San Juan. Tras cinco días sin agua, vecinos de Jáchal cortaron la ruta exigiendo respuestas

Fotos: Diario Huarpe

"Así no se puede vivir". Con esa denuncia, los vecinos del barrio Malvinas Argentinas, donde viven alrededor de 700 personas, salieron a la calle cortando las calles de Jáchal para exigir por la falta de agua en el barrio. Si bien la problemática es de vieja data, hace un mes que vienen con cortes intermitentes y ahora hace 5 días que no tienen agua.

Los cortes de agua también se sucedieron en los barrios vecinos de Jardín Policial, Municipal y Evita, donde podrían haber nuevas manifestaciones si para el fin de semana no se soluciona este problema.

“El jueves pasado nos dijeron que para lunes o martes íbamos a tener soluciones a la falta de agua, pero hoy es miércoles y el agua sigue sin salir por los surtidores”, relató una de las vecinas a un diario local durante el corte. Las y los vecinos además denunciaron que en barrio hay numeras personas aisladas por los casos de Covid en la localidad, lo que hace imposible que puedan acceder a las condiciones de higiene y aislamiento necesarias para preservar su salud: “El mes pasado con mi familia estuvimos aislados por Covid y tuvimos que estar acarreando agua en bidones durante 10 días porque no teníamos agua en casa. La situación es insostenible y así no se puede vivir”, relató otra de las vecinas.

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El acceso al agua en Jáchal es un verdadero problema, aún a pesar de los cortes. En esa localidad funciona la minera Barrick Gold, que en reiteradas oportunidades vertió agua contaminada con cianuro en el río Jáchal, haciéndola intomable para la población, lo que generó numerosas protestas y movilizaciones en defensa del agua pura que tuvieron trascendencia nacional.

Desde la OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado San Juan), según informaron los vecinos, la explicación fue que la producción de agua no alcanza para abastecer a todos los barrios del departamento. Pero la realidad parece indicar que el problema es otro...

Domingo, integrante de las asambleas socioambientales de Jáchal explicó que la localidad "históricamente ha recibido agua del río Jáchal. Desde ahí se potabilizaba por cloración y se distribuía. Desde que llegó la minera, aumentó la carga de arsénico y boro en el agua, al punto de que hizo que el agua del rio ya no se pudiera potabilizar. Entonces hicieron un acueducto para comunicarnos con otra reserva de agua segura, que hoy es la única fuente de agua segura que tenemos en la región, que es el acuífero de Pampa del Chañar. Desde el 2009 hay una perforación que toma el agua en Huachi y la trae a la planta potabilizadora para distribuirla. Huachi es la última reserva de agua segura que tenemos. Es una herencia que debíamos dejarle a nuestros nietos y que la estamos usando nosotros porque el agua del río Jáchal ha sido impactada por la megaminería. Por la misma actividad, por los reiterados derrames que todos conocen y que han hecho que Veladero sea una mina ilegal que sigue trabajando porque el Gobierno de la provincia y de la Nación lo permiten, porque la mina está violando la Ley de Glaciares con sus derrames, la Ley de residuos peligrosos con su acopio de mercurio y también está violando la propia Ley de Minería, porque el código dice que emprendimiento debe cerrar después de tres inconvenientes serios y ya tienen tres derrames reconocidos, más otros tantos que nosotros hemos contabilizado a través del análisis del agua. Desde hace un tiempo ha bajado la cantidad de agua disponible en el casco céntrico de Jáchal, y los otros barrios que no están conectados al acuífero de Huachi, tienen agua de la cuenca del rio Jáchal, que no es apta para el consumo humano. Tenemos que defender Huachi, porque hay más de 11 proyectos mineros de oro, plata, cobre y hasta de uranio, por esto es que venimos luchando nosotros, para preservar la última reserva de agua segura".

Con respecto a los cortes en los barrios, Domingo explicó que "está faltando agua. Desde la Asamblea Jáchal No Se Toca, hemos detectado que en la planta de potabilización había tres piletas con agua del rio Jáchal. Por eso hicimos una denuncia para que expliquen por qué en la planta potabilizadora había un millón de litros de agua del rio Jáchal, porque temíamos que se estuviese mezclando para distribuir cuando no es apta para el consumo por su gran carga de mercurio, producto de la megaminería. No nos han respondido oficialmente, pero a través de los medios de comunicación que ese agua se utiliza para riego, pero no para la distribución domiciliaria. Sin embargo, casualmente, desde que hicimos esa denuncia ha empezado a faltar el agua en los barrios. Esa es la situación que hace un mes vivimos".