Dos cifras inaceptables para la dignidad y la vida en la atención de salud de los más empobrecidos: 9724 fallecidos en lista de espera en 6 meses (2018) y $801 mil millones en deuda hospitalaria. A todo esto, Piñera redujo en más de S 100 mil millones el presupuesto de Salud ¿de dónde sacar recursos en esta grave crisis?
Sábado 2 de marzo de 2019
En mayo del 2017 se citó a la anterior ministra de salud para responder por el estimado de 25.000 pacientes muertos que esperaban atención o cirugía en la lista de espera de la atención pública de salud. Ante la imposibilidad de registros fidedignos se implementó un nuevo sistema, el Sistema para la Gestión de Tiempos de Espera (SIGTE).
Los resultados de esta forma más concreta de información no son más alentadores: entre enero y junio del 2018 se contabilizaron 9724 muertes de usuarios que esperaban por atención con especialista o por una cirugía ¡3400 fallecidos más que en el primer semestre que el año anterior! Es decir, un alza de la cantidad de personas que murieron esperando, en contraste a la tendencia a la baja que mostraba el antiguo sistema de registro (Repositorio Nacional).
Y como para quedar atónitos: del total de fallecidos en esos 6 meses, 1 de cada 5 estaba en el registro de la lista de espera, una lista de muertes anunciadas ante la incapacidad de destinar y gestionar los recursos de un país con muchas riquezas, pero mal distribuidas y desviadas en gran parte a pagarle a proveedores y clínicas privadas.
El rol de Piñera y los ministros de Salud y Hacienda
El primer año de la derecha se anota otra cifra roja y alarmante: la deuda de hospitales públicos alcanzó un máximo histórico de 801 mil millones de pesos (1.200 millones de dólares), donde 360 mil millones es una deuda con proveedores que dicen estar en riesgo de quiebra ante la falta de pagos a tiempo.
Con la entrada de su gobierno, las carteras de Salud y Hacienda (el trío Piñera, Santelices y Larraín) anunciaron un recorte en los gastos del fisco y así, redujeron en $ 106 mil millones el presupuesto de salud. Luis Castillo, el cuestionado subsecretario de redes involucrado por omisión en el asesinato de Frei Montalva, se limitó a declarar que " si hubiésemos tenido otra experiencia presupuestaria, como la que teníamos contemplada, el sobregasto habría terminado por primera vez mucho menor que el año pasado, pero por otra contingencia, el déficit fiscal y un montón de cosas más, no se pudo”.
Hay plata para reprimir y robar, pero no para sanar
Mientras, con la Ley Reservada del Cobre, se financian las actividades fraudulentas del Ejército y con el Paco-Gate y el Milico-Gate son usurpados delictualmente los impuestos que cada trabajador aporta al Estado, no habrá manera de "gestionar" bien los recursos públicos que requiere la población, en nuestro caso, la más empobrecida (quienes pertenecen a FONASA). Mientras miles de millones se acumulan en las arcas de Isapres y Clínicas (donde el gasto por cabeza es 3 veces mayor, atendiendo sólo al 18% de la población), 2 de cada 10 muertos se quedaron esperando su turno de atención en el sistema público en el 2018 (enero a junio).
Un sistema justo gestionado por las y los trabajadores
No da más este tipo de gestión ni esta manera de ocupar los recursos. Se requiere terminar con esta tragedia humanitaria, destinando las ganancias que aportan los recursos naturales (Cobre, Litio, etc) destinados en un modelo más justo: un Sistema Universal de Salud, sin opción a que el lucro y las leyes del mercado definan nuestro acceso a la atención, un sistema 100% público y equitativo, pero bajo la gestión directa de funcionarios, profesionales y técnicos, y con control de la comunidad de pacientes, donde las manos ambiciosas y cargadas de muertes del empresario y sus subordinados en el estado no asfixien más el derecho a vivir y vivir con calidad que tiene el pueblo trabajador.
Las funcionarias de la salud al frente este 8M
Este 8 de marzo las trabajadoras de la salud que corresponden al 70% de la dotación, tienen muchas razones para ponerse al frente y hacer temblar la tierra. Un paro efectivo en los centros de salud no se podría llevar a cabo sin ellas en la primera línea de defensa por una mejor salud en el trabajo y para sus pacientes. A todas ellas las invitamos este 5 de marzo a la Asamblea Masiva de Mujeres convocada por la comisión de mujeres del Sindicato del Centro Cultural GAM, las mismas que batallaron por sus reivindicaciones hace pocos meses.
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