Trump volvió a amenazar este viernes a Corea del Norte y dijo que la solución militar ya estaba "lista y cargada". Pyongyang había publicado el jueves el plan para atacar Guam.

Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Viernes 11 de agosto de 2017 11:30
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a subir la apuesta de las escaladas verbales que mantiene con Corea del Norte. Lo hizo este viernes desde su cuenta de twitter al afirmar que el armamento estadounidense "está cargado y listo".
"Las soluciones militares están ahora totalmente en marcha, cargadas y listas, así que Corea del Norte debería actuar sabiamente. ¡Ojalá Kim Jong Un halle otro camino!", escribió Trump en Twitter, un día después de que su secretario de Defensa dijera que Estados Unidos está listo para enfrentar cualquier amenaza de Pyongyang.
Military solutions are now fully in place,locked and loaded,should North Korea act unwisely. Hopefully Kim Jong Un will find another path!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de agosto de 2017
Este jueves, Trump dijo que si el líder norcoreano ordena un ataque contra la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, se topará con una respuesta "que nadie ha visto antes en Corea del Norte". Lo hizo después de que Pyongyang asegurara que prepara un plan para disparar a mediados de agosto dos misiles de medio alcance cerca de las aguas territoriales del Guam, sede de una estratégica base naval estadounidense.
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"Ya veremos lo que hace con Guam. Si hace algo en Guam, (desencadenará) un evento que nadie ha visto nunca antes en Corea del Norte. Él verá (...). No va a poder ir por ahí amenazando Guam, EE.UU., Japón o Corea del Sur", aseveró Trump el jueves.
Tras esas declaraciones, Trump subió la apuesta con el tuit de esta mañana en la que asegura que las opciones militares ya estás listas y cargadas.
Contrapeso interno
La retórica guerrerista de Trump no es acompañada por gran parte del establishment estadounidense, ni siquiera al interior de su gabinete, que tras cada uno de sus exabruptos trata de poner paños fríos.
Ya lo había hecho el Secretario de Estado Rex Tillerson a principios de semana, cuando tras la primera amenaza de Trump salió a decir que el lenguaje duro utilizado por su jefe era solo para desplegar una retórica que sea comprendida por Kim Jong-Un
Este jueves fue el turno del ministro de Defensa, James Mattis. Tras las nuevas declaraciones de Trump, Mattis advirtió este jueves que una guerra con Corea del Norte sería "catastrófica". A contramano de la verba guerrerista el ministro de Defensa afirmó que si bien su responsabilidad es tener las opciones militares listas "en caso de que sean necesarias", el esfuerzo estadounidense es conducido por la diplomacia, tiene una tracción diplomática, está logrando resultados diplomáticos, y yo quiero permanecer ahí."
Aunque sus afirmaciones sean guiadas más por una expresión de deseo que por la eficacia real de negociaciones diplomáticas, la referencia de Mattis es un contrapeso a al belicoso lenguaje de Trump.
Caída de las bolsas
La preocupación que expresan Mattis y Tillerson es la que se sintió hoy en las bolsas del mundo que cayeron unas tras otras luego del anuncio de Trump.
Las bolsas de Asia abrieron con caídas y muchos inversores dijeron estar buscando "activos más seguros" como el yen y el franco suizo.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón caía un 1,55 por ciento, su mayor pérdida en un día desde mediados de diciembre. Un escenario similar se registraba en las bolsas europeas.
El dólar por su parte caía frente al euro y el yen.
Enojo chino
En medio de la escalada verbal con Corea del Norte, Estados Unidos lanzó una provocación contra China cuando este jueves uno de sus destructores entró en la franja de 12 millas náuticas que rodea una isla artificial construida por Pekín en el Mar de China Meridional.
El Gobierno chino no tardó en contestar con una "enérgica protesta". El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Geng Shuang, señaló en un comunicado que "La acción mina la soberanía y la seguridad de China, y pone en peligro gravemente a personal de los dos países".
Es claro que en medio de las tensiones entre EEUU y Corea del Norte la incursión del destructor estadounidense en aguas chinas, es una provocación absoluta que está en linea con la exigencia de Trump hacia China para que "contenga" (se haga cargo) de su vecino de Corea del Norte.
Desde Estados Unidos habían declarado días atrás que no confiaban en la "sinceridad" China sobre Corea del Norte. El objetivo de Trump es arrastrar a China a su lado (o como mínimo en una posición neutral), ante un hipotético ataque (nuclear?) a escasos metros de su frontera. Pero, como se ha visto hasta ahora, casi ninguno de los "deseos" de la administración Trump se han cumplido. Por el contrario su breve gobierno ha venido siendo una sumatoria de fracasos. De antemano nada indica que con China vaya a ser diferente.

Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario