Este Lunes se realizó una reunión con los familiares de Franco Casco, el joven que desapareció el 6 de Octubre luego de estar detenido en la Comisaría Séptima. Van 21 días y aún no hay respuestas. La Izquierda Diario participó de la convocatoria que tuvo como fin discutir entre los familiares y distintas organizaciones cómo seguir y dar visibilidad al caso, para lograr la aparición con vida del joven.
Martes 28 de octubre de 2014
La reunión estuvo convocada por distintas organizaciones junto a los familiares de Franco Casco, para poder discutir las novedades de la causa, así como tomar resoluciones para seguir con la lucha por su aparición con vida. Allí, Elsa Godoy reiteró que aún no había tenido comunicación con la Fiscalía que interviene en el caso, así como denunció las irregularidades que se vienen sucediendo, por ejemplo, que desde la Comisaria Séptima desde un primer momento, y como informamos anteriormente en La Izquierda Diario a través del relato de Elsa, la Policía no quiso mostrar el libro dónde figura la detención del Franco. Sólo leyeron sus datos a los familiares, que eran correctos. Sin embargo, según fuentes judiciales, ahora los datos datos de Franco en ese mismo libro están modificados, tanto su DNI como su edad, ya que ahora figuraría que tiene 22 años. De confirmarse esto, se agravaría más aún el involucramiento policial en esta desaparición.
Ante las irregularidades, así como la falta de respuesta, se resolvió ir el martes 28 hasta la Fiscalía Provincial a exigir novedades de la causa. Miembros de organizaciones de Derechos Humanos, sociales y políticas se harán presentes allí para acompañar a la familia.
También se convoco a una movilización para el día Jueves 30 de Octubre, a las 18 horas desde San Nicolás y Salta (cruce Alberdi) hasta la Comisaría Séptima exigiendo la aparición con vida de Franco Casco.
El prontuario de la Comisaría Séptima
El relato de supuesto progresismo del gobierno socialista viene en picada desde hace algunos años, sobre todo desde que cayó el ex jefe de la Policía Santafesina, el comisario Hugo Tognoli, por complicidad con el narcotráfico y la trata de personas. Desde entonces, saltaron a la luz un escándalo tras otro en la provincial de Binner y Bonfatti, sobre todo por la ligazón del poder político, judicial y las fuerzas policiales con el narcotráfico y las redes de trata.
El caso de Franco Casco, pone nuevamente sobre el tapete el cuestionamiento de la fuerza policial, ya que aunque aún sea reciente, las sospechas están puestas en lo que pueda haber pasado en la misma comisaría. Idas y vueltas para dar información que siembran más dudas que esclarecimientos, la desaparición de todas las fotos pegadas por la familia de Franco en los alrededores de la comisaría donde estuve detenido; el recorrido del área salud y morgues sin ningún tipo de resultado, denuncias cruzadas y sobre todo, la duda de que hayan largado así "sin más" a un pibe sin documentos a la calle luego de levantarlo por "desacato" y averiguación de antecedentes, hacen que el ojo esté puesto allí.
La Comisaría Séptima (ubicada en calle Caferatta al 300, cerca de la Terminal de Ómnibus) de Rosario, tiene ya su prontuario de irregularidades y denuncias sobre todo alrededor de la prostitución y trata de menores.
En 2002, representantes de organismos de Derechos Humanos se presentaron frente a la Fiscalía de turno para solicitar la investigación de denuncias que involucraban a Hugo Fornero, quien era en ese momento subjefe de la comisaría 7ª, "por facilitar el ejercicio de la prostitución de menores en la zona de la Terminal de ómnibus”.
La denuncia más relevante es el caso del asesinato de Sandra Cabrera en 2004 que tiene entre los principales imputados a oficiales y suboficiales de dicha seccional.
Sandra fue encontrada con un tiro en la cabeza en la zona de la Terminal, luego de reiteradas denuncias por abuso policial y coimas contra los jefes de Moralidad Pública meses antes. Después del asesinato de Cabrera, la división Moralidad Pública fue disuelta y fueron pasados a disponibilidad el jefe Javier Pinati y el subjefe Walter Miranda. Este último sería recompensado en 2011 por el Gobernador de la Privincial Antonio Bonfatti con le cargo de Jefe de la Unidad Regional II (Rosario), mientras designaba al "narcopolicía" Hugo Tognoli cómo Jefe de la Policía Provincial.