Del 1 al 12 de febrero, se realizó un Foro Trawün Itinerante que se inició en las nacientes del Río Chubut, en los Andes, hasta su desembocadura en el Atlántico. Compartimos la narrativa de estas jornadas que fueron protagonizadas por integrantes de distintas comunidades y organizaciones, donde se planteó bien fuerte la defensa del Río Chubut, de los bosques y los territorios.
Viernes 16 de febrero 12:46
PH: Denali DeGraf
El 12 de febrero compartimos el Foro Trawün Itinerante en Rawson junto a integrantes de distintas comunidades Mapuche Tehuelches que había recorrido los 800 kilómetros que separan las nacientes del Río Chubut en los Andes, hasta llegar a su desembocadura en el Atlántico, en Playa Unión-Rawson.
En este cierre de este viaje en defensa del agua, de los bosques y de los territorios se sumaron comunidades de Trelew, Puerto Madryn que junto a la asamblea no a la mina de Rawson-Playa Unión, la UAC Trelew, docentes y partidos de izquierda participamos de este Foro consolidar alianzas y profundizar acuerdos contra las políticas racistas y extractivistas de los gobiernos.
Como señala Mauro Millan, lonko Lof Pillan Mahuiza al finalizar la narrativa del Foro Trawün Itinerante “En Rawson se consolidó también la decisión de realizar un Futa Trawun Mapuche Tehuelche entre todas las comunidades de la provincia de Chubut el 8 y 9 de marzo. Así como las estrategias para armar una agenda de fortalecimiento entre el Pueblo Mapuche Tehuelche y las diversas expresiones de la sociedad que lucha. Nos volveremos a encontrar en defensa del territorio que compartimos. Esta acción colectiva de llegar y recibir que inició en la cordillera y finalizó en el mar involucró a cientos de familias que conviven con el río Chubut. Este foro trawun en movimiento, que recién ha comenzado, confirma que no solo tenemos el derecho de coexistir con el río, sino el deber de defenderlo”
Compartimos el texto completo a continuación
Foro Trawün Itinerante
TREKALEYIIÑ KA INKALEYIIÑ CHUBUT ÑI LEWFU (Caminando y Defendiendo el Río Chubut)
Antiguamente nuestros antepasados solían consolidar sus fortalezas generando alianzas y acuerdos con otras comunidades, y para hacerlo, debían emprender grandes recorridos.
Del 1 al 12 de febrero, un grupo conformado por integrantes de distintas comunidades y organizaciones, volvimos a practicar la alianza y la articulación a través de la visita, el recibimiento, el intercambio y lacpalabra, siguiendo el transcurrir del Río Chubut, desde sus nacientes en Los Andes hasta su desembocadura en el Atlántico.
Esos encuentros iniciaban con ceremonias y continuaban en reuniones donde la conversación se prolongaba hasta conseguir que la discusión colectiva resulte en un kiñe rakizuam (un único pensamiento).
Partimos entonces desde las cumbres de la cordillera donde el río inicia su recorrido, en la provincia de Río Negro. El Lof Cayunao (Alto Río Chubut) nos dio la bienvenida e inauguró el primer trawun. Allí el río y la gente contaron cómo los grupos empresariales extranjeros, con la complicidad de los distintos gobiernos, se apropiaron de las nacientes, haciendo diques y desviando aguas para beneficio de una o dos familias millonarias. En el trawun también se trataron en detalle las intenciones que motivaron al poder a derogar las leyes que protegían los bosques, los ríos y el territorio. En sus primeros kilómetros, el río ya se enfrenta a las consecuencias de esta derogación: una inédita avanzada de la minería.
En el Maiten, una pequeña localidad de la provincia de Chubut, el río se encuentra por primera vez en contacto con la urbanidad. En esta parte, el río cambia notoriamente su color, ya no es transparente como en sus nacientes. Durante el trawun, integrantes de comunidades cercanas y habitantes del pueblo ampliaron la información sobre la contaminación de sus aguas a causa de los desagotes de los emprendiemientos privados, como la producción de plantines de frutilla; por las consecuencias de los múltiples canales que se abren hacia los latifundios de Benetton y de otros terratenientes; y debido al didymo (alga invasora traída por los pescadores de elite) que lo empieza a invadir en sus orillas. También se mencionó la falta de consulta y de información sobre un incipiente proyecto energético en la localidad, concluyendo que la desinformación y la consulta arbitraria y parcial son parte de las políticas con las que el poder divide y engaña.
Siguió nuestra marcha, unos treinta kilómetros río abajo, hasta la emblemática por sus luchas, comunidad Vuelta del Río. Inauguramos la jornada con un llellipun que hacía mucho tiempo no compartíamos. Son más de treinta familias distribuidas por los cerros, con varios proyectos en común, como la creación de una escuela mapuche tehuelche autónoma, por la que vienen luchando hace más de diez años.
Además de compartir sus conocimientos mapuche acerca de cómo diagnosticar la sanidad de las aguas, revelaron una ironía: solo acceden a 0,5 km del río, mientras su vecino más inmediato, Benetton, se quedó con la mayor parte de sus 810 kilómetros, adueñándose además de un volumen exorbitante de su caudal a través de múltiples boca-tomas que nadie controla.
