Según el parte epidemiológico del Ministerio de Salud, ya son 5.925 los casos de dengue en la provincia.
Lunes 1ro de junio de 2020 12:48
Pasado mayo, la curva de contagios de dengue sigue en aumento en la provincia Para dar una idea, en sólo 10 días se confirmaron cerca de 2 mil casos nuevos, mientras que sólo en 48 horas se sumaron 344. Todo esto, sin tener en cuenta que los vecinos en los barrios afectados siguen denunciado el subregistro de casos existentes.
De acuerdo a los datos brindados en el reporte, podemos ver que la situación es verdaderamente crítica en los barrios más vulnerables de la provincia. Una de las zonas rojas (con más infectados) está en Los Pocitos, otra es Las Talitas. Además de Tafí viejo, se registraron casos en San Miguel de Tucumán, Lules, Yerba Buena, Trancas, Alberdi, Cruz Alta, Simoca, Chicligasta, Famaillá, Leales, Burruyacu y Monteros.
Los números muestran que estamos ante la peor epidemia de dengue en la historia, la cantidad de contagios triplica a la de 2009. Esto da la pauta de la escasas medidas que está tomando el Gobierno provincial, ya que no basta sólo con campañas informativas que ponen el acento en la responsabilidad individual.
Estas “campañas preventivas” son las que le permiten al Gobierno hacer la vista gorda a las condiciones en las que viven miles de vecinos. Hablar del descacharreo en los barrios de la periferia resulta una burla ya que hay basurales en las calles, acumulación de agua debido a la roturas en todas las esquinas, que no sólo aporta a la proliferación del mosquito sino de múltiples enfermedades para los vecinos.
Ésta situación no es de hoy, son años viviendo entre fluidos cloacales sin ninguna respuesta de la SAT. El dengue no puede combatirse haciendo foco solo en la acción individual de los vecinos, como plantean los Gobiernos.
Las cuestiones estructurales que lejos de modificarse se agravan con la falta presupuestaria para obras públicas, la falta de acceso a la vivienda que obliga a miles de personas a vivir en asentamientos en precarias condiciones y un sistema sanitario que se sostiene gracias a sus trabajadores va a darle vía libre a cualquier propagación rápida y efectiva del dengue y otro tipo de enfermedades.
Ante esta situación, es urgente que los diferentes gobiernos lleven adelante una política integral en salud y prevención, que destine recursos a la investigación de posibles vacunas en conjunto con la región.Debe garantizarse la entrega de kits con elementos de higiene, la desinfección, descacharrizacion y la entrega masiva de repelentes para todas las familias trabajadoras que en el marco de la cuarentena se encuentra desocupada o cobrando la mitad de sus sueldos.