Pandemia. Una semana de la “nueva normalidad”

El número de contagios por Covid-19 sigue en ascenso a una semana de iniciado el plan hacia una nueva normalidad que implicó la reactivación de ciertos sectores productivos como la industria maquiladora, automotriz y la construcción.

Al cierre de esta nota ya son 117 mil 103 casos confirmados de covid-19. A su vez, 13 mil 699 personas han muerto por coronavirus. En las últimas 24 horas se han sumado 3,384 casos nuevos y 188 muertes.

El director general de epidemiología José Luis Alomía informó que hay 19 mil 629 casos confirmados activos, 173 mil 975 negativos, 45 mil 317 sospechosos de un total de 336,395 personas estudiadas.

Entre los estados con mayor número de casos se encuentran la Ciudad de México con 30 mil 831, el Estado de México con 18 mil 552, y Baja California con 6 mil 087.

También son los estados con mayor número de decesos por coronavirus, en el caso de Ciudad de México se han registrado 3,729, en Estado de México 1 mil 563 y Baja California mil 245.

El miércoles 4 de junio se registró el mayor número de casos de contagios en un solo día con 4 mil 462 y según datos de las autoridades sanitarias hay mil 175 defunciones sospechosas por coronavirus.

Al mismo tiempo informaron que la curva epidémica sigue en ascenso.
Estos números revelan una situación paradójica ante la situación de la pandemia y la imposición de una política de normalidad por parte del gobierno de la cuarta transformación.

Bajo el mote de lo esencial se ha reabierto la producción en sectores industriales como la industria maquiladora, automotriz, la construcción y la minería, poniendo así en riesgo a millones de trabajadores que laboran en estos sectores.

La cuestión sigue siendo ¿qué es lo esencial en esta situación? Y es que, frente a la crisis sanitaria - porque eso es - lo esencial tendría que estar subordinado a cómo enfrentar a la pandemia.

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Por ejemplo abastecer a los hospitales de insumos suficientes para el personal de salud que está en la primera línea del combate al coronavirus, dotar de más y mejor equipo a los hospitales para atender a los casos más graves.

En fin, las necesidades son varias, pero la cuestión, es que la reactivación de la economía es esencial solo para engrosar los bolsillos de los grandes empresarios nacionales y extranjeros. En ningún momento se consideran las necesidades de la población frente a la pandemia.

Como resultado tenemos a sectores de trabajadores enfrentándose a condiciones laborales aún más precarias, con el riesgo de contagio constante de ellos y sus familias.

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La nueva normalidad parece más la búsqueda de reactivar la producción para continuar la explotación de millones de trabajadores en una situación crítica de la pandemia en el país.

Esto sin duda muestra que el gobierno de López Obrador, por su grado de subordinación al imperialismo norteamericano y con ellos de los grandes capitalistas, estará lejos de dar una respuesta contundente frente a la pandemia a favor de los trabajadores y el pueblo pobre.

Por eso hoy se vuelve necesario imponer una salida independiente del gobierno y los partidos al servicio de los empresarios, incluido el Morena, que cuestione el manejo irresponsable de las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia y la nueva normalidad que se busca imponer.

Eso pasa por cuestionar la reapertura de la economía y construir un plan que incluya el testeo masivo para la mayoría de la población, la prohibición de los despidos y licencias con 100% del salario como primeras medidas para empezar.

Todos estos recursos se pueden conseguir cobrando impuestos progresivos a las grandes fortunas.

Solo los trabajadores, aliados con otros sectores, como las mujeres y la juventud pueden conquistar estas medidas. Por eso hay que exigir a los sindicatos que se dicen democráticos, que rompan su tregua con el gobierno y llamen a la más amplia movilización.