El recorrido continuó río abajo hasta llegar a las tierras de la comunidad mapuche tehuelche Fofocahuel, que nos recibió con el protocolo mapuche, un protocolo heredado de los grandes lonkos y pillan kushe que habitaron el territorio de Cushamen, donde hoy conviven más de un centenar de familias.
En ese lugar fortalecimos la idea de hacer una gran convocatoria a los cuatro puntos de la provincia para un gran trawun. Reflexionamos sobre la multiplicidad de expresiones del Pueblo Mapuche Tehuelche, e identificamos un gran desafío: fortalecernos de las diferencias y autonomías para construir unidad. Este espacio territorial, habitado por tantas familias mapuche tehuelche, solo posee 50 de los muchos metros de río que atraviesan Cushamen. El resto de sus costas son todas privadas. Nos despedimos con la certeza de volvernos a encontrar pronto en una gran junta.
Atardeciendo fuimos recibidos por pu peñi pu lamuen en Costa del Chubut, con la misma calidez y generosidad que en los trawun anteriores. Las comunidades hablaron en representación de los ríos que atraviesan ese territorio y denunciaron la construcción de una represa en el Río Lepa, proyectos de engorde en cercanías del Río Chubut que involucran a empresarios de Esquel, y la creciente privatización de las tierras de sus comunidades con la connivencia de funcionarios provinciales.
Al día siguiente el río nos acompañó hasta un territorio donde la memoria reconstruye una historia inmensa, colmada de épicas, luchas, largos traslados y resistencias a través de más de cinco generaciones. Estábamos en el territorio de las Comunidades Mapuche Cerro Cóndor y Los Pichiñanes. En esta parte el río adquiere la característica de grandes barrancos, atravesados por aguas más oscuras. A lo largo de 15 kilómetros, el río recorre la Sierra de los Pichiñan, diversos cerros y pampas de sus territorios, expandiéndose en mallines y aguadas. Sin embargo, no cuentan con agua potable, dependiendo de una imprescindible planta potabilizadora que solo trabaja las pocas horas que funciona el motor a explosión. Estas comunidades contaron cómo pusieron límite al despojo territorial, histórico y constante de los terratenientes, y al robo que, en nombre de la ciencia, se hacía de los restos fósiles de dinosaurios y bosques petrificados que se esparcen en sus territorios. Todavía perdura en la memoria de ambas comunidades los años en que allí se explotaba una mina de uranio, una experiencia traumática que hoy los posiciona firmemente en contra de la minería.
Dos días después llegamos a la localidad de Las Plumas. Una papay contó que allí se encontraban las familias mapuche tehuelche para comerciar diversos productos, entre ellos plumas de choique.
A orillas del río, nos recibieron organizaciones, familias mapuche tehuelche y descendientes de galeses. Contaron que hace varios años asumieron colectivamente una postura de defensa del río, denunciando todas las intervenciones que lo dañan, como desvíos, extractivismo minero y deshechos de residuos sobre sus aguas.
Al otro día, un grupo de personas con trayectorias heterogéneas –mapuches y descendientes de galeses—nos esperaron a la entrada de Gaiman, para darnos la bienvenida y guiarnos a la zona de chacras donde, a orillas del río, sesionaría el trawun. En este encuentro intercultural el temario se amplió con información sobre leyes, políticas estatales y emprendimientos extractivistas que impactan tanto en la urbanidad como en la ruralidad.
Finalmente, en la madrugada del día 12 llegamos al futa lafken (mar), justo en el lugar donde desemboca el Río Chubut. Allí se levantó un llellipun, como hicimos antes en las orillas del río de cada una de las comunidades. Esta era la última ceremonia antes del último foro trawun.
Nos reunimos en una junta vecinal de un barrio de Rawson. Éramos muchos y de diversos sectores: comunidades mapuche tehuelche rurales y urbanas, asambleas medioambientales y organizaciones diversas. Este último trawun duró todo el día puesto que abordamos un temario extenso y nutrido sobre la temática del agua
En Rawson se consolidó también la decisión de realizar un Futa Trawun Mapuche Tehuelche entre todas las comunidades de la provincia de Chubut el 8 y 9 de marzo. Así como las estrategias para armar una agenda de fortalecimiento entre el Pueblo Mapuche Tehuelche y las diversas expresiones de la sociedad que lucha.
Nos volveremos a encontrar en defensa del territorio que compartimos. Esta acción colectiva de llegar y recibir que inició en la cordillera y finalizó en el mar involucró a cientos de familias que conviven con el río Chubut. Este foro trawun en movimiento, que recién ha comenzado, confirma que no solo tenemos el derecho de coexistir con el río, sino el deber de defenderlo Sabemos que no será fácil, los grupos empresariales que hoy gobiernan fomentan a través de los medios mercenarios la denigración y el racismo, acompañados por un aparato judicial apresto a consumar fallos que sean ejemplificadores y selectivos contra el pueblo mapuche-tehuelche y los/as luchadores/as.
Mauro Millan, lonko Lof Pillan Mahuiza, jueves 15 de febrero de 2024.