Mauricio Macri, escuchó el sermón del arzobispo de Buenos Aires, junto a su esposa Juliana Awada y funcionarios del Gobierno que participaron del Tedeum en la Catedral Metropolitana. Poli se metió en la campaña electoral.
Sábado 25 de mayo de 2019 12:19
Desde el púlpito de la Catedral Metropolitana, el arzobispo porteño Mario Poli le habló al Macri, que estaba sentado en la primera fila. El tradicional mensaje del Arzobispo de Buenos Aires en el Tedeum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, tuvo un importante contenido electoral. Poli llamó a un "gran pacto nacional dejando de lado los intereses sectoriales".
Durante su sermón, el cardenal primado de la Argentina consideró que debe hacer "un gran pacto de honor capaz de una dirigencia que transmita esperanza objetiva al pueblo". Y añadió: "Nuestra sociedad no está hecha para la división y no se acostumbra a vivir en la confrontación, sino que aspira a una convivencia en paz, en justicia, con educación y trabajo y quiere recuperar la alegría de sentirse en su tierra".
Luego subrayó "la realidad es más importante que la idea, el todo es más importante que la parte, una propuesta que convoque a los principales actores de la política, que sean capaces de gestar una cultura del encuentro, con inteligencia, creatividad e imaginación, reunidos en una mesa de diálogo que acentúe las coincidencias y no tanto las diferencias".
Macri soportó la arenga del cardenal, sentado en la primera fila del templo por su esposa, Juliana Awada, y con la ausencia notoria de referentes de la oposición.
Solo faltaba que la Iglesia llamara a un pacto social. Lo hizo este sábado, durante el #Tedeum por el #25DeMayo . Si lo llama la Iglesia antiderechos, cómplice de los genocidas y encubridora de abusadores, uno debería sospechar que no es nada bueno. ¿no?
— eduardo castilla (@castillaeduardo) 25 de mayo de 2019
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario