El revolucionario ruso fue quien más profundamente analizó el fascismo antes de que éste llegara al poder. Sus escritos son fundamentales para estudiar y enfrentar uno de los fenómenos más trágicos del siglo XX. La actualidad de sus análisis.
Ricardo Farías Docente
Jueves 18 de agosto de 2016
Las consecuencias de la crisis capitalista abierta en el 2008 han provocado profundos cambios en Europa, nuevos desarrollos políticos por izquierda y por derecha, el cuestionamiento a los partidos tradicionales, la aparición de formaciones neoreformistas, y el crecimiento de organizaciones de derecha que configuran un panorama que el marxista italiano Antonio Gramsci llamó "crisis orgánica": una combinación de crisis económica, política y social.
Retomar los análisis de León Trotsky sobre el fascismo es fundamental para discutir caracterizaciones políticas y el desarrollo de una estrategia revolucionaria. Escritos hace mas de 80 años, al fragor de los combates políticos en que se encontraba la clase obrera alemana, con la urgencia de dar respuestas inmediatas y orientaciones a los militantes comunistas, se revelan como imprescindibles para conocer el legado teórico y político del trotskismo.
Ediciones IPS y el CEIP “León Trotsky” los editó en su totalidad, como parte de las Obras Escogidas volumen 3, e incluyó otros escritos que no fueron publicados en las otras ediciones que se conocen.
La derrota de la revolución alemana
La Primera Guerra Mundial había dejado a Alemania en el bando perdedor y, con el Tratado de Versalles, se la despojó de sus colonias y se le aplicó duras reparaciones económicas, además de verse obligada a desarmarse militarmente. La inestable situación que atravesaba el país desencadenó la Revolución de Noviembre en 1918.
La crisis revolucionaria que estalla en ese mes había encontrado a los obreros y soldados organizados en consejos, pero lamentablemente el partido con mayor influencia en la clase obrera, el Partido Socialdemócrata (SPD) logra ponerse a la cabeza del gobierno formado en la revolución y traiciona los objetivos de ésta, asestando un golpe sin igual al proletariado alemán. La derrota costara muy caro a la clase obrera mejor organizada y con mayor tradición política del mundo, además de la vida de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht.
En 1923 otra situación revolucionaria volverá a presentarse en Alemania, esta vez el Partido Comunista (KPD) por falta de una orientación revolucionaria abandona sus planes insurreccionales y nuevamente dejara al proletariado alemán sin posibilidades de hacerse del poder.
Analizando de conjunto la experiencia del proletariado alemán en este período, Trotsky dirá que "La historia de la clase obrera alemana desde 1914 constituye la pagina más trágica de la historia moderna. ¡Qué espantosas traiciones de su partido histórico, la socialdemocracia! ¡Qué incapacidad e impotencia de su ala revolucionaria!". ("Ante la decisión")
En este cuadro de derrotas y crisis social hace su aparición el Partido Nacional Socialista (NSDAP), movimiento cuyo programa era la atomización del proletariado alemán y el expansionismo imperialista. Las clases medias empobrecidas y desesperadas por la situación empiezan a buscar en el nazismo una salida a su impotencia e irán votando en las distintas elecciones parlamentarias por el partido que tiene a Hitler como su líder.
Trotsky ya desde 1930 advertirá a los comunistas sobre el peligro que representaba el fascismo, que estudiara a su base social, la pequeña burguesía desesperada y opusieran distintas orientaciones políticas para enfrentarlo.
Bajo la influencia de la Internacional Comunista, de su llamado tercer período y de la política de “Clase contra clase”, el KPD caracterizó a la socialdemocracia como "social-fascista" y por ende, declaró su guerra a ésta antes que al nazismo. En las elecciones de 1932 el candidato de la socialdemocracia sacó el 53% de los votos, Hitler casi 37% y el KPD el 10%. Es decir entre la SD y el KPD el 63%. Pero el PC alemán se negó hacer un Frente Único electoral con la SD y subestimó la fuerza que representaba Hitler. Trotsky partirá de defender las posiciones materiales con las que contaban los obreros alemanes; las organizaciones políticas obreras, los sindicatos, los periódicos, los clubes, etc.
¿Cómo enfrentar al fascismo?
Trotsky afirmará que "el fascismo no es solamente un sistema de represión violencia y terror policíaco. El fascismo, es un sistema particular de Estado basado en la extirpación de todos los elementos de la democracia proletaria en la sociedad burguesa (...) mantener a toda la clase en una situación de atomización forzada". (“¿Y ahora? Problemas vitales del proletariado alemán”)
Ante el sectarismo del KPD, el revolucionario ruso aconsejará a éste el Frente Único Obrero, donde las organizaciones sobre las que tenían influencia los comunistas, debían proponer a los obreros socialdemócratas el compromiso de luchar juntos contra los fascistas, aun a sabiendas de las diferencias políticas que los separaban.
Esta política podía permitir defender “las trincheras del proletariado en la democracia burguesa” de los ataques del fascismo, pero a la vez aumentar exponencialmente la influencia del Partido Comunista y pasar a la ofensiva impulsando la insurrección obrera hacia la toma del poder.
Justamente acá reside una de las claves del ascenso del nazismo; éste avanzara en su influencia política por las traiciones y los errores políticos de las organizaciones que tenían influencia sobre el proletariado alemán: el SDP por oportunista, su política consistía en esperar las elecciones para elegir algún presidente que jurara fidelidad a la constitución, colocando sus esperanzas en el Estado burgués y el KPD por sectario, que se negaba a llamar al frente único argumentando que la socialdemocracia representaba los intereses de la burguesía igual que el fascismo.
El revolucionario ruso no deja de asombrar por sus predicciones, en diciembre de 1931 escribe: “Si los fascistas conquistaran efectivamente el poder, esto significaría no solo la liquidación física del PC, sino también su fracaso político total. Los millones de obreros que forman el proletariado alemán no perdonaran jamás a la IC y su sección alemana una derrota vergonzosa frente a esta pandilla de basura humana. Es por esto que la llegada de los fascistas al poder haría necesaria la creación de un nuevo partido; con toda probabilidad, también de una nueva Internacional”. (“Por un frente único contra el fascismo (carta a un obrero comunista alemán”)
La burguesía alemana antes de llevar al poder al nazismo, ensayó distintos gobiernos. Pero ya las consecuencias de la crisis del 29 y los choques que venían experimentado las distintas clases, hacían insostenible la situación y encuentra la única salida en la llegada al poder de Hitler.
La interpretación de León Trotsky al ascenso y llegada al poder de los nazis, contiene como pocos una lucidez teórica sofisticada y uno de los ensayos más serios que se encuentran sobre el nazismo. La traición de la Internacional Comunista, del PC alemán y del resto que apoyó con su silencio, determinaron que Trotsky llamara a crear una Nueva Internacional.
En este nuevo aniversario de su muerte, aprender de sus enseñanzas es una tarea ineludible para todo aquel que se proponga enfrentar a las derechas xenófobas que están resurgiendo en el mundo al calor de la polarización social, y promover una política para que la clase obrera se haga del poder.
Lecturas recomendadas:
La lucha contra el fascismo en Alemania