Fue durante el receso de enero, mientras la Facultad se encontraba sin ingreso al público.

Leo Deza Politólogo UBA | @leo.deza_ Nieto de víctima de la Triple A
Martes 31 de enero de 2017 14:14
Aprovechando el ‘privilegio’ de contar con comunicación directa con las autoridades, la agrupación política La UES, actual conducción del centro de estudiantes, decidió avanzar sobre espacios de militancia de otras organizaciones.
En este caso removieron, mesa, cajoneras y carteleras de la agrupación Nuevo Mas, reconvirtiéndolo en una ampliación del propio espacio de La UES que se encontraba hasta fin del año pasado en el espacio lindero.
Las practicas patoteriles y de connivencia con las autoridades no son una novedad para con esta agrupación, como viene reflejando ya La Izquierda Diario. Esta actitud cobarde fue realizada mientras se mantiene un silencio cómplice ante las propuestas de apoyar a los trabajadores de AGR-Clarín, hoy en lucha.
Sin dudas este avance inadmisible sobre espacios de militancia es de una gravedad tal, que amerita el más amplio repudio del conjunto de la comunidad académica y las fuerzas políticas en su totalidad.
A continuación reproducimos el comunicado que se hizo público y ponemos a disposición el espacio de nuestro diario para la difusión de este atropello.
YA BASTA - NUEVO MAS - ·LUNES, 30 DE ENERO DE 2017
El primer día de la cursada de verano, los estudiantes de FSOC nos encontramos con un hecho repudiable: la actual conducción del Centro de Estudiantes, la UES, ocupó el espacio de militancia (mesa, carteleras y cajoneras) de nuestra organización ¡Ya Basta! – Nuevo MÁS. Asimismo, carteleras de prácticamente todas las organizaciones estudiantiles independientes de la gestión desaparecieron durante las vacaciones. Estos hechos, ya de por sí preocupantes, son aún más graves por haber sido realizados cobardemente durante el receso de enero. Es decir que la UES aprovechó los “privilegios” de ser la conducción del CECSo (ingresar a la facultad cuando la misma se encuentra cerrada) para atacar al movimiento estudiantil organizado de manera independiente y, particularmente, a una organización que, dentro y fuera de la facultad, enfrenta el ajuste que Macri aplica contra los trabajadores, la juventud, las mujeres y la educación pública. Este ataque va en la vergonzosa línea de traer patotas a la facultad, como ya hemos denunciado tras las elecciones estudiantiles del año pasado.
Nuestras diferencias con la conducción del Centro de Estudiantes son públicas. Sólo por poner un ejemplo cercano, mientras en el 2016 desde el ¡Ya Basta! (junto a otras organizaciones de izquierda y cientos de estudiantes independientes) impulsamos la rebelión educativa contra el recorte presupuestario, la UES, que hoy nos ataca, vaciaba y buscaba enterrar las asambleas y todos los espacios de discusión y organización. Vemos el ataque que hoy emprenden contra nosotros como un nuevo paso en el intento de silenciar las voces que planteamos la necesidad de organizarnos para enfrentar el ajuste; tarea que, sin lugar a dudas, seguirá a la orden del día. Asimismo, también atacan a la Agrupación de Mujeres “Las Rojas”, que se ha ganado un lugar destacado en el movimiento de mujeres por su sostenida lucha por el aborto legal, contra la violencia de género y los femicidios.
Otro hecho lamentable es que este ataque fue realizado no sólo en pleno receso estival, sino también que tuvo lugar cuando la militancia de nuestra organización se encontraba, como la de tantas otras, poniéndole el cuerpo a la lucha de los trabajadores de AGR contra el cierre de la planta. “Casualmente”, ni la UES ni el CECSo se hicieron presentes en una sola medida. Evidentemente, se encontraban demasiado ocupados en su ataque contra la izquierda.
Sostenemos que la forma de dirimir estas diferencias es con todo el movimiento estudiantil y no atacando los espacios físicos del mismo, que utilizamos cotidianamente para militar. Este hecho es repudiable porque no es sólo un ataque contra una agrupación o partido, sino contra todos los estudiantes que vemos en la organización y la lucha una salida para conquistar nuestros reclamos y derrotar al gobierno. Es por esto que llamamos a todas y todos los estudiantes y trabajadores de FSOC a repudiar este cobarde ataque. Hacemos responsable a la UES por la integridad de nuestros materiales. No permitiremos que callen las voces del movimiento estudiantil que lucha. Exigimos a la UES que el espacio histórico de nuestra organización, espacio que hemos ocupado desde la apertura de la sede de Constitución, nos sea devuelto, así como también, todas las carteleras desaparecidas.