Colectivas feministas de Quintana Roo convocaron a una serie de acciones para protestar por el feminicidio de Alexis, la concentración fue disuelta a balazos.
Miércoles 11 de noviembre de 2020
El sábado 7 de noviembre Blanca Alejandrina o “Alexis”, como la llamaban sus amigos, salió a vender un cigarrillo electrónico y no volvió a casa. Sus familiares reportaron su desaparición y se activó la alerta Alba, protocolo especial para la desaparición de mujeres y niñas. El lunes 9 de noviembre un pepenador buscaba latas dentro de bolsas de basura cuando encontró restos humanos. Pertenecían a Alexis.
Las redes sociales se llenaron de mensajes denunciando el feminicidio de la joven, se replicaron publicaciones de Alexis en donde decía el miedo que tenía de salir a la calle y no volver a ver su mamá, o cómo no importaba la edad para tener una postura frente al feminicidio ya que siendo jóvenes o mayores, siempre se está en un peligro latente de ser asesinadas.
Represión con perspectiva de género
Diversas colectivas feministas comenzaron a pedir que se le diera solución al caso, utilizando el hashtag #JusticiaParaAlexis convocaron a una acción mixta en la Fiscalía de Quintana Roo. Protestaban también por los 12 feminicidios ocurridos en la región en lo que va del año y por los 49 asesinatos de mujeres calificados como “homicidios dolosos”. Denunciaban la demora de las autoridades en responder a la denuncia de desaparición que puso la familia de Alexis, pues la alerta Alba se activó el 8 de noviembre y no el mismo día de la desaparición.
En una acción en conjunto, de forma simultánea se protestó frente a la fiscalía en 8 municipios diferentes: Benito Juárez, Solidaridad, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Cozumel, Tulum, Bacalar y Othón P. Blanco.
Una de las manifestaciones se realizó en el Ayuntamiento de Benito Juárez, donde decenas de personas, al grito de “Quintana Roo feminicida”, denunciaban como se vende la imagen de Cancún como paraíso turístico pero se deja de lado la profunda y sistemática violencia que viven día a día las mujeres. A la manifestación acudieron también defensores de derechos humanos y diversos periodistas.
Para dispersar la manifestación, los policías dispararon a la multitud. En redes sociales se puede encontrar una serie de videos que muestran los minutos de pánico que se vivieron en el lugar y la forma en la que los policías intimidan y amenazan al contingente. Periodistas denunciaron que los elementos de seguridad intentaron arrebatar las cámaras que grababan lo ocurrido.
Feminismo de la 4T
Las imágenes de la brutal represión se viralizaron rápidamente. En un intento de salvar su imagen, Mara Lezama presidenta municipal del ayuntamiento Benito Juárez, publicó un video en el que “reprueba esos hechos” y aclara el gobierno municipal de Cancún no tiene elementos de policía a su mando y es responsabilidad del mando único estatal. Usando el recurso de su condición de mujer para decir que está del lado de aquellas que luchen por los derechos de las mujeres.
El gobernador de estado, Carlos Joaquín González, representante de la coalición PAN-PRD, también se deslindó de los actos represivos, argumentando que ordenó específicamente “no represión y no armas” en la manifestación. Olga Sánchez Cordero y AMLO también se pronunciaron en contra de los lamentables hechos y pidieron se sancionara a los responsables.
El Secretario de Seguridad Pública de Cancún, Eduardo Santamaría, fue separado de su cargo unas horas después de que tuviera lugar la represión. Y al siguiente día se le destituyó definitivamente. Lezama, en entrevista con Ciro Gómez Leyva lamentó el proceder de los elementos policiacos.
La administración de la 4T ha sido señalada en varias ocasiones por sus respuestas ante los temas de género. Al inicio de la pandemia cuando se registró un aumento brutal de llamadas por violencia de género en los hogares, AMLO declaró que el 90% de esas llamadas eran falsas y que no había indicios de que la pandemia haya derivado en mayor violencia doméstica.
En cuanto al tema del aborto AMLO ha dicho que si bien no se opone a la despenalización del aborto, prefiere no opinar al respecto para no generar polémica en la sociedad.
El papel de las fuerzas del estado
La destitución de secretario de seguridad busca dar una salida fácil y rápida ante el escándalo que fue la represión del lunes, que hasta el momento ha dejado 2 heridos de bala.
Una manera de lavarse la cara por parte de las autoridades y presentarse como empáticos ante la exigencia de justicia. Los policías como brazo armado del estado juegan un papel fundamental en el ataque a los derechos de las mujeres.
La marcha del 28 de septiembre pasado, en donde se pedía la despenalización del aborto también fue reprimida con una cantidad absurda de policías que encapsularon durante horas, bajo el rayo de sol, a un centenar de manifestantes. Mientras que en el otro extremo de la calle, la misma policía gaseaba y golpeaba a otro contingente que resistió hasta poder romper el cerco policial. Claudia Sheinbaum, al igual que Mara Lezama, se pintan “sensibles al tema de género y apoyan a las mujeres” y son representantes de un partido que en el discurso se muestra progresista pero en los hechos cumple las mismas funciones que el resto de los partidos burgueses.
La realidad es que ni en la CDMX, ni en Cancún, ni en el resto del país la violencia feminicida a frenado. Al mismo tiempo que la represión policial avanza contra el movimiento de mujeres. La saña particular de la policía contra las mujeres es la misma que la del PRI o el Pan en sus respectivas administraciones.
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La destitución de funcionarios públicos solamente busca dar una solución rápida a un profundo problema que es el papel que juega la policía como un engranaje clave de las autoridades. La policía que tiro balazos al contingente que pedía justicia por Alexis, es la misma que hace un par de años desapareció a Marco Antonio, joven estudiante que fue encontrado varios días después con muestras de tortura y daños neurológicos, es la misma policía que sistemáticamente persigue y criminaliza a la juventud y atenta contra la seguridad y vida de la población. Es la misma policía que se pinta de rosa creando escuadrones como el Grupo Atenea, para reprimir con gases lacrimógenos morados y verdes.
A la policía no se le puede dar capacitaciones de género y esperar que de esa forma dejen de reprimir a las mujeres, jóvenes y trabajadores, pues reprimir es justamente uno de sus principales roles. Es necesario exigir la disolución total de las fuerzas represivas del estado, que los presupuestos millonarios que destinan a la Guardia Nacional, la Marina, el ejército y la policía se usen para el sector salud y educativo.
Los policías no son aliados, son el brazo armado de los explotadores.