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Red Internacional
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Elecciones 2019. Tierra del Fuego: la provincia donde el frente anti-Macri aplica el ajuste del FMI

La peronista Rosana Bertone es una de las mejores alumnas del macrismo a la hora de atacar a trabajadores y jubilados. Después de haber apoyado a Urtubey, hoy comparte listas con el kirchnerismo.

Viernes 5 de abril de 2019 20:55

En los últimos días se conoció el acuerdo logrado entre el PJ y el kirchnerismo fueguino para las próximas elecciones que tendrán lugar en junio. El kirchnerista Walter Vuoto -actual intendente de Ushuaia y que proviene de La Cámpora- compartirá lista con la actual gobernadora Rosana Bertone, una mujer que empezó su militancia en el menemismo y hoy es una aliada de Macri a la hora de aplicar el ajuste.

Dime con quién andas

Bertone gobierna la provincia desde 2015. Sin embargo, su carrera empezó mucho antes. Asumió como diputada nacional del PJ en el 2001 y ocupó cargos legislativos durante varios períodos. La abogada siempre se mostró como una defensora del modelo menemista, con fuertes elogios al caudillo riojano. Este año, en una entrevista radial, rememoró: “Acompañé a Menem. Hasta lo fui a ver a la cárcel”.

Como muchos ex menemistas y duhaldistas, bajo los gobiernos kirchneristas se declaró parte del “proyecto nac&pop” y tejió una estrecha relación tanto con Néstor como con Cristina Kirchner.

Hubo una única “excepción” donde no acompañó. En 2010 decidió votar en contra de la ley que habilitó el Matrimonio Igualitario. Que nadie se sorprenda. La actual gobernadora es una acérrima defensora de “las dos vidas”. Por ende, una enemiga del derecho al aborto que exigen millones de mujeres.

Como gobernadora ha aplicado ataques brutales contra los trabajadores estatales, la docencia y los jubilados. Apenas asumió su mandato logró la aprobación de un paquete de leyes que significaron el mayor ajuste hecho en la provincia.

A espalda de los fueguinos, se votó la Ley 1.068/16 que establecía entre sus puntos más funestos el aumento de la edad jubilatoria y la obligación de 30 años de servicios para todos y todas; la eliminación del 82%; el aumento de aportes de los activos y el cambio de cálculo para la determinación del haber.

El reclamo contra ese paquete de ajuste desató fuertes movilizaciones de las organizaciones gremiales. La respuesta de la mandataria peronista fue una brutal represión, que incluyó la utilización de patotas sindicales armadas como grupo de choque contra los manifestantes.

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Con esos antecedentes nadie debió sorprenderse cuando Bertone corrió a firmar el Pacto Fiscal con el que gobierno nacional justificó la llamada reforma previsional a fines de 2017.

Durante el mandato de Bertone Tierra del Fuego ha sido una de las más golpeadas por el ajuste que impone el gobierno de Macri, ahora bajo las órdenes del FMI. Entre los ataques contra los trabajadores, la gobernadora impulsó un acuerdo con empresarios y dirigentes sindicales buscando congelar los sueldos de los trabajadores metalúrgicos hasta el 2020. Al mismo tiempo, el gobierno provincial viene tomando deuda por U$S 200 millones, para realizar obras que nunca inician.

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Como ocurrió con gran parte del peronismo a partir de 2016, Bertone también entró en el batallón de quienes pedían “autocríticas” y encontraban “errores” en la gestión kirchnerista. A fines de 2017 afirmó sentirse “frustrada” con los gobiernos kirchneristas. “Si no hubieran existido estos hechos graves de corrupción, nosotros hubiéramos podido salir con la frente en alto”, afirmó luego de haber sido parte del “proyecto” por años.

Del amor al odio hay un solo PASO

Bertone fue menemista y kirchnerista. Pero también tuvo su breve idilio con Juan Manuel Urtubey. A inicios de 2018, la mandataria fuegina apareció referenciada como compañera de fórmula de su par salteño, uno de los mejores aliados de la Casa Rosada a la hora de ajustar.

Sin que se tenga noticias de la finalización de esa empresa, ahora Bertone camina de la mando del kirchnerismo en la política provincial.

Por parte del espacio que responde a la ex presidenta no se puede hablar de sorpresas. Se repite la movida que ya tuvo lugar en provincias como Córdoba, Tucumán o Entre Ríos, por solo citar un par.

En la primera de esas provincias, el kirchnerista Pablo Carro desató un escándalo al bajar la lista a gobernador en aras de la unidad del peronismo. Esto beneficia claramente a Juan Schiaretti, otro mandatario amigo de la Casa Rosada.

En Tucumán por el momento, la negociación solo encontró resultados en la ciudad capital. Allí el kirchnerismo también decidió declinar la competencia en aras de llamar a votar al candidato de Juan Manzur. Sí, el candidato de quién obligó a una niña de 11 años a parir. Pero la rosca no termina y todo parece indicar que finalmente también apoyarán el intento reeleccionista del gobernador.

Bajo la lógica de la “unidad”, el kirchnerismo acuerda con todos aquellos que la garantizaron y le garantizan el ajuste de Macri y el FMI, al tiempo que lo llevan adelante en sus provincias. Ajustadores es lo que sobra en estas alianzas. Bertone es otro ejemplo más de esa política.

Cada vez resulta más claro que la única alternativa política para los trabajadores, las mujeres y la juventud pasa por el Frente de Izquierda. La fuerza que tiene a Nicolás del Caño y Myriam Bregman como parte de sus referentes, viene planteando la necesidad de romper con el FMI y dejar de pagar la fraudulenta deuda externa. Esas, junto a otras medidas anticapitalistas, son necesarias para enfrentar y derrotar el saqueo que está en curso.

Un saqueo que empuja no solo Macri, sino también los gobernadores peronistas, entre ellos la nueva "vieja" aliada del kirchnerismo, Rosana Bertone.