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Red Internacional
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San Rafael. Una juventud estudiantil muy lejos de Progresar

Esta semana se conocieron los resultados de la beca Progresar para los estudiantes de nivel superior y secundario que la solicitaron, una ayuda económica con un gusto agrio para miles.

Jueves 13 de mayo de 2021 22:02

A raíz del masivo rechazo para el otorgamiento de esta beca se generó un gran debate en las redes sociales, donde estudiantes de distintos puntos del país con mucha bronca y decepción dieron testimonios reales acerca de su situación. Esto no hace más, que demostrar las necesidades que sufren los jóvenes día a día para poder mantener la cursada enfrentándose a los conocidos ataques a la educación pública, una política de estado que viene de la mano con deserción estudiantil y la precarización laboral.

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Este plan que se lanzó hace ochos años hoy en día sigue vigente, pero no deja de sumar restricciones para poder acceder al mismo, solo aquellos jóvenes entre 18 y 24 años alumnos regulares de alguna institución educativa o con un límite que se extiende a 30 en alumnos avanzados en la carrera, y a 35 en hogares monoparentales con hijos menores de 18 años y que no logren superar el ingreso familiar de 3 salarios mínimos, vitales y móviles solo así pueden intentar solicitarlo.

Este último requisito es por el cual muchos fueron rechazados y justamente el que menos concuerda con la realidad de un país donde la canasta básica supera los $62.000 y el salario mínimo es de $29.160, no parece nada justo que por ser parte de una minoría que llega a cubrir esos números con suerte no pueda obtener esta “ayuda”. No nos da los mismo tenerla o no, porque somos un sector que no logra acceder a un trabajo estable o un salario mínimo y sabemos muy bien que ese monto mínimo de $3600 solo puede llegar a cubrir las fotocopias del mes sin contar el internet, cargarle crédito al celular o costear algún gasto externo de la vida cotidiana.

Los números de una desigualdad social no dejan de aumentar, sobre todo en la juventud donde el 50% de jóvenes están por debajo de la línea de pobreza y la desocupación trepó al 25%, llegando al 29% hasta los 29 años. La segunda ola de Covid-19 como agravante deja al descubierto los impactos económicos, sociales y psicológicos en un gran sector de los estudiantes, que en muchos casos perdieron sus trabajos o caso contrario los obligo a dedicarles menos tiempo para estudiar. Además, la nueva modalidad de educación virtual y la falta de acceso a dispositivos o conectividad incrementaron los índices de deserción, que se vienen registrando hace más de un año donde el gobierno no juega ningún papel para garantizar estas necesidades básicas.

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¿Por qué tenemos que elegir entre trabajar y estudiar? ¿Y si nos organizamos?

Estudiantes de San Rafael queremos denunciar esta situación injusta, que deja afuera del sistema educativo a cientos de jóvenes. Las becas son una necesidad para los que nos quedamos sin trabajo, los que trabajamos precarizados, los que buscamos y aun no conseguimos mientras vemos como todo va aumentando. Mas del 50% de les pibes nos encontramos por debajo de la línea de pobreza, es responsabilidad del Gobierno del Frente de Todos ya que no deja de hacer recortes en la educación, nos niegan el Progresar, nos sacan el IFE y en cambio deciden derivar esa plata a pagar la deuda con el FMI e invertir en el aparato represor de las fuerzas de seguridad.

Por todo esto es momento de impulsar un camino hacia la autoorganización de todes les estudiantes y luchar por todas aquellas demandas que todavía nos siguen negando, para poder enfrentar esta crisis y lograr una salida a favor de nuestros viejos, abuelos y amigos, a la vez uniéndonos y brindando solidaridad a todos aquellos sectores de trabajadores y desocupados que la vienen peleando desde abajo por mejores condiciones.

Contanos cómo la estás pasando, queremos que se escuche nuestra voz, y seamos miles ¡por una educación a la que puedan acceder todxs y ningunx se quede afuera!