Ayer los trabajadores del transporte urbano reclamaron frente al gremio. ¿Comienza una nueva historia?
Martes 16 de mayo de 2017
El día era esperado y preparado hace un tiempo, imaginado hace mucho más. Los trabajadores del volante individualmente o en sus grupos de confianza viene imaginándolo, opinando, pensado la idea de mover ellos su destino, poner con sus fuerzas las medidas para conseguir sus demandas justas pero que nadie escucha o no quiere escuchar.
La elección de nuevos cuerpos de delegados alimentó su confianza y las últimas semanas los trabajadores de todas las empresas presionaban a sus delegados para imponer una medida elemental, poder juntar a todos en su gremio que está intervenido por un tipo que jamás está en Córdoba, pero que decide lo que se hace y lo que no. Las paritarias se discuten en una mesa ratona, ningún laburante puede opinar o mejor dicho podía, tiempo pasado, el día de ayer se escuchó la voz más importante, la de todas las bases.
Días antes, las discusiones entre los trabajadores fueron intensas: romper con el miedo y los aprietes, empezar a comprometerse cada uno y con su compañero. Los últimos días las ganas ya eran masivas, las banderas de cada punta de línea empezaron viralizarse por los grupos de Whatsapp, nadie quería quedar afuera y todos decir presente. Así fue, desde las 9:30 de la mañana del lunes 15 de mayo los trabajadores empezaban a juntarse unas cuadras antes para marchar al sindicato en la Avenida Vélez Sársfield.
Las voces de más de 500 choferes en cantos exigían asamblea general y paro, pedido de paritarias donde los trabajadores digan qué porcentaje y no un burócrata millonario que no maneja ni sus propios autos de alta gama, $5.000 a cuenta de la próxima paritaria y el fin de la intervención del sindicato, elecciones libres.
La asamblea decide después de muchas intervenciones de los nuevos delegados de las distintas empresas y lo más importante, de muchos trabajadores que se animan y se ponen en pie de lucha. La asamblea es unánime, asamblea general, ir a todas las puntas de línea y traer a todos los trabajadores, los mismos que estaban siguiendo cada minuto lo que pasaba en la puerta del sindicato.
La noticia cayó como un triunfo de todos los que vienen pechando para luchar en serio, los delegados de Coniferal y ERSA cortan, desarman y arman de nuevo, a las puntas de líneas sólo llevan la decisión de hacer asambleas en el lugar, la bronca corre por cada volante que esperaba la orden y el amparo de sus delegados que ya tenían mandato de asamblea. Esa costumbre se tiene que acabar, lo que se vota se cumple, “ellos están para nosotros, no al revés” tronaba la voz de un trabajador cuando se enteró y se lo hace saber a todos sus compañeros. Las delegadas de TAMSE, las trolebuseras, dieron un buen ejemplo, cumplieron con el mandato de asamblea y trajeron a todas las compañeras al gremio, cortando todas las líneas. El secretario nacional de UTA habla con Radio Mitre y dice no saber nada, fue como echar más leña al fuego, los trabajadores presionan más pero el tiempo es valioso y el camino a cada punta de línea parece que se alargó, cosa de mandinga.
El resultado fue asambleas de dos horas llegando a paralizar el 70% del transporte en la capital cordobesa, todos los medios destilan el odio de costumbre, la jornada deja mucho, pero principalmente se puede decir que fue exitosa. Por primera vez, muchos trabajadores se ponen al frente, atrás y al medio, cada uno sumó y demostraron que se puede pelear y ganar. Es el primer round de una larga lucha que tiene poderosos enemigos, ayer mostraron voluntad y confianza en sus propias fuerzas y eso es una conquista para reconocer y valorar. Fue el primer capítulo con fecha y hora de continuación, el jueves a las 11 h está el nuevo llamado, pero todos saben que esta pelea es minuto a minuto, de todos y cada uno.
Cobertura de Giro a la Izquierda en la movilización del lunes