La empresa no cumplió. Los obreros mantienen los bloqueos y organizan marcha a Casa de Gobierno. Reclaman salarios adeudados. Además denuncian vaciamiento y persecución sindical.
Miércoles 15 de octubre de 2014
El viernes 10, en audiencia en la Secretaria de Trabajo se reunieron por el sindicato del Ingenio San Juan los interventores de la FOTIA, representantes de FEIA y los trabajadores propusieron a dos compañeros del ingenio como representantes de las bases; mientras que representando a la empresa estuvo Juan Jiménez, presidente del directorio, junto a Fascio, contador del Grupo Altamiranda. En la reunión, la patronal argumentó que finalizó la zafra por no llegar a un acuerdo con los trabajadores, que pagaría el día martes 14 de octubre el total de lo adeudado de septiembre y que en 72 horas darían cuenta del resto de lo adeudado.
Los trabajadores esperaban activamente novedades quemando gomas y cortando la calle. Se decidió que un grupo movilice hasta la Secretaría de Trabajo para hacerse sentir mientras el resto garantizaba la guardia en los portones. Todo el fin de semana los obreros del ingenio se organizaron para impedir que la patronal saque el azúcar. Muchos vecinos de la zona se acercaron a solidarizarse mientras los trabajadores recorrían los comercios y estos colaboraron llenando la olla y sosteniendo el mate.
Hoy se cumplía el plazo para que la patronal de una respuesta. Pero una vez más incumplieron: ofrecieron pagar sólo una parte del total de septiembre y esto no hizo mas que profundizar la bronca. Los trabajadores se negaron a cobrar (exigen el pago al 100% de setiembre) y luego realizaron una asamblea. Decidieron seguir con los bloqueos, movilizar mañana miércoles hasta la Casa de Gobierno y desde allí marchar hasta los tribunales, donde está la Jueza Fontana de Antoraz, a cargo de la quiebra. Realizaron un petitorio para entregar a estas autoridades que incluye no sólo las demandas salariales más sentidas, sino también graves denuncias sobre falta de los aportes patronales para la jubilación y la obra social. Denunciarán también el vaciamiento llevado adelante por la empresa, que pone en riesgo la vida de los trabajadores en cada jornal, como así también la fuente de trabajo de 400 obreros con sus familias.
Otro punto destacado que plantea el petitorio es la reincorporación de Diego Llanos y Gustavo Zárate, despedidos por intentar presentarse a elecciones, como parte de una política patronal de disciplinamiento y persecución sindicalmente a los trabajadores.