×
×
Red Internacional
lid bot

Paritarias. Telecomunicaciones: intenso debate sobre democracia sindical ante nuevo acuerdo a la baja

El jueves 13 se realizó un plenario de delegados de Foetra, Sindicato de las Telecomunicaciones, para votar el preacuerdo salarial alcanzado por la Mesa de Unidad Sindical (MUS, que está compuesta por Fattel, Foeesitra, Cepetel y Fommtra). El mismo, además de ser insuficiente y estar por debajo de la inflación, consta de 3 pagos únicos para lo que resta del año y el aumento salarial de un 28% será recién en enero de 2023.

Lunes 17 de octubre de 2022 09:23

El jueves 13 se realizó un plenario de delegados de Foetra, Sindicato de las Telecomunicaciones, para votar el preacuerdo salarial alcanzado por la Mesa de Unidad Sindical (MUS, que está compuesta por Fattel, Foeesitra, Cepetel y Fommtra). El mismo, además de ser insuficiente y estar por debajo de la inflación, consta de 3 pagos únicos para lo que resta del año y el aumento salarial de un 28% será recién en enero de 2023. Esto ocurre en el marco de que una importante parte de nuestros compañeros, especialmente de las móviles y con convenios a la baja y jornadas de 9 horas como es el caso de Claro, se encuentran por debajo de la canasta familiar, estipulada en más de 190 mil pesos al día de hoy. Y mucho más será para la paritaria 2022-2023, el porcentaje conseguido hasta ahora fue de un 18%, que se suma al 28% de enero 2023. Es inadmisible en empresas multimillonarias que siguen facturando fortunas y que aumentan constantemente sus tarifas. A través del Boletín Oficial, el organismo habilitó a que las empresas apliquen desde octubre una suba del 19,80% y otra en diciembre de 9,80% que se suman a los aumentos que ya hubo este año.

Esta discusión paritaria, se da luego de que recientemente, los trabajadores del neumático irrumpieron en la escena sindical y política con sus métodos y logrando un triunfo, luego de meses de conflicto, contra las patronales, el gobierno y los medios de comunicación. Una lucha que muestra el camino para conquistar mejores condiciones de trabajo. Logrando un aumento superior a lo firmado por la mayoría de los gremios y, sobre todo, una verdadera cláusula gatillo que actualizará automáticamente la inflación a partir de marzo de 2023. Generando, de esta manera, una crisis en las paritarias a la baja que se venían firmando y varios gremios salieron a reubicarse, como camioneros que están pidiendo el 130% de aumento o bancarios que firmaron un acuerdo del 94%.

Los delegados gremiales y los mandatos de asamblea

La discusión de dicho pre acuerdo, tanto en las oficinas donde se realizaron asambleas, como en el propio plenario, nos deja debates que son importantes continuar. No es una discusión nueva, pero se reactualiza, en el marco del ajuste que venimos sufriendo.

Desde la Agrupación Violeta, como lo hemos hecho históricamente, impulsamos asambleas en las oficinas para llevar mandato de las y los compañeros. En el debate propusimos rechazar el pre acuerdo y discutir un verdadero plan de lucha. En aquellos lugares donde se realizaron asambleas, los telefónicos expresaron bronca y en muchas de esas oficinas se votó el rechazo. Cabe destacar, oficinas como Piedras, Clínicas, CIBA y en particular, edificios como República y Vernet, dos de las oficinas de Telefónica/Movistar más importantes y con mayor cantidad de trabajadores, fueron con mandatos de rechazo.

Muchos compañeros en las oficinas preguntan por qué, por amplia mayoría, se vota en el plenario de delegados a favor de un acuerdo tan malo. Pero desde la conducción, parece que lo que les resulta extraño es otra cosa y durante el plenario un compañero, desde la mesa planteó: “Me llama la atención que haya oficinas con 80, 100 compañeros/as que voten por unanimidad”, haciendo clara alusión a los mandatos en rechazo al preacuerdo, que llevamos, por ejemplo, desde el edifico Vernet. Más bien, lo que sucede es que les es ajeno el método democrático y se niegan a escuchar lo que sucede en las oficinas.

Y para responder esto, tenemos que ir a una discusión que va más allá de este plenario en particular y es sobre la democracia sindical y sobre la independencia política de los gobiernos de turno. Los compañeros que son parte de la Lista Azul y Blanca y mayoría dentro de la comisión directiva, plantean que en el momento de la elección de cada delegado, ya se lo mandata para decidir en nombre de sus compañeros por el tiempo que dure su cargo. Esto termina siendo una justificación para votar a favor de la política de la conducción, hoy encabezada por Claudio Marín de la CTA de Yasky, que, además, se mantiene alineado con el gobierno nacional de Alberto Fernández. Como venimos planteando desde hace años y lo hacemos donde tenemos influencia política, deben ser las y los trabajadores los que decidan sobre toda la actividad gremial, acuerdos salariales, planes de lucha, condiciones laborales y hasta la actividad económica del sindicato. Por eso peleamos por plenarios de delegados con mandato de asamblea, donde a través del debate se vote y se lleve adelante lo que plantea la mayoría. Esta es la única manera de poner por delante las necesidades de los y las telefónicas, y que no queden condicionadas por el apoyo al gobierno de turno. Eso, hoy, se expresa en las conducciones sindicales peronistas en general, de dejar que pase el ajuste del gobierno nacional con paritarias a la baja. Creemos que este es el mejor método, el más democrático y el que puede ayudar a construir la verdadera unidad que necesitamos para enfrentar el ajuste que estamos viviendo desde el gobierno de Macri y ahora con Alberto Fernández.

¿Tenemos fuerza para luchar?

Los dirigentes de la Lista Azul y Blanca de Foetra y sus militantes, son desde hace años una máquina de propagandizar una supuesta ausencia de fuerza para la lucha. Este planteo está acorde con la línea más general del kirchnerismo, que viene queriendo convencer que “la relación de fuerzas no da” para enfrentar a nuestros enemigos. En el marco de que el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa dio un importante giro a derecha con una política represiva tanto con la comunidad mapuche en Mascardi como se vio en el estadio de La Plata y la universidad. Mientras en distintas asambleas la propia conducción de la Lista Azul y Blanca dice que: "La preocupación es lo que se viene, la derecha", nosotros decimos que a la derecha no se la enfrenta con la propia agenda de la derecha, sino con organización, en las calles y con una salida propia de la clase trabajadora. Esta falsa discusión de que la relación de fuerzas no da, no busca otra cosa que desmoralizar a los trabajadores, evitar que salgan a luchar y de esta manera justificar gobernar para los empresarios y el FMI cuando habían prometido que con Alberto Fernández volvía el asado. Hay sectores de trabajadores telefónicos desilusionados con la política de esta conducción y del propio gobierno que ajusta.

Sin embargo, en las últimas semanas, los trabajadores del Sutna mostraron el camino. Tenemos la fuerza para imponer una paritaria por encima de la inflación. Somos un sector estratégico de la economía, manejamos sectores importantes de las telecomunicaciones, celulares, internet y hasta los satélites de Arsat. Si nos unificamos con Satsaid, los trabajadores tercerizados y buscamos la solidaridad con los usuarios populares que sufren el ajuste y los tarifazos, podemos ganar. Pero para eso, es necesario recuperar la tradición de lucha de nuestro gremio, que conscientemente olvidan los dirigentes.