×
×
Red Internacional
lid bot

Universidad. UNAM: la inversión privada vive aquí

La empresa ExxonMobil México y la UNAM entregaron, la semana pasada, becas para investigación a seis estudiantes de carreras en las Facultades de Ingeniería y Ciencias de la UNAM ¿Altruismo o búsqueda de mayor ganancia?

Jueves 18 de febrero de 2016

El Instituto Internacional de Educación (IIE) presentó hace algunos años el programa de Becas ExxonMobil para la Investigación (BEI), patrocinado por dicha empresa. El programa está dirigido a estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que estén cursando su último año de estudios para completar proyectos de investigación. Desde su implementación se ha otorgado esta beca a 30 estudiantes, en cinco convocatorias.

El apoyo consiste en: la entrega de 2, 000 dólares, la participación en seminarios y talleres para el desarrollo profesional, además de la asesoría directa de un empleado de ExxonMobil durante el proyecto. Como requisito principal, los estudiantes debían pertenecer a alguna de las carreras que a ExxonMobil le generan especial atención, entre ellas se encuentran Física, Matemáticas, Tecnología, Biología y Geofísica, así como diferentes ramas de la Ingeniería. Éstas son impartidas en la Facultad de Ingeniería y la Facultad Ciencias.

Este año se hizo una mención especial a los alumnos de la Facultad de Ingeniería que a finales de 2015 ganaron el concurso Petrobowl en Estados Unidos, organizado por la Society of Petroleum Engineers (SPE), pues fue el primer equipo extranjero en ganar esta competencia que se desarrolla desde hace 14 años. Directivos de ExxonMobil mencionaron que tanto los becarios como el equipo ganador del Petrobowl serán llevados a un recorrido a las oficinas centrales de la compañía en Dallas, Texas.

ExxonMobil: energy lives here

Fundada a finales del siglo XIX por John Rockefeller bajo el nombre de Standard Oil Company, ExxonMobil es una de las principales petroleras trasnacionales, ya desde la década de 1980 tenía más de 50 mil trabajadores.

En 2006 esta empresa petrolera estadounidense, con presencia en más de 40 países, ocupaba el primer lugar de 500 empresas con mayor capitalización bursátil del mundo, superando a Microsoft. En 2008, en Estados Unidos obtuvo un ingreso de 589, 000 millones de dólares y ganancias de 78, 450 millones de dólares, para 2012 ya era la empresa más lucrativa de América.

ExxonMobil tiene actividades como explotación, elaboración y comercialización de productos petroleros y gas natural; fabricación de productos químicos, plásticos y fertilizantes.

Esta empresa fue una de las principales beneficiadas con la reforma energética, que apunta a la privatización de diversas ramas petroleras permitiendo la inversión de las grandes trasnacionales para la obtención de petróleo en México. Pemex y ExxonMobil firmaron en 2014, un convenio que favorecería el “entendimiento” y brindaba “oportunidades” de negocio entre ambas empresas.

A principios del año pasado ExxonMobil, Royal Dutch, Shell y Chevron declararon tener varios de sus proyectos de extracción más importantes en el Golfo de México, sumando inversiones de 35 mil millones de dólares a escala global, el 15 por ciento sería destinado a Norteamérica.

La reforma energética brinda todas las posibilidades para que las trasnacionales, entre ellas ExxonMobil, obtengan millonarias ganancias del usufructo del petróleo en aguas profundas, es decir la explotación de los llamados pozos transfronterizos y la extracción y comercialización de hidrocarburos no convencionales, altamente nocivos para el medio ambiente, como el llamado shale gas que es extraído mediante el método de Fractura Hidráulica o fracking, que implica perforar verticalmente hasta 3000 metros en la roca, introducir químicos y grandes cantidades de agua a alta presión, lo cual es altamente contaminante para el agua pero también implica altos riesgos geológicos, que aun se desconocen.

La universidad y la ciencia: ¿para quién?

En el marco de la aprobación y aplicación de las reformas estructurales no es de extrañarse que empresas como ésta busquen implementar en las universidades públicas planes de estudio que respondan a las necesidades de los planes que implementan dentro de esta industria extractiva y de esta forma, abonan a sus intereses políticos y económicos.

Que existan este tipo de programas y convenios de universidades públicas con empresas trasnacionales pone en duda a qué intereses responde la generación de conocimiento impulsada por las autoridades universitarias, si a procurar el bienestar de aquellos que con sus impuestos pagan la educación pública o a las empresas que día a día precarizan las condiciones de trabajo, explotan devastadoramente los recursos naturales y subordinan más a los países semicoloniales a los intereses del imperialismo.

Como hace 15 años, los jóvenes debemos seguir defendiendo a la universidad de los planes privatizadores que empresas, como ExxonMobil, disfrazan a través de otorgamiento de este tipo de becas. El objetivo de la educación pública debería ser la búsqueda del bienestar de las y los que mantienen a la universidad con su trabajo de cada día.