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Red Internacional
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MUJER Y TRABAJO. Tacna-Perú: mujeres obreras de la construcción inician lucha por sus derechos laborales

Las mujeres trabajadoras de construcción civil en Tacna-Perú empiezan a retomar su lucha por conquistar sus derechos laborales. Conversamos con algunas de ellas luego de la movilización del #8M.

Miércoles 21 de marzo de 2018 09:46

El pasado 8 de marzo, el Estado peruano promulgó con decreto supremo el reglamento de la Ley 30709, que prohíbe la discriminación remunerativa hacia las mujeres. Sin embargo, en la realidad los prejuicios, acoso, precarización laboral y discriminación, son los principales elementos que afectan a un sector importante de la PEA (población económicamente activa) femenina en el Perú. Para muestra, las brechas en el ingreso entre hombres y mujeres son de 30% promedio, mientras que la diferencia entre hombres y mujeres con empleo formal según el Instituto Nacional de Estadísticas - INEI al año 2016, es de 36%.

Uno de los grupos más afectados, por las discriminación y prejuicios laborales, es el sector obrero de construcción civil, donde las mujeres perciben sueldos menores a sus compañeros de trabajo. Excusas comunes como la fuerza corporal de los trabajadores, el ambiente de trabajo no adecuado para mujeres valen más que la preparación y experiencia de ellas.

Como manifestó la dirigente del Sindicato de Obreras de Construcción Civil base Tacna - SITROCCPTAC, Juana Anahua durante la jornada del Paro Internacional de Mujeres:

Desde este 8 de marzo, las compañeras de construcción civil iniciamos nuestra lucha, estamos cansadas de la discriminación laboral a la que nos enfrentamos en el sector público y privado, estamos hartas del abuso de las autoridades y más aún de sus prejuicios cuando logramos que nos contraten.

Limitantes para el acceso a un puesto de trabajo

Juana Anahua y su junta directiva, comentan sobre esta lucha que vienen dando hace muchos años, ellas y sus predecesoras, por el acceso a un puesto de trabajo. Situaciones reiteradas donde no logran ni presentar solicitudes de vacantes en obras de construcción y menos entrevistarse con sus encargados para saber el motivo o criterio por el cual no pueden presentar propuestas de obreras con el perfil que requiere la obra. Situación, que como Juana refiere, se da especialmente en las construcciones privadas y en las empresas tercerizadoras de obras licitadas por el Estado:

Por ejemplo la empresa Superconcreto, contratada por la municipalidad provincial para la construcción de una pista de conexión a la carretera Panamericana Sur, no ha querido que ingresen mujeres en el primer y segundo tramo, nos tratan de forma déspota -cuando vamos a presentar nuestras solicitudes de trabajo-, no nos dan razones para aceptar los documentos, nos dicen - tráiganme un documento, donde diga que deben trabajar mujeres-.

Otra dirigente complementa lo dicho por Juana:

Nos dicen que no nos quieren contratar, porque vamos a distraer a los hombres o porque no hacemos caso a lo que nos dicen o porque no rendimos igual que un hombre.

Discriminación por sueldos y asignación en puestos de trabajo

También se enfrentan a sueldos menores en comparación a sus compañeros en el mismo puesto. Como ellas comentan: "Por ejemplo en el consorcio de Salud Tacna, en la obra del hospital, nos quieren pagar por régimen privado, no por régimen de construcción civil" , es decir, con beneficios mucho menores en comparación con sus compañeros, donde los jornales, gratificaciones y escolaridad duplican el régimen privado.

Situación que al parecer es una práctica común a través de los años. El diario Correo en una edición local del año 2014, publica una denuncia de discriminación del sindicato, señalando a la municipalidad provincial de Tacna y la distrital de ciudad Nueva, en donde a las mujeres "se les daba salarios de obreras cuando eran operarias. La diferencia de sueldo entre estos dos puestos de trabajo es de entre 150 a 200 soles".

La asignación de puestos de trabajo, a pesar de la formación por competencias que tienen, o los años de experiencia no son tomadas en cuenta, como indica Anahua:

En la Obra del distrito Gregorio Albarracín, Magnolias, nos restringen al área de limpieza y pintado, no nos dan oportunidad (de estar en otros puestos NdR) a pesar de contar con compañeras con mano de obra calificada.

Paralelismo sindical y condiciones precarias

Aunque en el sector público, se respeta la inclusión de no menos de tres cupos para mujeres por obra, el sindicato de las obreras de construcción civil afronta otro tipo de obstáculos como es el paralelismo sindical, donde organizaciones sindicales momentáneas se van creando a la medida de los gobernantes de turno, con el fin de acceder a puestos de trabajo como pago por el apoyo de la campaña electoral de estos últimos.

Muchas veces, se deja de lado al sindicato de mujeres obreras afiliado a la Federación de Construcción Civil base Tacna y a la Central General de trabajadores del Perú CGTP, pese a ser reconocido por el ministerio de Trabajo desde el año 2006.

Además de enfrentarse a condiciones laborales deficientes, impuestas por el sector público, como es la permanencia máxima de dos meses en un puesto de trabajo y la imposibilidad de lograr contar con el seguro social por el escaso tiempo de aporte.En palabras de una de las dirigentes:

No sólo es el tema del paralelismo en los sindicatos, también cuando ingresamos a los puestos de trabajo sólo tenemos la posibilidad de trabajar dos meses. Lo cual nos imposibilita tener acceso al seguro social, ya que este se activa a los tres meses de aporte continuo.

Frente a esta situación, las trabajadoras de construcción civil van por sus derechos. Nos lo dijo Juana al empezar la conversación. Las compañeras trabajadoras del SITROCCPTAC desde el 8 de marzo iniciaron su lucha para exigir sus derechos laborales y por mejores condiciones de trabajo para las mujeres.