Luego de que el Senado votara contra destituirlo, el presidente organizó una celebración en la Casa Blanca y atacó al Partido Demócrata.
Jueves 6 de febrero de 2020 22:10
WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 06/02/2020.- El presidente estadounidense, Donald Trump, muestra la portada de un diario que anuncia el fin del juicio político en su contra, del que salió absuelto, este jueves en la Casa Blanca (Estados Unidos). Trump organizó este jueves una "celebración" en la Casa Blanca por el fin del juicio político en su contra, del que salió absuelto. EFE/ Erik S. Lesser
El presidente de EE.UU. Donald Trump organizó un evento en la Casa Blanca la mañana del jueves para celebrar su reciente absolución en el juicio político que fue votada en el Senado el pasado miércoles. Durante su alocución, un discurso improvisado que duró poco más de una hora, despotricó contra sus opositores del Partido Demócrata, el ex jefe del FBI James Comey y Mitt Romney, el único Republicano en votar para removerlo de su cargo.
"Esto no es realmente una conferencia de prensa, no es un discurso. No es nada", dijo Trump a una multitud de legisladores republicanos, miembros del gabinete, miembros de su familia y otros partidarios en la Sala Este de la Casa Blanca. "Es sólo, somos una especie de, es una celebración”.
“Absolución total” dijo a sus oyentes mientras sostenía la edición del jueves de The Washington Post que anunciaba en su tapa la votación de la noche anterior.
El discurso fue una mezcla de celebración y acto de campaña con fuertes ataques a sus rivales. Comenzó con un agradecimiento a cada uno de sus invitados, sus aliados más cercanos en el Parlamento. Entre ellos presidente del Senado Mitch McConnell, artífice de su absolución y de que el juicio en la Cámara Alta no incluyera nuevos testigos ni pruebas.
Continuó con su típico discurso de campaña donde habló de la economía, las finanzas del país y el bajo nivel de desempleo. Predijo también que, debido a una reacción adversa al impeachment, los Republicanos volverán a ganar la Cámara Baja, hoy controlada por la oposición.
Y se despachó contra todos sus enemigos más prominentes. Llamó al ex director del FBI James Comey "un desastre", se quejó de la investigación del Rusiagate, atacó a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi diciendo que es una “persona horrible” y se burló del senador Mitt Romney por ser un "candidato presidencial fracasado". Por último aseguró de que los demócratas que se presentan a la presidencia están "diciendo las cosas más horribles sobre mí".
Horas antes Trump había participado del Desayuno Nacional de Oración en la ciudad de Washington, al que también concurrió con la edición de The Washington Post y la mostró triunfante a los asistentes. Usó casi la totalidad de los 20 minutos de su discurso para hablar sobre el impeachment. Dijo, entre otras cosas, que sus opositores son "personas deshonestas y corruptas" y que Dios está del lado de sus partidarios.
"No me gustan las personas que usan su fe como justificación para hacer lo que saben que está mal", dijo el presidente en referencia a Romney que profesa la fe mormona y justificó de esa manera su voto. "Tampoco me gustan las personas que dicen "rezo por usted" cuando saben que no es así, aludiendo a Pelosi, a la que también criticó por ser católica.
El Senado absolvió a Trump el miércoles por cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso. En el primer cargo, 52 senadores votaron por la absolución y 48 senadores votaron por la condena; Romney fue el único republicano que se unió a los senadores demócratas en la votación para destituir a Trump. De esta manera, Romney se convirtió en el primer senador en la historia de los Estados Unidos en votar para remover a un presidente de su propio partido político a través de un juicio político. En cuanto a la obstrucción, 53 senadores votaron por la absolución y 47 por la condena.