Este 9 de agosto las y los trabajadores de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) de Tacna-Perú, realizaron un paro de 24 horas exigiendo el pago de un bono que como trabajadores les corresponde porque en 1991 lo obtuvieron en una negociación colectiva y hoy el actual rector, desde el mes de febrero, ha suspendido este pago.
Sábado 10 de agosto de 2019
Foto: redes
El paro fue total y empezó con una concentración en el frontis de la UNJBG desde las 7 de la mañana. Contó con la participación de todas las áreas. Producto del éxito de la medida el jefe de personal de la universidad llamó y denunció ante miembros de la Policía Nacional que no se le dejaba ingresar a la universidad, lo cual fue desmentido cuando los trabajadores le invitaron a pasar y este se negó. Esta medida desesperada por pretender romper la medida de lucha fue un fracaso, porque el paro continuó y los policías junto al jefe de personal se retiraron.
Nosotros, desde la “Corriente Socialista de las y los Trabajadores” nos hicimos presentes en solidaridad con la lucha de las y los trabajadores. En representación de nuestra organización tomó la palabra nuestra compañera Cecilia Quiroz quien manifestó que:
En un momento donde los derechos de los trabajadores son cada vez mas pisoteados, es importante que ustedes se pongan de pie y decidan parar para exigir a la autoridad el cumplimiento de un derecho que tenían ganado bajo negociación colectiva. Hay decanos que dicen que su salario de 7,500 soles no les alcanza, sin embargo el salario de ustedes es en promedio 1000 soles y con eso tienen que hacer malabares para llegar a fin de mes y eso no es justo ya que los trabajadores son los que crean la riqueza y hacen que las instituciones públicas y privadas funcionen.
Los trabajadores implementan esta lucha denunciando el recorte de sus pagos, por concepto de producción y productividad, lo cual es un atropello por parte del rector que hoy les niega un derecho valiéndose de una resolución de Consejo Universitario que “fue aprobada” con 6 abstenciones y un voto a favor, lo cual es totalmente cuestionable ya que la ley establece que para aprobar una resolución de esta naturaleza se necesita la mitad más uno de los votos del Consejo Universitario. Por tanto, en este caso se necesitaban como mínimo 4 votos a favor y ello no ha ocurrido.
La suspensión del pago de los bonos a las y los trabajadores por parte del rector no ha tenido en cuenta el derecho constitucional que faculta que las gratificaciones se consideran permanentes cuando son otorgadas por mas de dos años consecutivos según la ley 12015. Además, es importante señalar que hoy en la universidad hay 245 trabajadores nombrados, muchos de los cuales ganan salarios mínimos y el salario promedio es de mil soles, con estos salarios no llegan ni a la mitad del costo de la canasta básica familiar.
Si bien los bonos por los que hoy están luchando los trabajadores universitarios son relativos, ante los bajos salarios, ayudan a que los trabajadores y trabajadoras lleguen a fin de mes. Esta medida de lucha pone de manifiesto la necesidad de luchar también por el incremento del presupuesto a la educación superior universitaria, el cual es uno de los más bajos del continente. Esto se ha convertido en un factor objetivo que limita cualquier avance que redunde en mejorar la calidad de la educación universitaria en el Perú.