingresos de los jubilados. Por eso la necesidad de luchar y parar apareció en todas las intervenciones, como una constante de las asambleas por escuela realizadas en los días anteriores, en algunos casos tomando la propuesta de parar el 6 y el 7 de marzo y luego el 8 en el marco del paro internacional de mujeres (mayoritaria), en otros casos como paro por tiempo indeterminado y en otros como paros progresivos.
Una discusión que surgió también fue el temor a los descuentos, luego de todo un año de recortes brutales y de la campaña de terror sobre este punto lanzada por la gobernadora Vidal. Ante esta situación se planteó la propuesta de incluir en el pliego de reclamos la devolución de los descuentos y la exigencia de creación de un fondo de lucha por parte de SUTEBA y CTERA.
También algunas compañeras se refirieron al incremento de la violencia policial sobre los jóvenes en las calles de Quilmes y de toda la Provincia, que fuimos relacionando con el intento de bajar la edad de imputabilidad por parte del gobierno así como con otras medidas represivas como el decreto contra los inmigrantes. En general todos los presentes consideramos que se trata de mecanismos que intentan naturalizar la represión para aplicarla también en su política de ajuste contra los trabajadores como pudo observarse en el conflicto de los obreros de AGR-Clarín.
Algunos debates
Por otro lado, en sus intervenciones los dirigentes de la lista Celeste plantearon “la necesidad de la unidad”, aunque una unidad siempre subordinada a las decisiones de las cúpulas, como vimos con la propuesta de aumento salarial del 35 % que no fue consultada en ningún momento a las bases. El caso extremo sobre esta posición fueron las compañeras de la agrupación Violeta que sostuvieron “el peligro de ir a reclamos inalcanzables, como pasó en las luchas del Sur” en referencia al paro docente de Neuquén del 2013 que fue abandonado a su suerte por la dirección de CTERA. Como les planteamos a las compañeras “parece que “la cordura” es propiedad de las direcciones y “la exageración” un defecto de las bases”, una buena forma de justificar las búsqueda de mecanismos burocráticos en la toma de decisiones.
Desde La Marrón arrancamos denunciando la profundización del ajuste y los despidos por parte de Macri y los gobernadores, cuyo caso testigo es el de la lucha de los obreros de AGR-Clarín. En ese marco planteamos el carácter provocador de la oferta del gobierno y que para lograr aumento del presupuesto educativo y de los salarios a nivel de la canasta familiar tenemos que pelear en unidad con el FGDB, pero esa unidad tiene que servir para que se impongan las decisiones que salen de las escuelas, liberando toda la fuerza de los docentes, acompañados por los compañeros auxiliares, los padres y los pibes, y no para enchalecar los reclamos y llevarlos a acuerdos miserables como acaba de hacer la conducción del UDPM en Misiones que acordó un aumento del 13 %.
Por eso decimos que para lograre un salario inicial de 15.000 Pesos, con todas las sumas al básico, tenemos que exigir desde las seccionales opositoras, que somos más del 30 % de SUTEBA, delegados paritarios elegidos en asamblea así como que todas las decisiones se tomen en asamblea y que el 23 de febrero se convoque a un Plenario Provincial de Delegados en lugar del Plenario de Secretarios Generales en los que vale lo mismo el voto de una asamblea de veinte docentes que una de mil. De esa manera podremos tener un plan de lucha en serio que tiene que comenzar parando el 6 y el 7 de febrero y también el 8 de marzo en el marco del paro internacional de las mujeres.
Asimismo, y ante los despidos y el ajuste de conjunto, la CGT tiene que abandonar la tregua y convocar ya a un paro nacional junto a todas las centrales sindicales que levante todos los reclamos de los trabajadores y que no sirva como base de maniobra de las entidades patronales, como ya están dejando entrever la CGT y la CTA. En el marco de los acuerdos generales que venimos sosteniendo hubo también algunos matices con las agrupaciones que integramos la Multicolor. Como decimos más arriba propusimos exigir a SUTEBA la convocatoria de Plenario Provincial de Delegados el día 23 en lugar del Plenario de Secretarios Generales.
Los compañeros de la Azul y Blanca sostuvieron que había que llevar la exigencia en primer lugar al Plenario de Secretarios Generales, mientras que nosotros sostuvimos que, sin descartar ningún escenario, había que comenzar la exigencia por todos los medios posibles desde ahora y haciendo todos los intentos posibles de que esa instancia democrática se imponga al Plenario de Secretario Generales, en el que las populosas seccionales opositoras somos minoría. Luego de la polémica pudimos llegar a una síntesis. También debatimos con las compañeras de Alternativa Docente que proponían la formulación de paro de 72 horas para los días 6, 7 y 8 de marzo, una postura que no compartimos dado que creemos que tenemos que remarcar que el 8 paramos por todas las demandas de las mujeres.
Principales resoluciones
Finalmente votamos varias resoluciones entre las que se destacan un salario básico de 15.000, la incorporación en el pliego de reclamos de la devolución de los descuentos junto a la exigencia de fondo de lucha a las conducción provincial y nacional, la exigencia de delegados paritarios para la oposición, que todo se resuelva en asamblea y que SUTEBA convoque a Plenario Provincial de Delegados el 23 de febrero. De no hacerlo llevar el reclamo al Plenario de Secretarios Generales y, de subsistir en la negativa, realizarlo con las seccionales dispuestas a hacerlo. En ese marco se votó paro el 6 y el 7 de marzo, y exigir a CTERA y SUTEBA parar también el 8 en el marco del paro internacional de mujeres. De no hacerlo poner a consideración de las asambleas de escuela esa medida.
También se votó la solidaridad con Paola Vignoni, la compañera mendocina separada de su cargo por rechazar el Operativo Aprender y con Roberto Baradel ante las amenazas recibidas.
Ambas reuniones terminaron con fotos de apoyo y solidaridad con la lucha de los trabajadores de AGR-Clarín.