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Red Internacional
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GRECIA NEONAZIS. Testificó el padre del músico Pavlos Fyssas: “fue un asesinato político de Aurora Dorada”

Este martes testificó en tribunales el padre de Pavlos Fyssas, el rapero asesinado por un neonazi de Aurora Dorada en septiembre del 2013. Denunció que el asesinato de su hijo fue planificado por orden directa de Aurora Dorada.

Josefina L. Martínez

Josefina L. Martínez @josefinamar14

Miércoles 30 de septiembre de 2015

Foto: Twitter

El padre de Pavlos Fyssas testificó y dijo que el asesinato de su hijo por Giorgos Roupakias, integrante de Aurora Dorada, fue premeditado, y aseguró que el perpetrador había recibido órdenes de la dirección del partido. Panagiotis Fyssas dijo que la puñalada que mató a su hijo fue realizada de forma “profesional”, y que Roupakis había planificado el ataque con antelación. Que el motivo del asesinato fue político, como represalia por las letras de sus canciones contra el fascismo y contra Aurora Dorada.

En este proceso se está juzgando a la dirección del partido neonazi Aurora Dorada por su responsabilidad en el asesinato del rapero antifascista Pavlo Fyssas. Su padre habló este martes como el primer testigo de la acusación.

“En el hospital al que llevaron a Pavlos, le pregunté al médico si la muerte se produjo por la demora de la ambulancia. Me respondió que el golpe fue profesional. [Roupakias] lo apuñaló y giró el cuchillo para que la hemorragia fluyera internamente. Mi hijo sobrevivió por cuatro minutos y se las arregló para señalar al asesino. Le dijo a la policía: ´Él es quien me mató`”, contó Fyssas en un testimonio estremecedor.

“Esta organización está cerrando las bocas de los que se oponen a ellos. Estaban molestos con las canciones de Pavlos que eran contra el fascismo”.

Y agregó que “estos no hacen nada sin recibir una orden. Necesitan una orden hasta para levantarse de la silla”.

El padre también se refirió a las palabras del dirigente de Aurora Dorada, Michaloliakos, quien durante la campaña electoral dijo que esa organización aceptaba la responsabilidad política por el crimen, aunque no la responsabilidad penal por la muerte del músico.

El asesino de Pavlos, Roupakias, dice que está dispuesto a aceptar los cargos de “homicidio involuntario”, pero no los de pertenecer a una organización criminal. Y alega que el apuñalamiento de Fyssas lo hizo “en defensa personal”.

La fiscalía acusa a Aurora Dorada de actuar como una organización criminal de tipo militar, incentivando la violencia y el asesinato contra inmigrantes y rivales políticos.
Hasta ahora los dirigentes de Aurora dorada han logrado con diversas maniobras retrasar y poner trabas a este juicio. Las sesiones y declaraciones son seguidas con mucha intensidad por la juventud griega.

El corazón de un hijo de la clase obrera

Pavlos Fyssas era un cantante de Hip Hop de 34 años, del barrio obrero del Pireo. Una zona que antaño supo ser corazón industrial de Grecia. Pavlos, como su padre antes, trabajó unos años en el puerto, en los astilleros de Perama. Producto de la crisis, esta zona se convirtió en centro del desempleo, con tiendas cerradas y mucha desesperación. Al mismo tiempo, el barrio vio crecer la influencia de los neonazis de Amanecer Dorado.

La noche del 17 al 18 de septiembre del 2013, Pavlos había ido a un bar del barrio de Keratsini con su novia y un grupo de amigos para ver el partido entre el Olympiakos y el Paris-Saint-Germain. Según varios testigos, entre ellos el dueño del lugar, todo iba bien hasta que salieron del bar.

Varias decenas neonazis los esperaban en la vereda de enfrente, con insultos y amenazas. Algunos de ellos se acercaron a Pavlos y lo empujaron, pero las puñaladas mortales vinieron de un hombre de 45 años que se bajó de un auto y le dio a Pavlos dos veces en el corazón.

La primera versión de los hechos que aceptó la policía fue la de una “pelea entre bandas”, pero nadie se lo creyó. Cuando fue investigado el teléfono móvil del asesino, aparecieron llamadas a dirigentes de Aurora Dorada, justo antes y después del asesinato. El asesino llegó al lugar de los hechos rápidamente en auto, después de recibir una llamada telefónica.

La familia denunció la pasividad de la policía durante los hechos, ya que dejaron que todo sucediera, favoreciendo la acción de los neonazis.

Esa misma noche, las calles del barrio y el centro de Atenas se llenaron de jóvenes exigiendo justicia para Pavlos, para que su crimen no quede impune. También se produjeron enfrentamientos callejeros entre neonazis de aurora Dorada y grupos de jóvenes antifascistas.

Desde entonces, Pavlos Fyssas se ha transformado en un símbolo de la lucha juvenil contra los neonazis. En el segundo aniversario de su muerte, hace unos días, hubo manifestaciones exigiendo justicia por Pavlos en las calles de Atenas y otras ciudades griegas.


Josefina L. Martínez

Nació en Buenos Aires, vive en Madrid. Es historiadora (UNR). Autora de No somos esclavas (2021). Coautora de Patriarcado y capitalismo (Akal, 2019), autora de Revolucionarias (Lengua de Trapo, 2018), coautora de Cien años de historia obrera en Argentina (Ediciones IPS). Escribe en Izquierda Diario.es, CTXT y otros medios.

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