Se adelantaron algunas de las indicaciones que el Gobierno presentará al proyecto de reforma laboral. Se impuso la cocina del senado, las pretensiones empresariales, la moderación del Gobierno. Sale derrotada, la estrategia de lobby parlamentario de la dirigencia cupular de la CUT
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Martes 8 de diciembre de 2015
Las tramposas indicaciones
El miércoles se presentarán, aunque algunas ya se han hecho públicas. Al mejor estilo del Gobierno de la Nueva Mayoría, parten con grandes anuncios, se presentan moderados proyectos de ley, se someten a la cocina del Senado, y sale un plato al gusto de los empresarios y la derecha.
Todo se hace de manera tramposa, engañosa. Se dice que se favorecerá a los trabajadores, que se preservará el avance del derecho efectivo a huelga y fortalecimiento sindical, dos de los puntos clave y que hacían que la reforma laboral, aún restringida con sobre-regulaciones y ausencias como la negociación ramal, fuera algo distinto que los ajustes neoliberales de la década de los ’90 y los 2000. Ya casi nada queda de esto.
El Gobierno terminó de decidirse a asumir las imposiciones empresariales y de la derecha.
Vuelve a impedir el derecho efectivo a huelga. Admitirá el re-emplazo en huelga. De modo engañoso: un re-emplazo interno, y regulado, por eso no deja contentos a los empresarios tampoco. Pero encontró el resquicio que los favorece. Esto, mediante la fórmula de las “adecuaciones necesarias”, recurriendo a trabajadores no sindicalizados, permitiendo asegurar el funcionamiento de la empresa. A este nuevo golpe al derecho efectivo a huelga, se agregan otros ya introducidos, como la posibilidad para la empresa de presentar nueva oferta a votar en secreto durante el curso de la misma, la limitación a 5 o 7 días para las PYMEs.
Vuelve a impedir el fortalecimiento de los sindicatos. Si el sindicato de una empresa, que es parte de un sindicato interempresas, inicia una negociación colectiva, sólo negociarán los delegados de la empresa que está en proceso de negociación, dejando al directorio del sindicato inter-empresa sólo como asesor. Nuevo golpe que se añade al requisito de quorum de 50% de representatividad para las PYMEs, entre otros.
Los empresarios se preparan
El curioso silencio empresarial de los últimos días, después de tan activa y militancia omnipresencia mediática, encuentra una explicación en estas indicaciones.
Ahora dan otros pasos. Los asesores laborales empresariales llaman a estas alturas a no preocuparse sino que a ocuparse, según uno de sus diarios.
Esto significa que buscarían adelantar sus negociaciones colectivas suscribiendo un convenio colectivo por el máximo legal de cuatro años, para ganar tiempo antes que se apruebe la reforma y partir con una relación de fuerzas a su favor.
Establecer beneficios asociados a productividad y utilidades, pretendiendo de ese modo así achicar el espacio para las movilizaciones.
Y otras medidas como capacitaciones a sus gerentes sobre negociación colectiva y demás.
Los próximos pasos
Ha generado reparos de algunos diputados, previéndose que tendrá que ir a Comisión Mixta.
El DC Patricio Vallespín declaró con claridad que se trata de una propuesta que al proyecto lo debilita y que “es inaceptable” agregando que “es una relativización del derecho a huelga”. El diputado PPD Cristián Campos afirmó que “los diputados del PPD no cambiaremos nuestra postura. El acuerdo fue que el Senado iba a hacer ajustes mínimos y no como el que pretende realizar”. El diputado y presidente del PC Guillermo Teillier, advirtió que “se esté pretendiendo revertir algunos acuerdos esenciales para nosotros no transables”. El diputado Gabriel Boric afirmó que “no estoy disponible a aceptar una modificación de esas características”.
No se cierra entonces completamente el período de discusión parlamentaria, y queda un espacio de negociación. Pero se afirmaron las imposiciones de los empresarios y la derecha.
Derrota de la estrategia del lobby parlamentario de la cúpula de la CUT
Este resultado, no es casual, ni era inevitable. Es por la estrategia de lobby parlamentario de la dirigencia cupular de la CUT.
Con las nuevas restricciones, se seguirá empujando a los trabajadores a acciones combativas, tendencia de la que dimos cuenta en La Izquierda Diario aquí y aquí.
Con la decepción que traerá, se sumarán efectos políticos. Ya los empezamos a ver, tras la negociación del reajuste del sector público, como informamos aquí. La dirigencia cupular de la CUT es conciente, su vicepresidente declaró que un riesgo es “poner en juego la continuidad de los trabajadores representados en la CUT en la Nueva Mayoría”. Aunque insiste en esta fracasada estrategia agregando que “los diputados no van a aceptar que en materia laboral el Senado se vuelva a convertir en una cocina”.
Por el contrario, de lo que se trata es de comenzar a poner en movimiento a los trabajadores, terminando con toda confianza en los partidos de esa casta en compra-venta a los empresarios.
