Las trabajadoras del metro encabezan la lucha por un mejor servicio para los usuarios y por mejores condiciones laborales para el conjunto de los trabajadores del metro.
Camilo Cruz México
Miércoles 19 de agosto de 2015
El pasado 13 de agosto las trabajadoras del metro se movilizaron exigiendo mejores condiciones laborales. En un mitin, amenazaron con detener el servicio de taquilla si no hay solución a sus demandas. En el último periodo y frente al accidente de metro en la estación Oceanía, se recrudeció la estigmatización hacia el conjunto de los trabajadores.
Las autoridades culparon del accidente a los conductores y de la mala eficiencia al conjunto de los trabajadores del metro. Recriminando el mal servicio, la tardanza y las horas pico a quienes hacen que funcione a diario.
Frente a esto, las trabajadoras taquilleras fueron punta de lanza en la defensa de sus compañeros conductores, denunciando las brutales condiciones laborales.
Posteriormente decenas de conductores del metro, subieron videos a las redes sociales que demostraban las condiciones de los vagones y de las líneas del metro. Denunciando el rol tanto del sindicato como el de funcionarios en complicidad para mantener al metro en condiciones paupérrimas que dejan como resultado un mal funcionamiento, donde los principales afectados son los miles de trabajadores que lo utilizan a diario para ir a sus centros de trabajo.
Hoy la represión del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro no se hace esperar y ya se dan casos de represión laboral, acoso y amedrentamiento a las trabajadoras que luchan.
Un largo camino de espinas
Desde el arranque del Sistema de Transporte Colectivo (STC) cientos de mujeres fueron sustituyendo a los hombres en el servicio de taquilla. Incorporadas bajo una gran flexibilización laboral, sin contar con base ni prestaciones laborales y por ende sin posibilidad de mejorar sus condiciones de trabajo ni de participar en el escalafón normalmente como si lo hacían los hombres. No fue hasta 1973 cuando producto de la organización y lucha, logran conseguir base y sindicalización para todas las trabajadoras de taquilla.
Hoy en el STC hay tres turnos en la taquilla. Las trabajadoras que trabajan en el turno matutino llegan antes de que el primer metro salga y las trabajadoras del turno nocturno se van hasta que pase el último tren.
A esto se le agrega que ninguna trabajadora puede consumir alimentos ni levantarse para ir al sanitario en todo su turno laboral. A cambio de esto, el sindicato paga cinco pesos para que las trabajadoras lo gasten en los comedores del STC. El sindicato plantea como una conquista que las mujeres que estén en periodo menstrual puedan salir corriendo hacia el baño más cercano ya que, según el sindicato, siempre hay un trabajador extra para cubrir la taquilla.
Las demandas como un transporte para turno matutino y nocturno, personal de apoyo en las taquillas, hora de colación, mejor salario, homologar el salario con el salario de los hombres, siguen siendo reivindicaciones por las que las 1,963 taquilleras -que representan poco más del 80% de la planta de trabajadores de taquilla- siguen luchando.
En lucha por un mejor servicio
Las mejoras en las condiciones laborales dentro del STC, no sólo implican un beneficio para los trabajadores del gremio, sino también para los miles y miles de trabajadores que a diario atraviesan la ciudad, desde las periferias hacia sus centros de trabajo.
La gran lucha de décadas por parte de las trabajadoras del metro, es una pieza clave en el escenario metropolitano. El metro es uno de los engranes estratégicos para que la ciudad funcione. Los trabajadores del metro tienen todo el poder para paralizar la ciudad y doblarle el brazo al gobierno, a los burócratas sindicales y a los funcionarios del STC. Sin trabajadores el metro no funciona.
Las trabajadoras tienen que profundizar su organización de base, para avanzar por sus demandas es clave recuperar el sindicato y ponerlo al servicio de su lucha. Los miles de trabajadores que a diario usan el metro tienen que apoyar la lucha por mejores condiciones laborales para los trabajadores del metro.