En un contexto de fuertes ataques patronales sobre los salarios de los trabajadores, los jóvenes se organizan para buscar una salida. Aquí un ejemplo de la cadena Burger King en la zona norte del Gran Buenos Aires.
Sábado 11 de abril de 2020 10:36
La precarización en el trabajo es parte de la precarización en la vida de cientos de jóvenes. En medio de la pandemia quieren que sigan siendo los que paguen los platos rotos, desde laburantes de plataformas para celulares donde los llaman “colaboradores” hasta locales de comida rápida. Todos viven una flexibilización laboral producto de políticas neoliberales que desde los años 90’ siguen arrebatándoles derechos, mientras los bolsillos empresariales continúan llenándose. Los gobiernos pasan, miran y hasta les otorgan subsidios. Pero esta juventud nunca se dejó pisotear.
Hace unos días, jóvenes trabajadores de Burger King, perteneciente a la empresa mexicana Alsea (dueños también de Starbucks entre muchas otras marcas) notaron que les habían recortado el sueldo en un 50 %. Se omitió el pago del presentismo y en muchos casos también del bono decretado por el gobierno, cobrando aproximadamente entre $3.500 y $4.000. Una miseria.
Según les informó el equipo gerencial, correspondía que pagaran 30 horas que son las obligatorias mínimas, sumando las horas trabajadas al comenzar la quincena. Por el contrario esto no se cumplió y, pese a sus millonarias ganancias, abonaron tan solo 19 horas.
A la hora de dar explicaciones por lo sucedido, la empresa se comunicó de manera individual por medio de llamadas, de manera que no quedaran registros de lo que dijeran, generando que cada uno no pudiera responder de la misma forma que el conjunto de sus compañeros.
Apenas les depositaron el sueldo y se dieron cuenta de que los habían estafado, las trabajadoras y los trabajadores armaron grupos de whatsapp aparte de los que comparten con gerentes y jefes, se informaron, escribieron una denuncia y la mandaron al ministerio de trabajo. Todo frente a un sindicato que se lavó las manos. Además impulsaron una fuerte campaña en las redes sociales para visibilizar este conflicto.
Algunas jóvenes trabajadoras acercaron a La Izquierda Diario testimonios como éstos:
Florencia, 22 años
“Estamos cansados de que siempre nos caguen con nuestro sueldo, en circunstancias normales ya hacían cualquier cosa para que pierdas el presentismo, que ya sin eso tu sueldo no te alcanza para nada, te sacaban horas de trabajo cada vez que podían.
Si sos un trabajador que se queja demasiado te ponen a trabajar las horas mínimas. Donde pueden descontarte extras lo hacen sin dudarlo y cuando realizas el reclamo tardan más de un mes en muchos casos para reintegrártelo.
Y a esta situación de pandemia, obviamente la usaron a su favor para reducirnos la mayor cantidad de dinero posible, así la empresa no pierde. Pero los pibes que laburamos todos los días por un sueldo miserable sí.
¿Cómo hacemos para mantenernos con ese sueldo? Muchos chicos viven solos y es lo único que tienen para mantenerse. Otros tienen hijos ¿Cómo hacen para pagar todo lo necesario y comida también? Muchos otros simplemente son el único ingreso que está teniendo su casa en estos momentos. Estamos cansados de que no nos den respuestas y que nos mientan. Solo queremos que los que tengan que responsabilizarse sobre la situación lo hagan. Digamos basta, que dejen de pisotearnos hasta cuando ya estamos en el suelo.”
Sofia, 22 años
“No tenemos respuestas verdaderas de todo lo que está pasando, nuestro gerente primero daba a entender que se comunicaba directamente con RRHH y la información que bajaba al grupo de trabajo era segura. Después nos informa que realmente él no hablaba con ellos, sino que lo hacía su “Jefe de distrito”, todo el tiempo nos envió información falsa diciendo que nos iban a pagar las 30 horas mínimas obligatorias, sumando las horas trabajadas durante esa quincena. Pero no fue así, ya no sabemos qué creer. Necesitamos nuestro sueldo, tenemos cosas que pagar tales como alquileres, tarjetas, comida, etc. ¡Necesitamos respuestas ya!”
Soledad, 20 años
“Lo que buscamos mis compañeros y yo es que se difunda la situación por la que estamos pasando. Estamos viviendo una crisis sanitaria única y el sueldo que la empresa nos pagó no alcanza a cubrir los gastos básicos. Hay compañeros que pagan alquiler y otros tienen una familia que sostener. Aun no hemos tenido respuesta por parte de la empresa, por eso pedimos que nuestro reclamo se haga viral. Que la empresa nos pague lo que nos corresponde para poder sobrellevar esta pandemia en buenas condiciones."
Las penas son de nosotros, las ganancias son ajenas
Si no se toman medidas concretas, empresas multinacionales y multimillonarias como éstas seguirán acumulando fortunas a costa de la vida de muchos jóvenes.
A su vez es necesario que los jóvenes de todos los sectores precarizados como Starbucks, Burger King, Mc Donalds, Pedidos Ya o Rappi coordinen las luchas por mejores condiciones de trabajo, salarios dignos y para terminar con los trabajos insalubres.
La organización mediante las redes sociales sirvió para desenmascarar a gigantes como Mcdonald’s o Burger King y debe seguir. Las vidas de sus trabajadores valen más que las ganancias de un puñado de empresarios. Desde La Izquierda Diario nos ponemos a disposición para difundir, multiplicar estas denuncias y mostrar que hay fuerza de sobra para derrotarlos.