Antiderechos. Una propuesta inviable: Milei y su plebiscito contra el derecho al aborto

En distintas entrevistas en medios, Javier Milei insiste con su ataque al derecho al aborto legal. Tras la elección que ubicó a La Libertad Avanza como la primera fuerza, aseguró que en caso de ser presidente impulsará un plebiscito para poner en cuestión este derecho y en caso de que el resultado sea en contra de la misma va a “eliminar la ley”.

Haciendo un breve repaso, el derecho al aborto se trató por primera vez en el Congreso en el año 2018, donde el lobby de los sectores reaccionarios, ligados a los partidos mayoritarios en el Congreso, logró que se caiga el proyecto de ley en el Senado. Dos años después se terminó aprobando, lo que demostró que la clave de la lucha fue la movilización masiva de la marea verde.

El surgimiento de la extrema derecha hoy representada en Milei, como viene señalando la referente del Frente de Izquierda Unidad, Myriam Bregman, se trata de una “reacción patriarcal” ante un movimiento que mostró que en las calles se pueden lograr conquistas para las grandes mayorías. "Estoy en contra del aborto, porque está en contra del derecho a la vida" declaró el actual diputado, repitiendo el mismo libreto que sostiene hace años ubicándose contra la “ideología de género” y la Educación Sexual Integral.

El jueves en @circulorojo899 justamente señalé que llamaba la atención que a los candidatos no les hayan preguntado por el derecho al aborto y por la ESI en toda la campaña @rompe_teclas @RossoFer https://t.co/9bGcdhi9zt

— Myriam Bregman (@myriambregman) August 15, 2023

Pero, en caso de ser presidente, ¿podría impulsar un plebiscito para poner en cuestión la ley? El Poder Ejecutivo no tiene la posibilidad por cuenta propia de realizar consultas populares vinculantes, es decir, cuyo resultado de votación en sí modifique las legislaciones vigentes. Incluso en el caso de las consultas populares vinculantes, el Congreso deberá tratar el proyecto en una sesión especial, aprobándolo con voto por mayoría absoluta de los presentes de cada cámara.

Es decir, para que se modifiquen las leyes vigentes se necesita sí o sí un debate en el Congreso, institución que tendrá un recambio de senadores y diputados tras las elecciones de octubre. Además, hay abogados constitucionalistas que sostienen directamente que no se pueden realizar plebiscitos sobre materia penal.

Más allá de los tecnicismos y vericuetos legales, lo cierto es que la fuerza de Javier Milei no es la única “celeste” que habita en el Congreso. Como ya se vio en las votaciones del derecho al aborto, tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos llevan en sus listas derechistas ligados a las iglesias por lo que no está clara aún cómo será la futura composición del Congreso. La lista del Frente de Izquierda Unidad es la única que no especula y en su totalidad está a favor de los derechos de mujeres y LGBTIQ+.

Los sectores antiderechos nunca se fueron y siguieron organizándose, se vio cuando Larreta intentó implementar un 0-800 “vida” de la mano de Cynthia Hotton en la Ciudad de Buenos Aires, del que solo retrocedieron tras las denuncias y repudios. La emergencia de variantes que abiertamente atacan los derechos de las mujeres y de la diversidad sexual, como Victoria Villarruel haciendo declaraciones contra el matrimonio igualitario, ponen en el centro la necesidad de organizarse y de volver a las calles.

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