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Red Internacional
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Columna. Todas y todos contra el machismo de los empresarios y sus medios de comunicación

Hace unos días, Canal 13 publicó un casting que busca a mujeres que han sido víctimas de violencia para realizar un show televisivo y, posteriormente, presentó al ginecólogo de Nábila Riffo en un matinal del mismo canal, donde se expuso sus exámenes para ser comentados lárgamente en pantalla. Frente a esto, desde secretarías y vocalías de género y la coordinadora Ni Una Menos, convocamos a manifestarnos afuera de la casa televisiva.

Lunes 17 de abril de 2017

Hace aproximadamente una semana, aparecía en las pantallas de Canal 13 la convocatoria a un casting televisivo en busca de mujeres que han sufrido violencia machista. “¿Eres víctima de violencia intrafamiliar? ¿Necesitas ayuda? Inscríbete aquí“, “Sé parte de un nuevo estelar”, señalaba el llamado que incluía la foto de una mujer con su rostro golpeado, además se adjuntaba un formulario con preguntas íntimas y detalladas sobre los episodios de violencia de la “postulante”.

El hecho fue repudiado por quienes nos organizamos en la coordinadora Ni una menos, por secretarías y vocalías de género de Universidades, organizaciones y feministas, teniendo alto impacto por redes sociales. La denuncia logró que cancelaran el programa, a pesar de que emitieron un comunicado desde el canal en que justificaron su actuar y lo señalaron como un "malentendido".

Unos días atrás, fue otro hecho de estas características el que nos alertó: en el matinal "Bienvenidos", del mismo canal televisivo, presentaban a Francisco Redondo, ginecólogo de Nábila Riffo, quien expuso detalles de los exámenes realizados a Nábila después de la brutal agresión de la que fue víctima, para ser comentados largamente por los panelistas. Frente a lo cual, nuevamente, fue nuestra denuncia la que empujó la disculpa pública de Martín Cárcamo y Tonka Tomicic, y generó el despido inmediato del director del programa.

Todo esto, ocurre en el marco del fortalecimiento de un movimiento internacional de mujeres que hoy cuestiona al sistema capitalista y patriarcal en su conjunto. Nos venimos organizando porque ya no queremos más muertes, pero también porque vemos que la violencia es estructural en el capitalismo, la vivimos en nuestros lugares de trabajo con condiciones precarias y sueldos bajos, en nuestras casas de estudio con una educación que reproduce el sexismo y donde el acoso sexual es pan de cada día, la vivimos en la prohibición de decidir si ser madres o abortar, en la casa donde cargamos aún con las tareas domésticas y la crianza de los niños como si fuese responsabilidad exclusiva del género, y en la calle donde somos tratadas como objetos sexuales.

Así, el canal del cual es dueño nada más ni nada menos que Andrónico Lúksic, uno de los empresarios más poderos y multimillonarios de Chile, se ha visto al centro del debate del movimiento de mujeres estos últimos días. Y es que no es casualidad que sean los medios de comunicación en manos de los empresarios, los que tengan como objetivo mantener el status quo, reproducir la moral misógina y conservadora que tan afín es a defender los privilegios de los capitalistas, dejándonos en el papel de víctimas pasivas ante la violencia machista, y haciendo de esta violencia un negocio para sus propias ganancias.

Pero hoy, las mujeres nos estamos organizando con mucha fuerza y convicción, de que no aguantaremos ni una más, de que no somos las víctimas pasivas que el capitalismo y el machismo quieren que seamos, de que tenemos la potencia de transformar la realidad y nuestro grito de ¡ni una menos! se hace resonar en todo el mundo. Por esto, desde Pan y Rosas adherimos a la convocatoria de la Coordinadora Ni una menos, la Secretaría de género y sexualidades Fech, la Vocalía de género y sexualidades Usach y la Secretaría de género y sexualidades Pedagógico, a una funa afuera de Canal 13 este martes 18 de abril, a las 19:30 hrs.

Y hacemos un llamado a organizarnos cada vez que una mujer sufra violencia machista, necesitamos fortalecer y poner en pie comisiones de mujeres en cada lugar de estudio y de trabajo, en cada población, y así pararle la mano a la violencia machista. Junto a los trabajadores y los estudiantes somos una fuerza imparable que pondrá fin, de una vez por todas, al capitalismo y su violencia sistemática contra las mujeres, levantando las bases de una nueva sociedad.

Gritamos con fuerza que ¡si tocan a una, nos organizamos miles!
¡La violencia contra las mujeres no es para el negocio de empresarios y sus espectáculos televisivos!