A propósito del 10 de mayo “día de las madres” festejo que se realiza año con año en algunos países de América Latina.
Rosario Cuevas @RosarioCuevasID
Miércoles 13 de mayo de 2015
Lamentablemente en todo el mundo la maternidad continúa imponiéndose debido a que la mayoría de las mujeres que se convierten en madres no lo deciden, muchas de ellas son jóvenes al momento de quedar embarazadas y no cuentan con educación sexual de calidad que les permita decidir sobre su sexualidad libremente o mantener una situación económica estable que les permita elegir abortar en condiciones salubres y seguras.
Quedan esclavizadas a una maternidad obligatoria, asumida por la familia y por ellas mismas con mucha más frecuencia entre la clase trabajadora y los sectores más pobres. Las mujeres que optan por interrumpir su embarazo son castigadas moralmente y con cárcel en algunos casos; las mujeres arriesgan su vida con prácticas insalubres al momento de realizarse un aborto en la clandestinidad debido a que en casi todo el país está práctica está penalizada.
Son las mujeres el sector que gana menos por el mismo trabajo, con contratos inestables y casi nulos en cuanto a derechos laborales, donde el sueldo promedio de las mujeres rodea un poco más del salario mínimo, dinero que no alcanza para la canasta familiar, por lo que se vuelve una situación casi imposible para las trabajadoras ser madres en buenas condiciones, encontrándose la mayoría de las veces sometidas a relaciones de dependencia con sus padres, marido y/o familiares para poder sobrevivir y a su vez expuestas a situaciones violentas tanto de su entorno como de un sistema que las oprime y explota.
A casi 80 años de lucha de la clase trabajadora por la mejora de las condiciones de trabajo y la reducción de la jornada laboral, nuestras condiciones actuales no son distintas, recientemente se expresa un duro ataque a las conquistas laborales ganadas con lucha y sangre en el siglo pasado, como el derecho a huelga y al contrato colectivo.
10 de Mayo manchado de rojo
Este 10 de mayo a lo largo y ancho del país se expresa la rabia y el enorme descontento de cientos de madres que buscan a sus hijas desaparecidas víctimas de feminicidios y de redes de trata; persiste la exigencia de justicia y castigo por parte de las madres y padres hacia los responsables del incendio de la Guardería ABC; las madres de los miles de desaparecidos y muertos en el sexenio de Calderón y más recientemente las madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Todos hasta la fecha permanecen impunes.
Con motivo de la cuarta jornada de la “Marcha de la dignidad nacional. Madres buscando a sus hijos e hijas” cientos de personas se dieron cita en el Ángel de la Independencia para encabezar la movilización y exigir a una misma voz la aparición con vida de sus hijos.
A este régimen sólo le preocupa legitimarse utilizando el desvío del descontento hacia las urnas. Mientras algunas madres buscan a sus hijos desaparecidos, el Estado otorga un presupuesto millonario para las campañas de los partidos oficiales, ignorando por completo la exigencia de los sectores que se han movilizado.