La Belle Epoque baja sus cortinas. Un espacio de referencia de las movidas artísticas y nocturnas de la ciudad de Córdoba. Fueron muchos años de bandas, DJs y VJs, performances, ciclos, eventos y tantísimas personas que circularon por el club. Sin olvidar sobre todo a sus laburantes que hicieron de la taberna un refugio del under cordobés.
Viernes 11 de septiembre de 2020 20:41
Club Belle Epoque fue un espacio de difusión artística y cultural de Córdoba que surgió de la fusión de dos propuestas (Valentina bar y Gould pub). Hoy en el marco de la pandemia mundial vemos como la precariedad y vulnerabilidad de la situación golpea transversalmente en muchos centros dedicados al que hacer artístico y cultural.
Dialogamos con Franco Gil para repasar como llegaron a esta decisión.
Acaban de publicar en las redes de la taberna que cierran sus puertas. ¿Por qué esta decisión? ¿Tuvieron algún apoyo del Estado durante estos 6 meses de parate y como transitaron el cierre obligatorio?
No tuvimos ningún apoyo por parte del Estado. Más allá de ATP el IFE por parte del Estado nacional, no hubo ayuda económica alguna ni de Nación, ni de Provincia, ni del Municipio. Ni exención impositiva, ni recurso de amparo en tanto a alquileres, ni subsidios, nada. Solo una línea de crédito provincial que lo único que generaba era una deuda más.
Desde el municipio nos citaron a los productores y dueños de clubes, para ponernos a trabajar en comisiones sobre protocolos y reapertura. Básicamente una cortina de humo para entretenernos con un trabajo que le corresponde a ellos y no atender la gravedad económica de la situación. Ya veníamos muy golpeados de la gestión macrista, incluso desde antes, cómo 7 años de crisis económica creciente. Esto fue el remate, el golpe de K.O. Decidimos cerrar porque se hizo insostenible. Los impuestos siguieron corriendo y las presiones económicas se hacen insoportables. Nos quedamos todos en la calle con una pila de deudas en la espalda.
Como todo espacio de la cultura allí trabajan muchas personas directamente e indirectamente. ¿Cómo golpea en ustedes la pérdida de las fuentes laborales?
Es terrible. Es una situación alarmante. Se debería declarar una emergencia cultural urgente. Solamente en el ecosistema que hace a la música, se estima que son más de 500 mil personas desocupadas.
La Belle Epoque se transformó durante estos años en un refugio de un gran sector del under cordobés. ¿Cómo pensás que va a pegar el cierre tanto en las bandas como en la comunidad?
Belle Epoque fue un espacio de contención totalmente heterogéneo, en el cual convivió muchísima gente en algo parecido al sentimiento de libertad. Un lugar en el que se reivindicó a los artistas, se les reconoció como trabajadores y se les brindó las mejores condiciones posibles para el desarrollo de su actividad. Son innumerables las historias de proyectos que se generaron y tuvieron como base de operaciones al club. Pasó a ser un espacio legitimador. Cambio las reglas del juego.
Solo basta revisar las redes del club para ver el amor, la nostalgia y la tristeza que generó el cierre. Queda un vacío muy grande en la escena local.
Esta dura decisión que tuvieron que tomar se inscribe en un contexto terrible para los espacios de la cultura. ¿Qué evaluación te merece que se cierren los espacios? ¿Se puede hacer algo en esta situación?
La difusión artística cultural nunca estuvo como algo relevante en la agenda de ningún gobierno. Todas las gestiones o actividades que se realizan tienen intereses netamente mezquinos que favorecen a unos pocos o justifican sus cargos. Jamás nos apoyaron, de ninguna manera. Ni siquiera se puso en tela de juicio la cantidad de trabajo que hemos generado a lo largo de más de una década.
Hoy, no sé qué se puede hacer ante una situación como ésta. Nosotros estamos totalmente derrotados. Nuestra prioridad es reinventarnos en otros rubros para poder sobrevivir. No tenemos ahorros, no somos empresarios, ni de familias acomodadas. Siempre fuimos laburantes como cualquiera, más allá que la gente por ahí piense otra cosa.
Hoy desde diferentes asambleas artísticas y culturales se plantea la necesidad de la Declaración de la Emergencia Cultural. ¿Por qué creés que a 6 meses de haberse decretado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio tanto el Gobierno nacional, como el provincial y municipal, no han dado respuesta a esta demanda que recorre el país? ¿Qué contenido pensás que debería contemplar la misma?
Exención impositiva total para los espacios artísticos y culturales hasta que se regularice la actividad. Y un subsidio a trabajadores coherente con la inflación, que permita una calidad de vida digna.
Son muchos años de sonidos, imágenes y sensaciones que recorren en la memoria de todos aquellos que transitamos por la taberna. Como cuando nos abriste las puertas para que allí podamos hacer las fiestas del Festival Circo en Escena o de tantos eventos y movidas que cruzaron sus paredes. Son infinidades de acciones desarrolladas, contanos cuáles rescatás como fundamentales... Esas que marcan la identidad y huella del Club.
No puedo apuntar actividades puntuales. Seguramente hubo momentos únicos, algunos más altos que otros, pero en una línea de tiempo la construcción y mutación del espacio fue permanentemente. Lo que hay que rescatar es que más allá de un club, lo que se generó fue un movimiento. Eso es lo que debe rescatarse y perdurará en el tiempo. Debe ser un antecedente fundamental para la construcción de espacios y escenarios en el futuro. Rescatar el legado de la taberna, y reivindicarlo como génesis de una escena.
¿Ante tamaña decisión van a realizar alguna acción para movida para visibilizar el cierre?
Ya hicimos lo que debíamos hacer. Nos despedimos de nuestro público a través de las redes. De aquí en adelante el futuro es incierto. Hay que barajar y dar de nuevo. A nivel personal hasta que no se aclare el panorama no me involucrare en producción. A nivel colectivo es un buen momento para generar una plataforma de discusión y construcción. Tarea casi utópica pero no imposible. Creo que es el momento de pensar y repensar el rol fundamental del arte y la cultura en nuestras vidas.