Antonio Caló anunció un paro para el miércoles, con movilización, ante el fracaso de las negociaciones paritarias. Opinan activistas de base.
Martes 5 de mayo de 2015
El paro de Antonio Caló y la UOM por ahora tiene más suspenso que avances concretos. Cada vez queda más en evidencia la fuerte presión del gobierno y los empresarios para cerrar acuerdos a la baja, más cerca del 25%. La paritaria metalúrgica ha sido nuevamente elegida como testigo, para que marque el número al resto de las industrias y servicios.
La cámara patronal viene ofreciendo el 22%, lejos del 32% que había pedido al inicio de la negociación el gremio. Por eso, tras un nuevo fracaso, Caló tuvo que ponerle fecha al paro con que había amenazado: el miércoles 6 de mayo. Según anunció la UOM: "será acompañado con una movilización”.
¿El Ministerio de Trabajo dictará la conciliación? ¿Caló concretará las medidas?
Malestar por abajo
Los anuncios en “ganancias” no cambian la situación de gran parte de los trabajadores metalúrgicos, que quedan lejos de la canasta familiar. Con el aumento el básico de bolsillo alcanzaría los 7700 pesos en las primeras categorías.
Ante el clima que se vive en el gremio, La Izquierda Diario dialogó con activistas clasistas. "La disconformidad en la base es cada vez mayor; las paritarias no solo deben servir para discutir salario. También hay que poner en discusión las condiciones laborales. No se puede dejar librados a su suerte a los miles de metalúrgicos que hoy están sufriendo suspensiones, despidos y flexibilización" declaró el delegado de Acindar Luciano Molina. En el mismo sentido Hugo Sívori de Siderar planteó que "el paro no se puede dilatar más, paro por 36hs y movilización para empezar, y un plan de lucha discutido y votado en asambleas."
La agrupación Metalúrgicos de Base difundió un comunicado en el que exigen "delegados elegidos democráticamente en todas las fábricas", y como parte de la Lista Celeste de Liliana que obtuvo el 41% en las elecciones llaman a continuar su ejemplo de organizarse desde abajo "para enfrentar la alianza de la UOM con los patrones y conquistar nuestros propios delegados."
Mientras tanto trabajadores de las fábricas de La Matanza realizaron una campaña de carteles vía redes sociales manifestando su descontento con la conducción oficialista.
En Campana la fábrica Siderca opera al 30%, y la conducción local ya adelantó que no haría paro; Guillermo Bentancourt salió al cruce: "es central ir con todo al paro activo para golpear todos los metalúrgicos con un solo puño contra el techo salarial que quieren imponer el gobierno y las cámaras empresariales. A la firmeza y unidad de los empresarios hay que contraponerle la de los trabajadores, Caló como secretario general de la CGT tiene que llamar al paro activo nacional".