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SUECIA. Unión Sueca de Trabajadores Portuarios: nace luchando contra la patronal y la burocracia

La Unión Sueca de Trabajadores Portuarios ha sido fraguada por décadas de rebeliones de trabajadores de base, expulsiones burocráticas del sindicato y una larga historia de solidaridad.

Lunes 6 de marzo de 2017 10:33

La Unión Sueca de Trabajadores Portuarios (USTP), o Svenska Hamnarbetarförbundet (HAMN) en sueco, ha sido fraguada por décadas de rebeliones de trabajadores de base, expulsiones burocráticas del sindicato general de transporte y una larga historia de solidaridad internacionalista.

Por décadas los trabajadores portuarios suecos fueron miembros de la Unión Sueca de Trabajadores del Transporte (USTT). Pero a partir de la década del 50’ la naturaleza cada vez más rebelde y militante de los portuarios suecos se dio de lleno contra el obstáculo que era la USTT. Este sindicato se había vuelto muy burocrático y hacía oídos sordos a los reclamos de los trabajadores. La bronca de los portuarios crecía ante la forma en que los dirigentes de la USTT ignoraban y anulaban la oposición de los delegados votados, aceptando negociaciones de convenios colectivos a la baja, contra la voluntad de los trabajadores.

En 1951, los portuarios de Gotemburgo iniciaron un paro contra los planes de la USTT de aceptar la conciliación impuesta por la patronal. Los dirigentes de la USTT pusieron un nuevo acuerdo a votación. Este era un voto-consulta no vinculante. Los portuarios descubrieron luego que todo eso no era más que una lavada de cara, ya que la cúpula había aceptado la negociación antes que la votación se llevara adelante.

En 1954, los dirigentes de la USTT pusieron una propuesta de negociación (que ya había sido rechazada por los delegados portuarios) a votación de los afiliados. El resultado fue de 3366 votos en contra, 469 a favor y 1654 abstenciones. Sin embargo, luego de este resultado masivo a favor del NO, los dirigentes argumentaron que las 1654 abstenciones contaban como votos efectivos y que por lo tanto, como menos de dos tercios habían votado por el NO, el acuerdo pasaba. Esta maniobra precipitó un paro nacional de portuarios que vio a los huelguistas “ilegales” amenazados con la expulsión del sindicato y ramas locales de la USTT multadas por la Corte Laboral.

De forma similar, ignorando el rechazo unánime por parte de los delegados portuarios a los aumentos salariales propuestos en 1961 y 1966, los dirigentes nacionales de la USTT nuevamente aprobaron los acuerdos por sobre las cabezas de sus afiliados.

INTRODUCIENDO A HANS “HOFFA” ERIKSSON

Para muchos portuarios, la elección de Hans Eriksson como presidente de la USTT en 1968, fue la gota que rebalsó el vaso. Eriksson se ganó el mote “Hoffa” en honor (o deshonor) al mafioso y dirigente de los Teamsters de EE.UU. (uno de los sindicatos más importantes de dicho país) Jimmy Hoffa. Al igual que su contraparte estadounidense, Eriksson era conocido por sus amistades cercanas con reconocidos empresarios suecos, y su virulento anticomunismo. Eventualmente Eriksson fue visto vacacionando en las españolas Islas Canarias a principios de 1976 (viaje y alojamiento, cortesía de sus amigos empresarios) mientras que los sindicatos suecos se encontraban en un boicot contra la España de Franco. En enero de 1980 sería removido de todos sus cargos en la Unión luego de que un turbio préstamo para un departamento, una lujosa fiesta por sus 50 años pagada con fondos del sindicato, y varias irregularidades en viáticos fueran descubiertos.

“Hans “Hoffa” Eriksson”. Como presidente, Eriksson avanzó en la burocratización y contra la democracia sindical en el congreso de la USTT de 1969. Propuso que los representantes de las ramas locales, conocidos como “Ombudsmen” fueran contratados, en lugar de ser elegidos por los miembros locales, que las estructuras locales fueran desplazadas al ser fusionadas en estructuras regionales más amplias supervisadas por “ombudsmen” elegidos a dedo y que la gran mayoría de las reuniones de afiliados fueran abolidas.

Eriksson planeó tener estos departamentos regionales listos para fines de febrero de 1972. Sin embargo, los portuarios del norte desafiaron estos planes y le comunicaron que mantendrían las estructuras existentes. “Hoffa” respondió expulsando 15 departamentos (contando más de 1000 trabajadores) de la USTT.

NACE LA UNIÓN SUECA DE TRABAJADORES PORTUARIOS

En noviembre de 1972, los departamentos expulsados de la USTT, principalmente del norte, formaron la Unión Sueca de Trabajadores Portuarios (USTP). Otros portuarios a lo largo del país pronto se les unieron.

