Las trabajadoras y trabajadores de los hospitales están en la primera línea, también son los que están padeciendo el vaciamiento y la desinversión por parte del Estado. ¿Estaba preparado el sistema de salud de la provincia? Para saber de primera mano lo que ocurre en el Hospital de Fiske Menuco, dialogamos con una trabajadora de salud.
Viernes 28 de agosto de 2020 21:46
Se complica cada vez más la situación sanitaria en la provincia y uno de los casos testigos es la ciudad de General Roca (Fiske Menuco) que en estos momentos cuenta con casi 400 casos activos de coronavirus, de los más de 1300 de la provincia, entre ellos se destaca que los casos de las últimas horas, 30 de 33 hisopados positivos, se les desconoce el vinculo epidemiológico. A esto debe sumarse la capacidad instalada en los Hospitales de la provincia, que según los datos publicados por el Centro de Estudios Patagonia, la cantidad de camas de terapia intensiva en Río Negro creció solo un 19% y que la cantidad de respiradores en la ciudad solo son 7, incorporados al sistema público como consecuencia de la expansión del virus.
¿En qué condiciones se encuentra actualmente?, para saber de primera mano o que se vive en el Hospital de Roca dialogamos con Zulma Dávila quien es trabajadora de salud y Secretaria General Adjunta de ATE Alto Valle Este y Secretaria General de CTA Autónoma de Fiske Menuco. Quien nos contó que “el sistema de salud de la provincia venía mostrando sus falencias desde hacía mucho tiempo, que en esta situación que estamos viviendo a nivel mundial nadie estaba preparado para ello, pero consideramos que las falencias que tenía el sistema de salud lamentablemente se mostraron en esta situación”.
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A su vez, la mayor preocupación para los trabajadores y trabajadoras de salud pasa por la sobrecarga de horas “están excedidos en horarios porque están haciendo dieciséis y hasta veinticuatro horas diarias algunos trabajadores y obviamente eso no tan solo lleva a aumentar la presión que tienen los trabajadores físicamente, (…) es muy complicado ver que sus propios compañeros caigan en esta batalla que están llevando adelante los trabajadores. Desde nuestro sindicato hemos pedido una asistencia psicológica para todos los trabajadores de salud, también pedimos al refuerzo de personal porque hoy por hoy se encuentran todos los trabajadores de salud recargados con imposibilidad de licencia, (…) hay que destacar que la tarea de los trabajadores hospitalarios no se termina cuando se retiran del Hospital porque hay que continuar con un protocolo al llegar a las viviendas donde está su familia (…) entonces creemos que todo eso va atacando fuertemente a los trabajadores en su salud mental”.
En cuanto al personal le consultamos si observaron que hubiera ingresos durante la pandemia para reforzar los planteles y la respuesta fue contundente “hablamos de la falta de personal siempre, sí han habido ingresos, eso no lo vamos a negar”, pero a su vez Zulma remarcó que con la difusión de los contagios “cada trabajador que es diagnosticado positivo, es aislar después al resto de la guardia por lo tanto, por un trabajador infectado tenemos siete trabajadores más en aislamiento y eso va dejando sin personal al hospital, los ingresos han sido mínimos y nosotros necesitamos el refuerzo y creo que eso sería algo que el ministerio debería hacer para los trabajadores”.
Con respecto a la situación que afronta el personal en el Hospital Francisco López Lima y la falta de camas y respiradores, aseguró que “no podemos decir que estamos ya en la situación de tener que elegir a quién darle un respirador o no”. Pero también hizo hincapié en las internaciones domiciliarias para los pacientes que no requieran el respirador “sabemos y creemos nosotros que eso no es algo favorable, porque el paciente necesita la asistencia del personal de salud, y lógicamente si está en su casa no lo va a tener como si estuviera dentro del Hospital. Cuando el Ministerio sale a decir que todavía quedan camas y demás, omite igualmente que el sistema está totalmente colapsado, se tuvo que implementar una nueva sala de UBI (Unidad de Cuidados Intensivos), en donde están los pacientes leves y hasta la sala de pediatría se ha tornado en una sala directamente de pacientes con Covid-19, así que el sistema está colapsado”.
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Según datos que nos brindaron las trabajadoras del Hospital de Roca, el nosocomio cuenta con dos salas de UTI (Terapia Intensiva), tres salas de UBI (Cuidados Intensivos) y que se han incrementado el número de camas, algunas incluso en la capilla del Hospital, en la guardia y en pediatría, todas destinadas a la atención de enfermos con Covid-19, un número que varía día a día, “en el medio de la disputa política que tiene el Gobierno municipal con el Gobierno provincial quedan los trabajadores y una población que no está contando hoy en día con una sola cama en la UTI tanto del hospital público como las clínicas privadas, lamentablemente el Gobierno no tan solo tiene una falencia de cuestiones edilicias sino que también consideramos que hay una cuestión de falencias de políticas sanitarias”.
En cuanto al papel jugado por el Ministerio de Salud en este momento crítico de la pandemia y cómo han actuado en este escenario con los trabajadores de la salud, Zulma Dávila sostuvo que “el Ministerio como el Gobierno están de cierta manera, provocando un vacío hacia los trabajadores porque es una falencia que venimos teniendo desde hace años y no invertir es no cuidar a los trabajadores”. Agregó que “nos merecemos y tenemos ganado nuestra salud pública y gratuita, hoy por hoy los trabajadores ponen el pecho a esta situación, pero no vemos un real interés por parte del Gobierno, del Ministerio, que no nos termina de dar las soluciones para poder continuar con la labor. Un bono de 20 mil pesos en cuatro veces para los trabajadores de salud no es la solución, lo que necesitan es tener los elementos necesarios”.
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Finalmente como trabajadora de la salud se refirió a las preocupaciones que quieran transmitirle a la población, “sabemos que hay gente que tiene que salir a buscar su moneda todos los días porque no tiene un trabajo, que no tiene un sueldo estable y que no puede llegar a cobrar sin ir a trabajar, pero lo que nos queda ahora es el cuidado. Los trabajadores de salud estamos agotados, estamos haciendo y poniendo todo lo que más podemos, el sistema de salud no está funcionando porque es mucha la demanda, entonces lo único que nos queda es cuidarnos con tapaboca, no nos reunamos en lugares con muchas personas, no estemos en lugares donde corramos riesgos, utilicemos el alcohol, utilicemos el lavado de manos de manera permanente porque nos tenemos que cuidar y tenemos que cuidar al otro, creo que el mensaje más fuertes es ese, cuidarnos porque ya los trabajadores de salud, más de lo que están haciendo no pueden hacer, son trabajadores de todos los sectores que le están poniendo la vida entera para poder sacar esta situación adelante”.
Ante el colapso del sistema de salud, cómo ya se viene denunciando desde este medio, urgen los testeos masivos, y la contratación de personal que permita aumentar la planta funcional de cada Hospital. Es preciso que se adopten medidas de centralización del sistema de salud público y privado para que nadie se quede sin recibir atención médica en los Hospitales. En el camino deben garantizarse los recursos aplicando un impuesto a las altas fortunas, proyecto presentado por el Frente de Izquierda desde abril. Un proyecto donde se especifica que afectando los intereses de un 0,03% de la población del país podrían recaudarse unos 15 mil millones de dólares que podrían ser destinados al presupuesto de salud y abastecer de camas, respiradores, personal e insumos.