Los mineros de El Toqui de la región de Aysén llevan cinco meses cesantes tras el cierre de la minera australiana Laguna Gold. La empresa no le ha pagado los sueldos a más de 800 trabajadores, quienes, junto a sus familias, decidieron tomarse el Puente Ñirehuao.
Viernes 31 de mayo de 2019
Desde inicios de año que más de 800 trabajadores de la minera australiana Laguna Gold se encuentran luchando por el pago de sus sueldos y contra el cierre de la empresa. Los mineros, junto a sus familias, han resistido la represión policial, la incertidumbre y al indiferencia del gobierno de Piñera. En el verano los trabajadores y sus familias se tomaron la ruta 7 norte de la Carretera Austral, desde Mañihuales, región de Aysén, y se enfrentaron a una fuerte represión de FFEE de Carabineros.
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Ante tras meses de cesantía e incertidumbre, los mineros y sus familias decidieron tomarse el Puente Ñirehuao, este jueves 30 de mayo de manera indefinida. Los trabajadores exigen el pago de por lo menos el 50% de sus sueldos y que se garanticen puestos de trabajo para todos, de manera inmediata.
El Gobierno, a través de su Seremi de Minería, propone el pago del 25% de los sueldos de los mineros, lo que fue ampliamente rechazado por la comunidad. Cabe mencionar, además, que gran parte de la economía de la zona depende de la mina y que debido a la brutal intransigencia de las autoridades los trabajadores decidieron radicalizar su lucha.
En un video difundido por el medio Santa María TV, Marcelo Vargas, dirigente sindical, comenta que los trabajadores, en asamblea, decidieron poner fin a la tregua que había sido establecida el día martes: "se toma la decisión de tomarnos indefinidamente el Puente Ñirehuao. Sabemos que a lo mejor vamos a durar cinco minutos, diez minutos, vamos a salir golpeados, cansados, agotados físicamente y con la preocupación de nuestras familias; pero no vamos a bajar los brazos, los mineros somos grandes, somos personas de esfuerzo. Trabajamos 12 horas dentro de un riesgo permanente en un túnel, y vamos a seguir dando la guerra, vamos a seguir luchando por todas nuestras familias y por esta comunidad y linda, Villa Mañihuales", manifestó el trabajador.
"La única forma de destrabar esto es con el 50% más los compromisos de mantener para Mañihuales ,y obviamente, para los mineros puestos de trabajo inmediatos para poder apaliar todo este tema", enfatizó Vargas.
Fuerzas Especiales de Carabineros se encuentra en el lugar y los mineros aseguran que no van a ceder a sus demandas. Ante esto, Nicolás Bustamante, dirigente sindical despedido del Ferrocarril de Antofagasta (FCAB), y del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), quien junto a otros trabajadores y sus familias, ha dado una ardua lucha contra los despidos propinados por el grupo Luksic, manifestó que "hoy, mientras Piñera busca atacar con sus reformas, es necesaria la articulación de las diferentes luchas que se vienen dando en algunos sectores. Los mineros de El Toqui son parte de esos sectores del movimiento de trabajadores que muestran una disposición a luchar, a enfrentar los ataques de los empresarios y el gobierno, luchando por la estabilidad de más de 800 familias".
"Ellos, los mineros y sus familias, decidieron romper la tregua tomándose el puente y diciendo basta a la intransigencia de la minera australiana y el Gobierno. Ante esto, la CUT debe también romper la tregua con Piñera y levantar una posición real en unidad de los trabajadores, con un pliego único de demandas y un plan de lucha nacional para enfrentar la arremetida de los empresarios, sus reformas, los cierres de fábricas y despidos", planteó Bustamante.
El dirigente sindical conocido dentro de la ciudad de Antofagasta por la lucha contra los despidos que ha impulsado junto a más trabajadores, trabajadoras, dueñas de casa, niños y niñas, considera que "ante cada cierre de fábrica, empresa o minera hay que luchar porque la producción pase a ser organizada y controlada por los propios trabajadores y la comunidad, para que la crisis la paguen los empresarios y no las familias obreras. Los trabajadores, la comunidad, junto a profesionales honestos que apoyen esta lucha, pueden perfectamente hacerse cargo del funcionamiento correcto de su lugar de trabajo, de las máquinas, de la planificación en pos del bienestar de la población y no de unos pocos", concluyó el trabajador.
