Ante el cierre de la planta Florida, los trabajadores de Madygraf bajo gestión obrera y su Comisión de mujeres, envían su solidaridad y apoyo a los obreros y obreras de PepsiCo y a sus familias.
Jueves 22 de junio de 2017
La Izquierda Diario reproduce el comunicado de la fabrica bajo control obrero Madygraf, Ex-Donnelley, quienes solidarizan con los trabajadores de PepsiCo Sancks planta Florida en lucha contra el cierre de la planta y en defensa de sus puestos de trabajo:
Todo el apoyo a las 600 familias de PepsiCo Snacks
Los trabajadores de Madygraf bajo gestión obrera y su comisión de mujeres queremos hacerles llegar todo nuestro apoyo para hacer más fuerte el reclamo de los trabajadores de PepsiCo Snacks que, como nosotros hace tres años, se encontraron con un papel en la puerta de la planta ubicada en Florida (Vicente López) anunciando su cierre.
Sabemos por nuestra experiencia que están atravesando una situación muy dura, que son 600 familias las que quedan en la calle producto de la desidia patronal. Pero ustedes compañeros y compañeras tienen que saber que no están solos y que cuentan con todo nuestro apoyo y solidaridad.
Sin duda, el cierre de la planta PepsiCo tiene que ver con la impunidad abierta y despiadada que se les permite a los empresarios desde el Gobierno nacional, que muy bien los representa. La patronal de PepsiCo no quiere quedarse afuera del festín empresarial y como lo hizo Bangho (UOM) y Atanor (químicos), en el propio partido de Vicente López, pretende hoy bajar la persiana engrosando el número de desocupados en el país.
Esto no es casual. En lo que va del año más de 1500 empresas cerraron y ya se han perdido más de 44.465 puestos de trabajo registrado. La patronal de PepsiCo pretende aprovecharse de una crisis que no la toca, para avanzar sobre sus trabajadores. Esto no va más. Todo el apoyo a los compañeros que están luchando por preservar los puestos de trabajo.
Somos los trabajadores los que venimos soportando las medidas económicas del gobierno a través del ajuste y la inflación, de los bajos salarios que no llegan a cubrir nuestras necesidades básicas ni la de nuestros hijos. A pesar de todo esto la patronal de PepsiCo descarta a 600 familias, como si fuesen un paquete de papas mal producido, fallado, y pretende que sean los trabajadores y trabajadoras quienes paguen las consecuencias de un plan de producción que solo les conviene a ellos.
Apoyamos con fuerza el pedido de los trabajadores que a través de su Comisión interna que exigen la reapertura de la planta de producción.
Repudiamos fuertemente el cierre de la planta y llamamos a la unidad de todos los trabajadores para conquistar la fuerza necesaria y así enfrentar este atropello violento y patronal.
Levantamos nuevamente la bandera de familias en la calle nunca más, en nombre de las 600 familias de la alimentación, y ponemos nuestra fuerza al servicio de su lucha.
Detrás de cada trabajador hay una familia!!!
Fuerza compañeros y compañeras!