El dirigente de los portuarios de Estocolmo, Lennart Johnsson había liderado la lucha contra las expulsiones en el congreso de agosto de 1972 de la USTT. Por su lucha, Eriksson lo echó de la Unión en enero de 1973 y apuntó sus cañones a la filial de Estocolmo para su disolución. Más de 350 portuarios respondieron yéndose de la USTT y uniéndose a la USTP. La USTT de Estocolmo se quedó con tan sólo 37 portuarios.
La joven USTP pronto representaba a más de la mitad de los trabajadores portuarios del país y a la vasta mayoría en el puerto de Gotemburgo, el más grande de Suecia.

1968 Y TODO ESO

Junto con su experiencia en la cada vez más burocratizada USTT, los portuarios fueron influenciados por el fermento fabril y la radicalización política de fines de los 60’ y principios de los 70’.
Aunque no al nivel de la huelga general francesa de 1968 o el “otoño caliente” de Italia en 1969, Suecia presenció su propia ola de huelgas a fines de 1969 y principios de 1970. Un estallido de “huelgas salvajes” comenzó con un exitoso paro de una semana de los portuarios de Gotemburgo en febrero de 1969. Esta fue la chispa que encendió la ola de huelgas salvajes de tres meses que vio a trabajadores mineros, leñadores, metalúrgicos, automotrices, maleteros aeroportuarios y trabajadores estatales en acción. Fue otra huelga de los portuarios de Gotemburgo en febrero de 1970 la última gran acción antes de que la ola se apagara.

Junto con el terremoto en la industria, Suecia también tuvo su cuota de fermento político. Cuando la mayoría eurocomunista del Partido Comunista, de 16.000 miembros, cambió el nombre del partido a “Partido de Izquierda – Comunistas” (VKP - Vänsterpartiet - Kommunisterna), fracciones pro-China abandonaron el VKP y establecieron una nueva organización maoísta.

Esta organización, más tarde conocida como el Partido Comunista de Suecia (SKP - Sveriges Kommunistiska Parti) llegó a dominar el ala militante del movimiento contra la guerra de Vietnam. Divisiones en el ala juvenil del VKP dieron como resultado nuevos grupos como los “moderados maoístas” de la Liga Comunista (FK - Förbundet Kommunist) en 1970. Rápidamente el SKP y el FK crecieron a alrededor de 1500-2000 miembros cada uno.

Parte de este fermento se sintió en los puertos de Suecia. Hacia principios de 1970, un número de referentes del VKP, tales como Karl Hallgren, estaban ya establecidos en los muelles. El maoísta SKP y otros grupos radicales contaban con un número de trabajadores portuarios, mientras la “campaña de proletarización” del FK fomentaba a estudiantes radicales a buscar trabajo en las fábricas y el puerto. Una cosa era segura; cualquier sindicato de portuarios nacido al calor de este fermento industrial sería una pesadilla para la clase burguesa.

DEMOCRACIA SINDICAL

Si bien la influencia sobre la USTP de esta militancia y el radicalismo no puede ser negada, fue lo que los portuarios atravesaron en su tiempo en la USTT lo que más los marcó. Los miembros de la USTP buscaron asegurar que las decisiones de delegados electos nunca más pudieran ser ignoradas y anuladas por cualquier dirigente.
El verdadero poder de la USTP reside en las trece ramas locales autónomas y no en un aparato nacional. Las decisiones en este sindicato (de 1400 trabajadores) se toman de abajo hacia arriba, y no al revés, con todas las negociaciones, firmas de acuerdos, y medidas de fuerza siendo votadas en asambleas de trabajadores. Se requiere que quienes ocupen cargos en la USTP, continúen en sus puestos de trabajo mientras cumplen con sus roles representativos. El salario del presidente de la USTP se acuerda mediante una votación en el congreso del sindicato y debe reflejar el salario de un trabajador promedio y sólo aumentar en consonancia con los aumentos generales de la industria. Estas medidas democráticas muestran un claro contraste con lo que los trabajadores viven en el resto de los sindicatos de Suecia.

LUCHANDO POR UN CONVENIO COLECTIVO

La USTP es conocida, aparte de por su democracia sindical única, por su militancia. El sindicato se ganó su reputación durante sus dos primeras grandes luchas por un convenio colectivo propio, en 1974 y 1980.

La joven USTP tuvo su prueba de fuego durante las negociaciones salariales de 1974. Tanto los empresarios portuarios como la USTT sabían que estaba bajo la presión de lograr un aumento decente para los portuarios.
Tanto la USTT y la USTP llevaron adelante paros de un día por separado. Pero viendo que no podría ganar el derecho a firmar su propio convenio colectivo sin presentar una seria batalla, la USTP comenzó un paro indefinido a fines de abril de 1974. Mientras la USTP estaba de paro, la USTT firmó un convenio que le dio a los portuarios un aumento seis veces mayor a lo que firmaron otros gremios ese mismo año. Luego de 19 días, los trabajadores de la USTP votaron a desgana volver a sus puestos. Mientras la USTP ayudó a que todos los portuarios obtuvieran un aumento sustancial, el sindicato se quedó sin su convenio propio.

