Las graves consecuencias tras las inundaciones y los insultos de Beatriz Rojkés de Alperovich pusieron blanco sobre negro. Una opinión desde la izquierda.
Martes 24 de marzo de 2015 10:38
Él, vive en El Molino, en una casa precaria como las más de 100 mil familias tucumanas que tienen problemas de vivienda. Ellos tienen varias propiedades y patrimonios que superan los millones. Son parte de las 200 familias tucumanas que ostentan el 85% de todas las tierras tucumanas.
Él es trabajador temporario como casi 60 mil obreros que sobreviven en las temporadas de cosecha del limón, la caña, frutilla, papa o arándano, con salarios que están entre los más bajos del país. Ellos, son parte de la elite tucumana, con ingresos que son entre 10 y 15 veces el salario promedio en Tucumán. Son legisladores, ministros, funcionarios o jueces que se enriquecen con la función pública.
Él viajo, como parte de ese ejercito de 30 mil trabajadores golondrinas tucumanos que deben dejar a sus familias para trabajar en las cosechas del ajo en Mendoza o la manzana en Rio Negro. Ellos viajan, pero con el placer de viajar en primera clase y alojarse en los mejores hoteles de Argentina, pero también de Miami o Dubai.
Él perdió todo con las inundaciones y su temor es que vuelva a crecer el Rio Gastona, como los más de 10 mil afectados en el sur tucumano. Ellos están preocupados por las pérdidas en sus grandes campos o por saber cuántos votos sumaron o restaron con las inundaciones.
Él sólo pedía que vayan máquinas para reencauzar el río que le llevo todo, como las miles de familias que hoy pagan por las obras no realizadas durante este y todos los gobiernos. Ellos, son dueños de empresas constructoras.
Él se llama Cristian Bulacio y es como nosotros, como los cientos de miles de trabajadores tucumanos. Ellos son una casta de políticos enriquecidos, los Alperovich, Manzur, Jaldo, Amaya, Cano, Avellaneda, Bussi. Ellos no podrían vivir siquiera una semana como nosotros. Nosotros tardamos años en ganar lo que ellos gastan en una semana.
Las inundaciones pusieron a Tucumán al desnudo, es hora que nosotros, los trabajadores terminemos con esta casta de políticos profesionales.
