La presión de los trabajadores ha empujado a la burocracia de la CROC a apoyar la exigencia de parar luego de que empleados denunciaran casos reportados de contagios por coronavirus
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 22 de abril de 2020
Como en otras grandes fábricas y empresas, los trabajadores de Hyundai preocupados por el riego a su salud que implica trabajar en medio de la pandemia mundial del coronavirus, lograr detener sus labores en la ciudad fronteriza.
La presión de los obreros fue tal que el burócrata secretario general de los sindicatos México Moderno y CROC en Tijuana, Jesús Javier Merino Duarte, tuvo que salir a justificar el paro en función de la falta de insumos, pero sin reivindicar la salud de los trabajadores y la demanda de parar ante la aparición de casos contagiados por la nueva cepa del coronavirus.
7 mil obreros que trabajan en 7 plantas industriales de la trasnacional que opera en esta ciudad de Baja California paran ahora sus labores, pero aún sin la garantía de mantener su trabajo cuando la contingencia se disipe ni con el acuerdo de mantener su salario mientras se quedan en casa.
La patronal de una trasnacional como Hyundai gana miles de millones de dólares año con año, es falso que no cuente con recursos para garantizar a sus trabajadores el cuidado de su salud o para no pagar su salario de cuarentena.
Si la empresa señala que no puede hacer frente a sus obligaciones por la crisis que vivimos, tiene que abrir sus libros de contabilidad al público, así se verán las enormes ganancias que genera gracias al sudor y a la explotación de sus miles de empleados.
Sin los patrones las fábricas funcionan, sin los trabajadores no. Son los obreros de Hyundai quienes tienen la última palabra para garantizar sus puestos de trabajo y su salario, si se organizan pueden defender sus derechos ante la patronal y ante la burocracia del sindicato traidora.