Tras la enorme cena solidaria que se organizó en el hotel el lunes, un escrito de la jueza Paula Hualde solicita "el apoyo de las fuerzas de seguridad" para la fecha en que está previsto el desalojo.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Jueves 13 de abril de 2017
Mediante una resolución judicial de la jueza Paula Hualde, el mes de marzo comenzaba con una muy mala noticia para los trabajadores del histórico Hotel Bauen: se ordenaba la “restitución” del inmueble a sus antiguos dueños de la empresa Mercoteles y se establecía el 19 de abril como fecha límite para ello. Una enorme campaña en contra del desalojo se ponía en acción nuevamente y bajo la consigna #PoneteLaCamisetaDelBauen reconocidas personalides políticas, organizaciones de derechos humanos y sociales se sumaban y prestaban su apoyo.
En el marco de esta campaña el lunes se realizó una cena solidaria organizada por los trabajadores, con el fin de rodear de apoyo la lucha que vienen llevando adelante y exigir que el Congreso vuelva a aprobar la ley de expropiación que Macri vetó. Sin embargo, a pocas horas del evento, la jueza volvió a expedirse ayer sobre la causa y esta vez lo hizo para requerirle al jefe de Gabinete Marcos Peña el uso de la Policía para llevar adelante el desalojo, en caso que sea necesario. “Dado el interés público que reviste y la eventual necesidad de contar con el apoyo de las fuerzas de seguridad” puede leerse en el escrito que lleva la firma de puño y letra de la jueza.
La Justicia le pidió a @marquitospena usar a la Policía para desalojar el Hotel Bauen https://t.co/LUSujV93AC pic.twitter.com/5L0lMhRZzM
— Ezequiel Orlando (@ZetaOrlando) 12 de abril de 2017
Abandonado por sus dueños durante el 2001, los trabajadores lo ocuparon para defender su fuente laboral, avanzando en el 2003 en conformar una cooperativa para comenzar a gestionarlo. Catorce años después los trabajadores demostraron que era posible gestionar el hotel por sus propios medios y que no necesitaban de los dueños que, tras años de grandes ganancias, se fugaron en tiempos de crisis. Una nueva amenaza de desalojo, avalada en los hechos por la política del Gobierno de vetar la ley de expropiación votada en diciembre del año pasado apunta a terminar con esta experiencia y premiar a sus vaciadores.
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Como dicen los trabajadores del hotel, “Si el Congreso aprobó la expropiación ¿qué estamos discutiendo?”. Una vez más es necesario fortalecer el abrazo a esta pelea y los esfuerzos por decirle No al desalojo.
