Tras llegar a un acuerdo el día sábado en la noche, el Sindicato de Trabajadores de Starbucks Coffe Chile cierra por primera vez en su historia un acuerdo con la multinacional Starbucks.
Lunes 25 de mayo de 2015
Difíciles han sido los días para los trabajadores de la cafetería norteamericana Starbucks. Desde sus inicios, el sindicato ha debido enfrentar una serie de prácticas antisindicales que han sido juzgadas por los tribunales laborales chilenos. Hoy y después de 6 años de historia cierran un acuerdo en el marco de la negociación colectiva 2015, único proyecto colectivo firmado por un grupo de trabajadores en Latinoamérica y uno de los pocos que existen en el mundo.
En esta oportunidad y tras finalizar su tercera huelga entrevistamos a Antonio Páez, Secretario del sindicato que nos cuenta como fue este proceso y por qué para ellos marca un antes y un después en la relación entre la empresa y la organización sindical.
LID: Antonio cuéntanos cual fue para ti el principal factor que permitió llegar a un acuerdo en el marco de la negociación colectiva que tuvieron este año.
A: Bueno esta negociación la veníamos preparando desde finales del 2014, donde anunciamos a nivel de toda la empresa nuestra intención de negociar en marzo del 2015. En ese periodo de tiempo los dirigentes sindicales, junto a los delegados de diversas tiendas, hicimos un extendido trabajo de visitas sindicales a los más de 70 establecimientos que posee hoy Starbucks entre Santiago, Rancagua, Viña del Mar y Concepción. En el dialogo con un gran número de trabajadores pudimos dar cuenta de diferentes problemas y necesidades que teníamos. De toda esta ronda de visitas recopilamos las principales demandas que finalmente dieron cuerpo a nuestro primer proyecto de negociación colectiva.
De aquí sacamos un primer grupo de demandas donde una de las más sentidas era el beneficio de la colación, que hoy solo existe como privilegio para el equipo gerencial de la empresa. También exigíamos un reajuste al sueldo base de acuerdo al IPC que se sumara al aumento meritocrático que entrega la compañía. Las otras demandas hacían relación a temas específicos de la labor cotidiana del sindicato además de algunos puntos en relación diferencias que hemos tenido con la empresa históricamente.
En paralelo al trabajo en terreno que estábamos haciendo como organización el 2014 interpusimos una queja internacional contra la Starbucks frente al PNC (punto nacional de contacto) de la OCDE. Esta queja tenía por objeto denunciar la violación a las directrices para transnacionales fijadas por este organismo internacional y que a través de una mesa de trabajo entre el PNC, el sindicato y la empresa, se acordarían formas de reparar los daños y perjuicios causados a nuestra organización. Esta mesa tenía programada una agenda que finalizaba en septiembre de este año, pero recién en nuestra segunda reunión el PNC decidió dar por finalizada la mediación pues consideraba que Starbucks no daba las garantías para continuar con su trabajo. En ese momento este organismo presentó un borrador de declaración que dejaba a Starbucks en una muy mala posición.
Creo que el trabajo combinado en cada una de las tiendas, donde recogimos las demandas más sentidas de todos los trabajadores y la exposición de las malas prácticas de esta empresa les restó margen de legitimidad para simplemente ignorar las demandas del sindicato. Esta brecha que se abrió dio mayores márgenes a la negociación y finalmente la empresa tuvo que ceder.
LID: ¿Cuál fue el acuerdo al que llegaron con la empresa? y ¿cómo proyectan el trabajo para el próximo periodo teniendo en consideración que falta un buen tiempo para la próxima negociación?
A: El acuerdo lo cerramos en dos partes. Por un lado tenemos un aumento a los sueldos base de todos los trabajadores que fueron parte del proyecto de negociación colectiva. Este aumento consta de 15mil pesos líquidos, lo cual es bastante bueno ya que así también suben otros beneficios que existen dentro de Starbucks y que se calculan sobre el sueldo base. En verdad nos habría gustado poder decir que esos 15mil pesos fueran una asignación de colación, ya que esta era una de las demandas más sentidas, pero después de discutirlo con nuestros socios se llegó a la conclusión de que iba a depender de nosotros explicar a todos que quizás no tiene ese nombre, pero sabemos que apuntaba a eso. Por otro lado acordamos un aporte mensual de 700mil pesos para la organización sindical, este aporte se fundamenta en el desistimiento de la causa judicial S-48-2014 por parte del sindicato. En esta causa la organización exigía una reparación económica por pérdida de patrimonio sindical después de años de prácticas antisindicales.
