Reclamaron al Gobierno la convocatoria urgente a una mesa salarial y pase a planta de todo el personal eventual sin excepción. También, pidieron el cese de aprietes y chantaje de las jefaturas y dirigentes sindicales. Finalizaron con un emotivo homenaje a las esenciales que fallecieron durante la pandemia.
Lunes 8 de marzo de 2021 12:19
Una vez más, las trabajadoras de salud, en la primera línea, protagonizan la primera acción del Día Internacional de las Mujeres en Neuquén. Como lo habían resuelto en la asamblea interhospitalaria, los hospitales y centros de salud de la Confluencia se concentraron en las puertas del hospital Castro Rendón desde las 10 para hacer escuchar su reclamo al gobierno, a las jefaturas de los servicios y a los burócratas sindicales.
“Las trabajadoras de la salud nos pusimos de pie y no vamos a permitir ningún apriete, extorsión ni maltrato”, decía la convocatoria. Hartas de ser “esenciales para la población, invisibles para el gobierno”, como decía uno de sus carteles.
Y eso son ellas en este pandemia: esenciales. Con sus cuerpos, a costa de poner en riesgo su propia salud y la de sus familias, sostuvieron el sistema público de salud y garantizaron la atención de la población, a pesar de las condiciones de trabajo y salarios precarios, en contraste con la política vaciadora del gobierno.
Los trabajadores y trabajadoras de salud de Neuquén vienen protagonizando una verdadera rebelión. Ganaron las calles y se autoorganizaron en rechazo al acuerdo salarial del 12 %, firmado por las conducciones de ATE y UPCN.
En conferencia de prensa, exigieron la inmediata convocatoria a una mesa salarial de todos los sectores en lucha y el pase a planta permanente, sin excepción de todos los trabajadores y trabajadoras eventuales. También, denunciaron a jefaturas y a los dirigentes sindicales que están confeccionando los listados de quienes van a pasar a planta permanente, evaluando ellos quienes se agregan o sacan del listado a discreción, en lugar de pelear por el pase a planta de todos y todas sin excepción.
“Extorsionan, aprietan, chantajean a las trabajadoras que rechazaron el aumento que ellos firmaron, les dicen las sacaron del listado porque votaron en contra del acuerdo, son ellos quienes evalúan su desempeño. Es una vergüenza y como mujeres y como trabajadoras hoy dijimos basta”, expresó Julieta Katcoff desde la secretaría de las Mujeres del hospital Castro Rendón.
En primera persona, fueron tomando la palabra para denunciar todos los agravios que como mujeres y como trabajadoras sufren. Pero también, la decisión de decir basta.
Finalizaron con un homenaje a las compañeras que fallecieron en esta batalla contra el coronavirus.
A las 18 horas se volverán a reunir para movilizarse junto al resto de las organizaciones.