La sala “La sonrisa de Beckett” entregó frazadas a los asistentes para reemplazar la calefacción por medios alternativos frente al tarifazo.
Martes 14 de junio de 2016 15:51
“Llaves, billetera y acolchado”, deberían memorizar los que asistan a la sala de teatro “La sonrisa de Beckett”. En realidad no hace falta llevar la colcha porque los responsables del salón ubicado en Entre Ríos al 1000 de la ciudad de Rosario, entregaron una frazada a cada uno de los asistentes.
¿El motivo? Ninguna voluntad de instalar una nueva moda, por supuesto. Fue una medida que adoptaron los encargados de gestionar este reconocido Teatro local, frente al duro impacto del tarifazo energético, que elevó en un 400% lo que pagaban de servicios. Así, un poco en broma y un poco en serio, buscaron mantener firme su objetivo de dar un servicio acorde y acogedor, pero encarando una manera alternativa de mantener cálidos a los asistentes, considerando las grandes dimensiones de la sala, que complica su calefacción ante los costos crecientes. Un poco de calefacción y algunos acolchados: esa fue la solución que encontraron.
Así denunciaron, además, la realidad que afecta no solo a “La sonrisa de Beckett” sino a un conjunto de espacios culturales que luchan día a día por mantenerse en pie haciendo un gran esfuerzo por parte de los organizadores, cuestión que ahora, encima, se agrava y empeora por los costos crecientes.
La frazada en el teatro como grito de protesta y como metáfora para denunciar una realidad que afecta a esta sala de Teatro en tanto espacio cultural, así como a cada uno de los asistentes a los espectáculos de “La sonrisa de Beckett”. Un poco de calor fraternal ante tanto frío gubernamental.