Anexo a esto se acordó realizar una declaración conjunta donde la empresa reconoce la autoría y el rol que jugó el sindicato en la entrega del uniforme de trabajo (negado por la empresa) y la reciente entrega de un bono para los barista trainer (entrenadores).
También se acordó la conformación de una mesa mediada por un tercero imparcial para resolver problemáticas que han sido denunciadas en los tribunales dentro de plazos acotados y teniendo en consideración las urgencias que puedan producirse.
Uno de los puntos donde más tuvimos que ceder fue en el tiempo de duración del contrato. La empresa no dio su brazo a torcer en la duración del contrato (4 años) pero como organización estuvimos de acuerdo con que aprovecharíamos ese plazo para fortalecer de lo más posible el sindicato y llegar a la próxima negociación con un grupo mucho más amplio de trabajadores y como lo expresamos en las mesas esperamos que seamos más de 1500 trabajadores los que nos sentemos a negociar.
Demás está decir que este cuerdo fue discutido momento a momento por nuestros socios, que se encontraban en las afuera del lugar donde estábamos negociando, y que a cada oferta de la empresa fueron consultados presencialmente y a través de redes sociales con los que no podían estar físicamente.
LID: Finalmente ¿qué te pareció a ti el proceso? ¿Qué lecciones podrías extraer?
A: En mis cinco años de participación en el sindicato creo que por primera vez logramos sentar a Starbucks en una mesa a negociar. Esto sin duda marca un antes y un después. Ahora podemos ir a hablar con los trabajadores de Starbucks y decir: miren, este es el sindicato, vean que si es útil, aquí está lo que ganamos y ahora lo queremos compartir ustedes. Este logro lo tenemos gracias al trabajo de años que venimos haciendo con Paulina (tesorera) y Andrés (presidente) y que nos ha permitido tener un trabajo ampliamente respaldado por nuestras bases. También nos favoreció mucho el hecho de armar un proyecto que, más allá de ser firmado por solo el 5% de los trabajadores que pertenece al sindicato, era sentido por los más de 1000 baristas que existen en la empresa. Por lo tanto Starbucks sabía que algo debía salir de esta negociación. También creo que los propios errores que cometió la empresa la mantuvieron una posición defensiva frente al sindicato. Esta situación fue captada por los trabajadores lo cual produjo un ánimo de manifestarnos con todas nuestras energías en los exteriores de las tiendas, enfrentando el amedrentamiento, los insultos e incluso la contratación de personas especiales por parte de Starbucks para grabarnos y seguirnos.
Ahora más allá de nuestra negociación creo que como trabajadores debemos tener claro que no podemos confiar más que en nuestras propias fuerzas para conseguir nuestras demandas. Tenemos que tener claro que para conquistar nuestras demandas en su totalidad, deberemos construir organizaciones sindicales numerosas y fuertes. Donde los trabajadores no constituyan un número sino que sean una fuerza activa, donde cada sindicalizado sea una voz de la organización y se la juegue por hacer el sindicato más fuerte y más grande. Si no tenemos esto no hay medida judicial que pueda hacer retroceder a una empresa, no existe organismo internacional que pueda intimidar a los empresarios. Solo la fuerza de los y las trabajadoras dobla la mano a la patronal.
Además creo que los trabajadores debemos transformarnos en un factor activo de los cambios que el país está viviendo. Debemos salir de los estrechos márgenes de la empresa y apostar a construir lazos de unidad con otras organizaciones sindicales, potenciar nuestras fuerzas y poner fin a la impunidad con la que los políticos patronales han gobernado Chile para los empresarios.
Si hay una lección que sacar de Starbucks es la necesidad más que nunca de que la juventud se sindicalice. De que cada lugar de trabajo se transforme en una trinchera desde donde avanzar en nuestros objetivos. Hoy creo que hemos dado una lección a Starbucks y a toda su filosofía antisindical. Por primera vez en Latinoamérica los trabajadores de Starbucks logran firmar un contrato colectivo con esta multinacional, pero además se transforma en el único contrato de este tipo en el mundo. Esta experiencia debe ser extendida a otros trabajadores del rubro de la comida rápida. Starbucks hoy es controlada en Chile por ALSEA, una empresa mexicana que posee la franquicia de Burguer King donde no existe sindicato, quizás un trabajo inicial sería favorecer la sindicalización ahí. Pero también hay que luchar para que todo trabajador joven no importa si trabaja en Starbucks, Burguer King o McDonald’s tenga derecho a organizarse y luchar por mejores condiciones laborales.