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Red Internacional
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OFENSIVA IMPERIALISTA. ¿Tambores de guerra para después del 20D?

Rajoy, Sánchez y Rivera hablan ya de sumarse a la ofensiva de Hollande tras las generales. Podemos se mantiene por fuera de este curso, aunque sin plantearse combatirlo. Urge poner en pie un gran movimiento contra la guerra imperialista y las políticas liberticidas.

Viernes 20 de noviembre de 2015

Rajoy pasa revista a las tropas españolas en Mali en una visita el pasado mes de mayo
Foto: EFE

Tras los atentados del 13N el gobierno español se ha subido desde el minuto cerro al carro de la unidad reaccionaria e islamófoba de los países imperialistas. La estrategia del gobierno del PP para llevar adelante esta política ha sido desde el principio la de buscar un pacto de unidad nacional con los principales dirgientes de los partidos mayoritarios.

Ayer el presidente de gobierno propuso un salto en el apoyo a la ofensiva imperialista que encabeza Hollande. Rajoy planteó que había que estudiar la posibilidad de sumase a la guerra de Siria, si Francia y los aliados así lo terminan reclamando. Así lo anunció durante la presentación de las listas del PP por Madrid para concurrir a las elecciones del 20D. En este mismo acto aduló el comportamiento "sensato y razonable" de todos los líderes de las principales formaciones para acordar unas posiciones mínimas sobre la línea de actuación del Gobierno. Y añadió que “los demás líderes políticos comprenderán esa posición”, en referencia a una posible intervención militar.

Si examinamos el nuevo cuatropartidismo, es muy posible que después deL 20D el nuevo gobierno tenga una amplísima mayoría parlamentaria para avalar una intervención. Ésta podría ser directa o indirecta,, con el refuerzo de los contingentes en Turquía, Iraq o Malí.

De hecho, ayer por la noche Rajoy anunció que el Ejército español podría dar el relevo a Francia en varios frentes de África, más concretamente en la zona del Sahel, donde ya tiene un destacamento desplegado en Mali y liberar así las tropas francesas para que estas se concentren en los ataques en Siria.

El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, valoró la reacción ante los atentados de París reclamando la "unidad de todos los países y todos los demócratas". Nada nuevo, tras los atentados Charlie Hebdo Sánchez se adhirió a las políticas liberticidas al firmar junto al PP el pacto anti-yihadista, que hoy ambos quieren ampliar con la integración de los demás lideres políticos. Sobre la guerra de Siria, Sánchez ya dejó claro el miércoles que el PSOE apoyaba los bombardeos de Hollande y que apoyaría una participación española si cuenta con aval internacional.

Albert Rivera de Cs, es otro firme candidato a integrar el pacto anti-yihadista de enero. El clima reaccionario tras los atentados de París le ha venido como anillo al dedo para desplegar un discurso liberticida e islamófobo, en franca competencia con el PP. El lider de C’s además, no dejó pasar el tiempo tras los atentados para anunciar que su partido apoyaría una eventual intervención militar en Siria "si es dentro de la OTAN y de los acuerdos de la ONU" y "respetando la legalidad vigente".

Por su parte, Pablo Iglesias desmarcó a Podemos de sumarse pacto anti-yihadista de enero. Pero el discurso ambiguo al que acostumbra Iglesias hace dificil prever una posición definitiva. El punto donde más ha querido marcar diferencias es en el recorte de derechos democráticos aquí. Pero de una intervención con el aval de la ONU y la OTAN como pidió Rivera, apoyó Sánchez y propone ahora Rajoy, está por verse que harán. Hay que ver si su oposición a una salida guerrerista sobrevive a su creciente responsabilidad de Estado o su “No” termina siendo un “de entrada No” como el del PSOE a la OTAN en el 82.

El fichaje de el ex JEMAD José Julio Rodríguez, firme defensor de la permanencia del Estado español en la OTAN y ex-responsable de misiones imperialistas como las de Afganistán, Líbano o Libia, no augura nada nuevo. Que el partido que toma como referente Podemos en Francia, el Front de Gauche, haya apoyado la extensión del estado de excepcción, tampoco.

El panorama post 20D era de por sí preocupante antes del 13N. La crisis del bipartidismo está dando lugar a un cuatripartidismo en disputa por el centro político y que plantean distintas versiones de proyectos de regeneración democrática para restaurar la legitimidad del Régimen del 78.

Sin embargo el giro reaccionario de la situación a nivel europea hace más grave la situación. Es muy probable que después de las generales, la nueva cámara y el nuevo gobierno nos lleven de nuevo a la guerra como ya hiciera Aznar en 2003, con las consecuencias conocidas.

Como dicen los sectores de la izquierda francesa que no están sucumbiendo a la política reaccionaria de unidad nacional, “Vos Guerres, Nos Morts”, lo mismo que decíamos miles tras los atentados de Atocha en 2004, “Vuestra Guerra, Nuestros Muertos”.

La política del imperialismo europeo y norteamericano en Oriente Medio es la causante de crisis humanitarias como la de los refugiados y fenómenos aberrantes como el ISIS que ahora golpea en Europa y lleva meses haciéndolo en diversos países árabes. Para combatir estos elementos que muestran la barbarie del capìtalismo, habrá que combatir todas las intervenciones militares de nuestros gobiernos imperialistas en África y Oriente Medio, todas las medidas que buscan cercenar nuestras libertades democráticas y todas las políticas racistas y xenófobas contra los refugiados e inmigrantes.

A la tarea de prepararnos para enfrentar una salida gatopardista a la crisis del régimen, la izquierda, las organizaciones obreras y juveniles y los movimientos sociales, debemos sumar la necesidad urgente de poner en pie un potente movimiento contra la guerra y la reaccionaria unidad nacional que propone el PP y a la que ningún otro de los grandes partidos va a plantarle cara.