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Red Internacional
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ELECCIONES PRIMARIAS EN EE.UU.. Tras el escándalo de Iowa, continúa la carrera demócrata hacia New Hampshire

Después de escandalosa jornada de los caucus de Iowa, un halo de sospecha y desconfianza acompaña la carrera por las elecciones internas del partido Demócrata.

Viernes 7 de febrero de 2020 17:37

Imagen: Jessica Rinaldi/The Boston Globe via Getty Images

Después de escandalosa jornada de los caucus (asambleas ciudadanas donde gana quien más gente agrupe) de Iowa, donde la aplicación de computo designada por el Partido Demócrata (PD) para el conteo de electores lentificó y distorsionó los resultados de los distintos precandidatos presidenciales por el partido, un halo de sospecha y desconfianza acompaña la carrera de las internas del partido.

Y es que los caucus de Iowa se han convertido en el prólogo de una elección sucia, en el marco de que el sistema electoral estadounidense es de lo más antidemocrático que existe al funcionar mediante colegios electorales que destinan todos los votos de un estado al partido ganador eliminándose el peso del voto acumulado en todo el país. De esta manera el partido Demócrata, con mayor cantidad de votos totales fue vencido por el partido Republicano, con mayoría de "estados ganados", para hacer que Trumo ascendiera al poder en 2016.

Los cuatro precandidatos, después del trago amargo de declararse ganadores y descubrir con el recuento que Buttigieg —favorito del establishment— encabeza, con Sanders pisándole los talones (tan solo 7 centésimas abajo según el conteo de Iowa), hoy se preparan para el ring en New Hampshire.

Aun así, Sanders entrará por la puerta grande después de quedar parejo con Buttigieg, a pesar de la fuerte campaña de desprestigio que medios nacionales, miembros de su propio partido y del partido Republicano han desatado en su contra.

Los resultados indican que debajo del cerrado empate de 26% de votos de Bernie y Buttigieg, Warren obtuvo 18.2%, Biden 15.8%, Klobuchar un 12.2% mientas Yang y Steyer no sobrepasaron 10%.

Como sea, todos coinciden en que el mecanismo definido por el comité nacional del PD cometió un error escandaloso al definir el conteo de votos de los caucus a través de una app. Tras el fracaso de Iowa y el escándalo que significó modificar las reglas electorales para que participe en la contienda el nuevo precandidato Bloomberg, el Partido Demócrata carga con el peso muerto que significó el mal manejo del primer ejercicio de primarias rumbo a las elecciones presidenciales de noviembre.

New Hampshire como preludio del “súper martes”

Este viernes tendrá lugar el debate entre los precandidatos demócratas hacia las primarias de New Hampshire. Seguramente una dinámica de ataque y cuestionamiento ente los concursantes se mezclará con la presentación de las propuestas de cada precandidato. Particularmente los perdedores de Iowa, quienes necesitan un triunfo en el estado del granito.

Sanders ganó las primarias de New Hampshire en las elecciones del 2016, habrá que ver si su racha ganadora se mantiene y si logra separarse de Buttigieg. Lo único que sabemos es que en New Hampshire las votaciones de las primarias son mediante boletas, lo cual seguramente tranquiliza a todos los simpatizantes del PD.

Tras las primarias de New Hampshire, estarán más cercanas las votaciones en los estados de Alabama, Alaska, California, Carolina del Norte, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermot, Virgina y la Samoa estadounidense que se llevarán a acabo el súper martes 3 de marzo, donde votarán también los estadounidenses que se encuentren en el extranjero.

De cualquier manera, detrás del circo electoral se esconde una profunda crisis del bipartidismo estadounidense, expresado en el desencanto que gran parte de la población siente hacia los políticos tradicionales y acompañado de un fuerte cuestionamiento a las instituciones del régimen, como la policía migratoria (ICE), el sistema electoral y hasta la controversial figura presidencial que ha atacado al FBI, a la Suprema Corte y recientemente se libró del impeachment.

Solo resta decir que, para quienes están ansioso de desplazar a Trump de la casa blanca, las opciones del PD, a pesar de presentarse como opciones de derecha y progresistas, como Sanders o Buttigieg, pertenecen a un partido que es un poderoso aparato político que se ha encargado de cooptar todo movimiento social que ha podido, ha apoyado los golpes de estado en Honduras, Venezuela y Bolivia, y gestiona la agenda de los empresarios de la principal potencia imperialista mundial.