Según reveló un informe del diario New York Times, Trump le hizo esa propuesta a sus asesores en marzo de este año. La propuesta incluía construir un foso fronterizo con agua y animales -serpientes o cocodrilos- o una valla electrificada y con pinchos
Miércoles 2 de octubre de 2019 12:12
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso en marzo pasado, ante sus principales asesores en materia de política migratoria, el cierre inmediato de la frontera con México o disparar a los inmigrantes en las piernas para frenar su avance.
La propuesta de Trump incluía construir un foso fronterizo con agua y animales -serpientes o cocodrilos- o una valla electrificada y con pinchos
El diario The New York Times reconstruyó a partir de más de una veintena de entrevistas el encuentro, que se llevó a cabo en el Despacho Oval y las gestiones posteriores de los asesores en busca de que Trump "suavizase su postura", que en privado incluía alusiones a la construcción de un foso fronterizo con agua y animales -serpientes o cocodrilos- o de una valla electrificada y con pinchos.
Lo que en un principio iban a ser 30 minutos, según la agencia DPA, se convirtieron en dos horas de reunión, consistente básicamente en frenar los impulsos del presidente.
"¡Me están haciendo quedar como un idiota!", gritó Trump en un momento, antes de revindicarse como experto en la materia: "Hice campaña sobre esto. Es mi tema", remarcó.
Según el diario, Trump planteó incluso el cierre completo de la frontera al día siguiente.
El relato del New York Times señala que "los asesores lograron convencer al mandatario de que aplazase la orden al menos una semana, tiempo durante el cual se movilizaron para hacerle cambiar de idea".
Si bien la frontera finalmente no se cerró por completo, Trump lanzó, con el visto bueno de los legisladores de su partido una campaña xenófoba contra los migrantes que incluyó redadas para separar a las familias y centros de detención, denunciados como centros de concentración, donde también se encerró a menores de edad.
Según el Times, luego de esa reunión Trump inició de una purga de asesores a los que no consideraba los "suficientemente fieles", y que tuvo como víctima más notoria a Kirstjen Nielsen, entonces secretaria de Seguridad Interior.
Si bien, la discusión de este tipo de brutalidades ya parece no sorprender a nadie, lo cierto es que su confirmación no hacen más que demostrar el nivel de barbarie al que está dispuesto a llegar el imperialismo estadounidense. Una política antiinmigrantes que no es potestad solo de los republicanos, sino que tuvo al propio Obama como uno de los mayores deportadores de migrantes de las últimas décadas.
Es de esperar que en medio de las amenazas de impeachment en su contra y con la carrera electoral del 2020 al frente, Trump vuelva a radicalizar su discurso antiinmigrante, que tiene amplia aceptación en parte de su base electoral, con propuestas tan o aún más brutales que las que se acaban de revelar.