Una reciente ausencia de dos jóvenes en la fronteriza Ciudad Juárez al momento de tomar un taxi de Uber, desató comentarios violentos y con un alto sesgo machista, entre las y los internautas juarenses cuando se dio a conocer la aparición de las jóvenes, culpando a las chicas.
Lunes 22 de febrero de 2021
Las declaraciones son síntoma de la cultura machista hacia las mujeres. En Juárez, la naturalización de este discurso se encuentra en el discurso que impuso el estado y la prensa oficial antes en las desapariciones y feminicidios en esta frontera. Era habitual escuchar o leer “estaba con el novio”, “en algo andaba”.
Esta es una de las muestras de la responsabilidad del estado que por medio de sus medios de comunicación masivos en la rectimización y la culpabilización de las mujeres cuando padecen algún tipo de violencia.
En el caso citado, los comentarios misóginos hacia dos jóvenes se hicieron notorios en su mayoría de hombres que, sin importar el retrato socioeconómico, coincidieron avalando la información amarillista y tendenciosa de la nota.
Ante ese cuestionamiento el estado afirma con sus acciones que la problemática es aislada, pero es evidente que esto trasciende a lo social: el estado es responsable por un hacer a medias o un no hacer que mantienen las desigualdades que perpetúan la violencia. Ahí de manera indirecta a través de mecanismos de influencia el estado legitima la violencia.
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Por ello observamos que esta visión patriarcal y machista reproduce los mismos resultados hacia cualquier mujer aparezca, o no o siendo asesinada, violentada, etc. En esa tesitura no podemos dejar pasar el plano individual ante la replicación de la violencia.
Por las condiciones de atraso dentro de estos sectores de la población es necesario que se señalen y se combatan desde el seno de la clase trabajadora y sus organizaciones, dichas expresiones y a quienes las ejercen. Y desde un comienzo comenzar por nosotrxs por no dejarnos influir por esos aberrantes prejuicios.
Esto tiene que venir bajo una perspectiva en que el sistema no resolverá las causas de opresión y de explotación de las mujeres, saber que colabora a la impunidad. Por más morado y rosa que se pinte el estado capitalista, no se puede “embellecer”, lo terrible. Tenemos que unirnos a las trabajadoras y las estudiantes para luchar por un mundo mejor.
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