Pese al reciente quite del ingreso eliminatorio, son cada vez más las medidas de las autoridades que dejan afuera de las aulas a miles de estudiantes.
Viernes 24 de junio de 2016
El fin del famoso ingreso eliminatorio no fue más que un simple cuentito escrito a manos del último gobierno kirchnerista, el que con un pie afuera de su mandato quiso maquillar la realidad de haber mantenido a rajatabla la Ley de Educación Superior, que data de la época de Ménem, con todo su carácter privatista.
Terminando la primera mitad del ciclo lectivo, en el primer año de Medicina sigue "en carrera" el mismo puñado de alumnos que lo hubiera hecho de haberse mantenido el ingreso eliminatorio. Lejos de garantizar y adecuar las condiciones para que los miles de ingresantes puedan estudiar la carrera que eligieron, los filtros se afianzan y regeneran.
Este año con la incorporación de 3.300 nuevos ingresantes aproximadamente, son alarmantes los números de estudiantes bochados en las distintas carreras de la Facultad. Se especula que en las materias troncales como anatomía, histología y biología sólo alrededor del 15% de los que rindieron los primeros parciales aprobaron.
A esto contribuye una nueva metodología de examen que consiste en que los alumnos deben comprar una planilla para rendir, llevarla a la clase y responder las preguntas que son proyectadas en la pizarra, a razón de treinta segundos por pregunta. Al finalizar, se entrega el examen sin posibilidades de revisarlo. Una medida nefasta contra los estudiantes que se implementa con el único objetivo de generar nuevas dificultades y trabas para los mismos.
Si bien esta última modalidad de examen está ocurriendo en la Universidad de La Plata, se han instalado métodos similares en otras partes del país, como ocurre en la Facultad de Medicina de Corrientes, donde han quedado afuera el 45% de 1500 estudiantes en lo que va del año, debido principalmente a la materia “Medicina, hombre y sociedad”, la cual funciona como materia “filtro”.
Históricamente las autoridades han encontrado diversas formas para limitar el número de estudiantes y hacer de la Facultad de Ciencias Médicas una facultad para pocos. Por mencionar algunas de las trabas, se presentan planes de estudios con correlatividades sin sentido, “parcialitos” al inicio de cada clase que sí o sí deben ser aprobados, horarios imposibles que demandan una disponibilidad horaria del cien por ciento, lo cual hace incompatible estudiar y trabajar, o tener cualquier otra actividad.
Estas políticas elitistas son avaladas por el actual gobierno de Cambiemos, que con las medidas políticas y económicas que está tomando, como la falta de presupuesto para las facultades de todo el país, los despidos en el sector estatal o los continuos ataques a los auxiliares de la educación, atenta directamente contra la educación pública al servicio de las grandes mayorías.
Desde diferentes agrupaciones de la Facultad de Ciencias Médicas, se está convocando a una movilización para el día martes 28 hacia el Decanato, por la implementación de un parcial recuperatorio y la revisión de los métodos de enseñanza, promoviendo también que haya clases públicas en la institución.
