Mauricio Macri, Guillermo Pereyra y las petroleras flexibilizaron el convenio para los yacimientos “no convencionales” en febrero de 2017. ¿El resultado? Sus ganancias, nuestras vidas.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Lunes 6 de mayo de 2019 19:57
Foto: Diario Río Negro
César, Julio, Daniel, Miguel Ángel, Mauricio, Marcelino, Cristian y Maximiliano. Ocho trabajadores petroleros muertos en el último año. Son la brutal ofrenda que reclaman las empresas extranjeras pero también “nacionales” para invertir en “el negocio del siglo”: los yacimientos “no convencionales” de Vaca Muerta.
El 1º de febrero de 2017 Mauricio Macri inauguró la nueva era de los convenios flexibles. Junto a Guillermo Pereyra, jefe del Sindicato de Petroleros Privados y los CEO de las petroleras, firmó un anexo al convenio colectivo petrolero. Los 25 artículos incluyen cambios en los esquemas de trabajo, generaliza los contratos a término, extienden las jornadas, elimina las horas taxi y flexibiliza las condiciones de operación nocturna y con viento.
Para las empresas, según calculaba La Nación, implicaba una baja en los costos laborales de entre 30 y 40%.
Hoy en Vaca Muerta operan YPF (estatal pero asociada a accionistas privados), Chevron, Pan American Energy (capitales británicos, chinos y argentinos), Total, Tecpetrol (Techint), además de operadoras de Shell, Exxon, Halliburton y otras multinacionales.
Entre los yacimientos convencionales y no convencionales, las empresas petroleras facturan en Neuquén alrededor de $700 millones por día. El Estado les garantiza sus ganancias a través de subsidios millonarios para cubrir un “precio incentivo”. Aunque se sorprenda, esa medida no fue un invento del ministro petrolero Aranguren: ya lo hacía Axel Kiciloff. En el Presupuesto 2018 les había destinado 600 millones de dólares, más que el presupuesto de Salud del mismo año. Este año las empresas amenazaron con despidos ante un tímido intento del gobierno de reducir esa transferencia.
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Lo cierto es que mientras las empresas la levantan en pala, los trabajadores petroleros dejan la vida en los pozos. El último fin de semana, Cristian Baeza cayó en una de las piletas en medio de la noche. Maximiliano Zappia quiso rescatarlo. Ambos murieron. El yacimiento era de Tecpetrol (Techint) pero trabajaban para la contratista Pecom (Pérez Companc).
En ese mismo yacimiento, Fortín de Piedra, en los últimos meses hubo seis accidentes fatales. Pero el senador del MPN y dirigente sindical dijo que "no hay que apresurarse, no sabemos si fue una falla en la seguridad de la empresa o un descuido de los compañeros”. Qué cínico.
La Mañana de Neuquén publicó este martes la trágica lista de Vaca Muerte.
14 de febrero de 2018. César Poo, de 46 años, murió por un golpe mientras comenzaba la perforación de un pozo. Era de la contratista Ensigng, que operaba para Tecpetrol.
21 de mayo de 2018. Julio César Sánchez murió aplastado por una roca en Rincón del Mangrullo, cerca de Cutral Co. Trabajaba para una subcontratista en un pozo de Pampa Energía.
24 de julio de 2018. Daniel Torres, de 26 años, falleció tras la explosión de un pozo del yacimiento La Rivera perteneciente a YPF. Trabajaba para la contratista Omega.
17 de agosto de 2018. Miguel Ángel Chocala Fernández, de 35 años, falleció en un accidente en el área Bajada del Palo, cerca de Añelo. Trabajaba para la contratista Nabors.
1 de noviembre de 2018. Mauricio Segura, de 35 años, se le cayó una válvula en la cabeza desde una altura de once metros. Trabajaba para la contratista Venver en un pozo de YPF.
18 de marzo de 2019. Marcelino Ariel Sajama, trabajador de Clear Petroleum de 41 años, falleció por una explosión en Rincón de los Sauces.
5 de mayo de 2019. Cristian Nicolás Baeza de 34 años de edad y Maximiliano Francisco Zappia de 24 años de edad, fallecieron al caer en una pileta de purga en un yacimiento de Tecptrol (Techint).
Víctimas de la precarización. Víctimas del ajuste. Víctimas del saqueo permanente de nuestros recursos que pactan el macrismo, el peronismo, el kirchnerismo y los partidos provinciales. Víctimas de las multinacionales y la “burguesía nacional” a la que le hablan los candidatos opositores. Los Pérez Companc, los Rocca, los Mindlin.
Hay que terminar con esta masacre cotidiana.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.