La empresa GPS, la tercerizada de Aerolíneas Argentinas que cuenta con más de 1300 empleadas/os, sanciona y persigue a las trabajadoras en lucha.
Lunes 22 de febrero de 2021 17:15
Las trabajadoras de la empresa GPS, que están en la primera línea de contagio desde el día uno de la pandemia, que fueron parte de los vuelos de repatriación y ahora son parte de la operativa aeronáutica de la distribución de las vacunas en todo el país, vienen sufriendo ataques por parte de la empresa.
“Durante todo el 2020, año de la pandemia, se dio una lucha por el salario y en ese marco la empresa suspendió a más de 170 ytabajadores, en su mayoría mujeres que en muchos casos son madres soleras y sostenes de hogar, por medidas realizadas en reclamo de este derecho". "Nos descontaron miles de pesos por reclamar nuestro sueldo, que es el ingreso para nuestras familias”, contaron, y destacaron que hubo un particular ensañamiento con las mujeres por parte de la empresa.
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La tercerizada, destacan, suspendió descontando miles de pesos a más de 170 trabajadoras/es por exigir paritarias, aguinaldo y el ingreso de los delegados de aeroparque a Ezeiza. Las trabajadoras que integran la Comisión de Mujeres de GPS denunciaron además que la empresa también cambió de turno ilegalmente a dos de sus compañeras, Sol Quiñonez y Ayelén Córdoba, referentes de GPS Ezeiza, aun teniendo certificados médicos y de estudios que directamente lo impedían.
"Recordemos que además, durante el pico de contagios, Ayelén Córdoba fue despedida junto a Carlos Roa por pedir guantes, barbijos y alcohol en gel, escándalo por el cual tuvieron que reincorporarlos", sostuvieron al advertir que se trata de nuevos ataques persecutorios, contra su organización.
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Ante esto, ni el ministerio de Trabajo ni Aerolíneas Argentinas dan respuesta al reclamo de las trabajadoras y trabajadores, que viene materializándose a través de la Comisión de Mujeres de GPS, que impulsan muchas de las empleadas de la empresa, alentadas por su Comisión Interna. La conducción del sindicato UPADEP, sólo les da la espalda.
"La tercerización laboral y la persecución sindical, también es violencia contra las mujeres", subrayan desde la Comisión de Mujeres de GPC. Por eso llaman a impulsar también la más amplia solidaridad con su lucha y, de cara al próximo 8 de marzo, a organizarse en cada lugar de trabajo para impulsar una gran movilización e imponer, entre otros, el reclamo de Ni Una Menos sin trabajo.
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