Estudiantes y docentes de la escuela rechazan el cierre del Bachillerato de Adultos. La respuesta de los inspectores y directivos fue la de enviar a la policía y amedrentar a un profesor con una patota en la puerta de la institución. Juan Castro, trabajador de la Técnica 1, conversó con LID sobre la persecución que está sufriendo por parte de las autoridades.
Domingo 22 de abril de 2018 13:41
Estudiantes y docentes de la escuela rechazan el cierre del Bachillerato de Adultos. La respuesta de los inspectores y directivos fue la de enviar a la policía y amedrentar a un profesor con una patota en la puerta de la institución. Juan Castro, trabajador de la Técnica 1, conversó con LID sobre la persecución que está sufriendo por parte de las autoridades.
¿Qué ocurrió este jueves en la puerta de la escuela en la que trabajás?
Cerca de las siete y media de la tarde llego a la Técnica 1 y me encuentro con un grupo de estudiantes del primer año del Bachillerato de Adultos (BAOT). Ellos se acercan a contarme que les estaban prohibiendo la entrada al establecimiento, y me señalan a un señor que estaba parado en la puerta. Me acerco y le pregunto quién era y por qué no dejaba pasar a los chicos. Me responde con una pregunta: “¿Y vos… quién sos?” Cuando le contesto que soy profesor, este señor, al que en mis cuatro años de trabajo en la escuela nunca vi, hace referencia a que "son órdenes de los directivos y que no puede dejar pasar a los estudiantes".
Luego de señalarle que no podía prohibir la entrada a los alumnos, explicándole que además de ser estudiantes son menores y que la escuela tiene la obligación de permitir el acceso, permitió su ingreso. Acto seguido se acercan otros dos hombres a increparme al grito de "no te hagas el canchero", en un tono amenazante. Cuando les requerí que me dijeran quiénes eran, que yo era docente de la escuela, sólo siguieron increpando a los gritos que no me haga el canchero que ellos sólo hacían lo que había ordenado la dirección. Durante las dos horas que estuve en el colegio dando clases, solicité ver a los directivos y no hubo forma de encontrarlos. Ya hacía el final, una preceptora me avisa que estaba el vicedirector, Enrique Parreño, que quería hablar conmigo. Lo único que hizo es recriminar los temas que suelo trabajar en el aula e insistió que deje de "meterles" ideas en la cabeza a los alumnos y que "haga lo que tengo hacer: dar clases".
Y tengo que decir también que desde que entré a la escuela, luego del momento vivido en la entrada, advertí la presencia de cinco o seis personas que me vigilaban en cada charla que tuve con los estudiantes y, lo más grave aún, espiando la clase que di. Es un escándalo.
¿Cómo respondiste frente a este intento de amedrentamiento por parte de los directivos?
La realidad es que esto se da en medio de la lucha que venimos dando los docentes y estudiantes contra la resolución 1657/17 que permite el cierre de los bachilleratos de adultos, y en un marco general de ajuste de la educación pública. Pero no van a lograr amedrentarnos. Por eso la respuesta, además de la denuncia que elevé a la fiscalía y que voy a hacer en el SUTEBA, tiene que ser la organización y la coordinación con otras escuelas, como por ejemplo el caso de la secundaria 6 de Billinghurst y la 26 de José León Suárez que también vienen enfrentando los cierres. No es casual que los alumnos, menores de edad, a quienes les prohibieron el ingreso en la Técnica 1, son los que desde hace un mes vienen resistiendo a los cierres de cursos, y que en el desarrollo de actividades para visibilizar el conflicto, los inspectores y los directivos los persigan e incluso permitan el ingreso de la policía al edificio para desalojarlos durante la permanencia pacífica que se encontraban llevando a cabo como medida de protesta, y de esa forma dejarlos en la calle a las dos de la mañana.
Mi jornada de trabajo de los días lunes y jueves en esta escuela está atravesada por un recreo, ahí los profes conversamos con los estudiantes de distintas cosas. Hablamos de fútbol, de cómo está yendo la cursada, de sus familias, sus trabajos. Y estos días, en donde anunciaron el cierre de la modalidad en la que trabajamos, estuvimos hablando del ajuste que estamos atravesando en la educación pública, de los cierres de los bachilleratos y cómo enfrentarlos. No es casual que quieran deslegitimar la lucha de los trabajadores que decimos no y que defendemos nuestros derechos, utilizando los peores métodos, métodos propios de la Dictadura.
¿Vas a adherir al paro y a la movilización de este miércoles llamado por el FUD?
Sí claro. Es fundamental que la semana que viene los docentes nos sumemos al paro y movilicemos para dar una respuesta contundente al gobierno. Claro que con eso no alcanza. El Frente de Unidad Docente debería llamar a asambleas conjuntas de afiliados y no afiliados para que los trabajadores de la educación podamos votar un plan de lucha en serio contra el ajuste de Vidal, porque fuerzas para ganar hay.