La USTP luchó nuevamente por un acuerdo propio en 1980. Comenzaron con un paro indefinido el 13 de mayo, pero la acción se vio debilitada por la tradicional división entre los puertos más pequeños y conservadores, mayormente del norte, y los puertos más grandes y militantes de Estocolmo y Gotemburgo en el sur. Un pequeño puerto rechazó ir al paro y otro optó por hacer tareas limitadas. Mientras los trabajadores de los grandes puertos seguían con la lucha, otros departamentos del norte iban volviendo a sus puestos.
Luego de 6 semanas de huelga, el 12 de junio vio al resto de los portuarios volver a sus puestos. Los portuarios habían obtenido aumentos decentes, pero la USTP se quedó nuevamente sin poder asegurar un convenio propio.

SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA

Alrededor del mundo, la USTP es mejor conocida quizá por su bloqueo de una semana sobre cargamentos procedentes de Israel en junio de 2010, luego de que comandos atacaran la Flotilla de la Libertad (por Gaza) un mes antes. Sin embargo el historial de acciones de solidaridad internacionalista va mucho más allá de ésta.

En sus dos primeros años, la USTP llevó adelante acciones contra la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. En el otoño de 1974, la USTP se negó a descargar cobre chileno por un mes entero. El 1 de marzo, lanzaron un bloqueo de 3 meses a todas las importaciones procedentes de Chile, y exactamente un año después, lanzaron un nuevo bloqueo de 3 meses, esta vez frenando importaciones y exportaciones, de y hacia Chile.

En 1985, la USTP apuntó hacia el régimen del Apartheid en Sudáfrica. Durante todo el mes de septiembre la USTP se negó a descargar cualquier bien sudafricano. Sin embargo, el 8 de septiembre, miembros de la USTT rompieron el bloqueo, cuando voluntarios llamados a hacer horas extras el fin de semana descargaron bienes sudafricanos en el puerto de Helsingborg. Como muchos miembros de la USTT apoyaban el bloqueo, se cree que sus dirigentes locales exigieron a los delegados descargar los bienes, una decisión alimentada en parte por la rivalidad entre la USTP y la USTT.

Desde julio de 1996, la USTP llevó adelante acciones de 24 horas, una vez por semana, paralizando todos los contenedores de Atlantic Container Line y CAST en apoyo a los portuarios despedidos en Liverpool.
Esta tradición de solidaridad internacionalista continúa hasta el día de hoy. Un ejemplo reciente es el bloqueo de 24 horas en Gotemburgo en mayo de 2012 en apoyo a los portuarios de Tilbury en las afueras de Londres, que se encontraban en huelga.

Mientras el internacionalismo pareciera brotar sin dificultades de la USTP, integrar una unión internacional de trabajadores de transporte ha sido más difícil.
Cuando la USTP trató de unirse a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (FITT) en 1974 la USTT se interpuso, apoyándose en una “cláusula de soberanía nacional” que fue introducida en la constitución de la FITT en 1946, a comienzos de la guerra fría. Esta cláusula les otorgaba a los miembros de la FITT el poder de evitar que otros sindicatos del mismo país se afiliaran. Cuando la USTP expresó su intención de unirse a la FITT, les informaron sutilmente que no había chance de que pudieran hacerlo.
La USTP inició su esfuerzo de construir una unión internacional de portuarios. Entre 1978 y 1986 se llevó adelante una serie de reuniones internacionales, incluyendo una en Gotemburgo en 1980. Estos esfuerzos se reavivaron luego de la derrota de los portuarios de Liverpool en la lucha de 1998. Una conferencia que tuvo lugar en Gotemburgo en 1999 decidió establecer el Concejo Internacional de Trabajadores Portuarios (CITP), que fue oficialmente fundada un año después.

Con su vibrante democracia sindical y su historia de militancia y solidaridad internacionalista, la USTP sigue siendo una espina en el costado de los empresarios portuarios y un ejemplo para otros trabajadores. Sin embargo, la USTP tiene sus problemas. Todavía está plagada por la división entre los pequeños puertos, más conservadores del norte y los grandes puertos militantes de Estocolmo y Gotemburgo en el sur. En su experiencia de 45 años, la USTP todavía tiene pendiente ganar su derecho a firmar un convenio colectivo propio y no ha logrado detener la privatización que permitió a APM Terminals ganar su licitación del puerto en Gotemburgo en 2012. Sin embargo, en comparación al resto de los sindicatos del movimiento obrero sueco, la USTP es una bocanada de aire fresco.

Este artículo, Swedish Dockworkers’ Union: Born Fighting Bosses and Bureaucrats fue publicado originalmente en la página Left Voice, parte de la Red Internacional La Izquierda Diario

Traducción: Federico Gozzi