Miércoles 22 de octubre de 2014
Las editoriales políticas de los principales medios de comunicación tucumanos de los últimos meses marean y dan sueño. Adormecen. Que si va Manzur con Jaldo, que se sube y se baja Bety. Que si Amaya queda adentro o lo dejan afuera. Que Massa lo saludó pero se sacó la foto con Morales. Que si Cano se hace amigo de Macri o se pelea. Que si van con Scioli juntos o separados.
Pero a no dormirse porque hay cosas que no tienen desperdicio, por ejemplo el sugestivo y abultado pedido de un crédito “extra” a la Presidenta. Sorprende la creatividad del mandatario para justificar un giro de 400 millones: “por las dudas”. Contundentes palabras. Por las dudas, porque aparentemente todos podrían estar con todos y mirá si él no lo sabrá que viene del radicalismo. Siempre y cuando, claro, se le permitan ciertos deslices como unas vacaciones imprevistas a Dubai sin que una foto arriba de unos camellos haga peligrar la gobernabilidad. Es que durante la gestión del Zar no faltaron los tintes “menemistas”: no es difícil asociar el caso de Paulina Lebbos al de Maria Soledad Morales, la precariedad laboral donde mas de la mitad esta en negro y de la otra mitad muchos son temporarios y el despilfarro de las arcas del estado son las otras “fotos” del escenario tucumano.
La caja del estado
Cabe preguntarse que se hizo hasta el momento (se considere poco o mucho) con la plata que había. Según el Tribunal de Cuentas es imposible saber en qué se ha gastado la plata que se envía de nación: “No se tiene acceso a la información que permita establecer si efectivamente las remesas transferidas por la Nación son las correspondientes conforme a la distribución dispuesta en la normativa nacional vigente; toda vez que se carece de información relacionada con los fondos recaudados por cada uno de los impuestos nacionales de los que derivan las remesas”. El alarmante informe señala que no se sabe con exactitud qué ocurre con $ 7 de cada $ 10 del Estado tucumano.
Las sospechas de que quede la caja en rojo para el sucesor son difíciles de disipar luego de la modificación a la Ley de Administración Financiera (N° 6.970) donde de ahora en más el Poder Ejecutivo (PE) queda habilitado a “autorizar y aprobar contrataciones, cualquiera sea su importe”. Negocio redondo para quien además otorga subsidios a sus propias empresas de call center que luego presenta como “planes de empleo juveniles”.
La legislatura quien debiera controlar los usos (y abusos) presupuestarios lejos del inmovilismo se suma a la fiesta del derroche. Su Presupuesto 2014 es de $ 750 millones. Antes que Cistina lanzara el sátilite ArSat-1 y siempre un paso adelante, los legisladores han decidido financiar el programa espacial por el cual la India acaba de poner una sonda en la órbita de Marte donde dicen haber gastado unos U$S 75 millones. Sin datos oficiales, La gaceta (linkear) habría dado a conocer que otros “$ 120 millones se destinarían a Gastos de Funcionamiento. La mitad es es para Bienes de Uso, como computadoras, mobiliario y autos (¿cuántos vehículos compran por año?) El 30% es para Bienes no personales, como homenajes, luz, gas, agua, telefonía, servicio médico y viáticos (¿a dónde viajan?). El 20% restante es para Bienes de consumo, como limpieza, papelería, combustibles, mantenimiento del edificio -nuevo- y comestibles (¿qué comen?).”
Faltan en Tucumán legisladores como el joven Nicolás del Caño, diputado del Frente de Izquierda que ha propuesto una ley para que todos los funcionarios cobren lo mismo que una maestra, quien predica con el ejemplo y cobra de su dieta menos de 9.000 pesos.
La conflictividad social
El festín y la vida de lujo que llevan los funcionarios sean alperovichistas, massistas, bussistas, cristinistas, radicales, o todo eso junto (de acuerdo a como vaya conviniendo) choca con la realidad tucumana que está segundo en el ranking de trabajo en negro. Al trabajo en negro lo secunda la inestabilidad laboral de las ramas más importantes de la economía provincial el azúcar y el citrus, donde luego de intensas jornadas de pocos meses dejan al trabajador en la calle donde muchos “migran” al sur del país. Las expectativas en que estas realidades sean cambiadas por el gobierno provincial se disipan con las promesas de campaña.
Empezó el año con el paro de los docentes primarios y secundarios que se manifestaban sin el aval de las directivas de ATEP, APEM (medios) y AMET (técnicos) a la par que estallaban rebeliones de las tizas en Salta y Buenos Aires.
A diferencia del primer paro nacional (el 20 N) donde en la conferencia de prensa a Moyano se le preguntaba si en todo el país se había parado como en Buenos Aires o había lugares donde no había afectado tanto como en Tucumán, el paro del 10 A encontró a una provincia paralizada.
La industria automotriz que en todo el país viene generando conflictividad también llegó a Tucumán, aquí tampoco hubo excepción: paro en Scania luego de más de 30 años sin tomar ninguna medida de fuerza.
El paro de 3 meses de los docentes universitarios donde además consiguieron un aumento extra rompió el techo de las paritarias dejando en offside al gobernador que quiso dictaminar una conciliación obligatoria cuando no tenía potestad.
Paro en el ingenio San Juan luego de soportar entrar más tarde a la zafra, el despido de dos referentes de la lista opositora y la demora en los pagos en el marco de un evidente vaciamiento y rumores de quiebra.
Habrá que sumarle la presencia del sindicalismo combativo al panorama tucumano que ya venía con tomas de tierra ante la falta de vivienda y rebeliones de tomas estudiantiles.
El desgaste de las fuerzas de seguridad
El video de dos policías torturando a un joven fue el último escándalo de tantos que atraviesa,si se quiere, la institución más cuestionada en el último tiempo. Es que la difusión de los golpes y la humillación al “chango” que sobrevive juntando cartones de la basura que otros desechan muestra la impunidad con que se manejan las fuerzas de seguridad en los barrios pobres, métodos que supieron instaurar Bussi (padre), el Tuerto Albornoz y el Malevo Ferrerya.
Para Marita Verón implicó no solo años de “investigación” sin avances sino su relación directa en el caso conocido como el “segundo secuestro”. No siempre estuvo desaparecida, efectivos policiales la han encontrado en La Ramada pero la joven no fue restituida sino llevada a la terminal de ómnibus para continuar con su secuestro. Demasiado para considerarlo un simple hecho de inoperancia. Para Paulina Lebbos fue un meticuloso y eficiente operativo donde han sido borradas importantes pruebas, se adulteró el lugar, se destruyeron fotos, se “limpiaron” pruebas del cuerpo de ella ya sin vida. De ahí que la causa este paralizada donde es sugerente la existencia de una de las hipótesis que implica la responsabilidad de los hijos del Zar Alperovich.
En el amotinamiento policial de principios de meses atrás quedó al descubierto que es la propia policía la que organiza la delincuencia. Su primera acción una vez levantada la medida de fuerza fue reprimir a los manifestantes que se habían convocado en la Plaza Independencia. Mitos populares de un colectivero diciéndole a un oficial que si fuese por él no lo llevaría gratis, el oficial que se bajaba, el colectivo entero que aplaudía. Los almaceneros comentando en las barricadas que había en cada esquina que la policía les había avisado una semana atrás de los saqueos, todo armado. Los testimonios de los pibes que los fueron a buscar a los barrios para salir a robar, como quisieron hacer con Luciano Arruga.