Luego de su fallido acto de campaña en Tulsa, Trump centró su atención en visitar una nueva sección de su muro en el estado fronterizo de Arizona, el cual se ha vuelto en uno de los focos rojos de la pandemia en Estados Unidos.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Miércoles 24 de junio de 2020
“Nuestra frontera nunca ha estado más segura", fueron las palabras de Trump al reunirse con el gobernador de Arizona y miembros de la odiada patrulla fronteriza, la infame "migra" que deporta sistemáticamente migrantes "ilegales" provenientes de México y Centroamérica. Estas palabras vienen después del fiasco del presidente en su acto de campaña en Tulsa.
El evento estaba planeado para alojar a decenas de miles de personas en el Centro del Banco de Oklahoma, con capacidad para 20 mil espectadores. Al inicio, había preocupaciones de la alta concentración de personas y la posibilidad de poner puestos de control para checar la salud de los asistentes, pero el evento resultó un rotundo fracaso, con apenas 6 mil personas atendiendo cuando los boletos se habían vendido por millones.
¿Qué ocurrió? Nuevamente la juventud hizo de las suyas. A través de redes sociales se organizó la confirmación masiva de asistentes al evento de Trump para finalmente no presentarse, lo cual se reflejó en miles de asientos vacíos en el mitin de campaña del magnate de Nueva York.
Viniendo de este trago amargo, Trump pretendió mostrarse optimista en Arizona inspeccionando un nuevo tramo de su infame muro, cuya nueva sección tiene 320 kilómetros. Trump afirmó orgulloso que el muro “frenó el COVID, lo frenó todo”. Esto mientras el estado fronterizo se vuelve un foco rojo en medio de la pandemia en el gigante del norte.
Al cierre de esta edición, el estado mantenía 54,586 casos confirmados de COVID-19 y 1342 fallecimientos, con la entidad temiendo una segunda ola de contagios ante la insistencia del titular del ejecutivo estadounidense de reactivar la economía y con decenas de miles protestando en las calles contra la brutalidad policial. Tan sólo hace una semana un grupo de jóvenes adolescentes y universitarias organizaron una protesta del movimiento #BlackLivesMatter.
Mientras el presidente mantiene una visión negacionista, la realidad constantemente choca con sus declaraciones. A la pandemia no le importa el muro.
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana